𝔼𝕤𝕡𝕖𝕔𝕚𝕒𝕝 𝕢&𝕒 [pt.2]

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Minhyuk corrió hacia la castaña, quien estaba en medio de uno de esos juegos de manos con Chan. Ya lo había hecho con los demás miembros, confundiéndose rápidamente. En cambio, cuando llegó el turno del líder, sintió como si fuera a ver algo legendario, de ese tipo de cosas que ocurre una vez cada milenio. Y no se equivocaba. Ya llevaban casi media hora en lo mismo, y ninguno de los dos parecía querer desistir pronto.

Al pelirrojo le sorprendía lo rápido que la chica tomó confianza, considerando el hecho de que incluso antes de saber que ellos realmente estarían presentes ahí era un manojo de nervios y timidez. Muy a su pesar tendría que interrumpirlos, ya estaban al aire y tenían poco tiempo.

Aunque no fue necesario decir nada, pues la voz de Changkyun a través del auricular le avisó que ya era hora, levantándose no sin antes prometerle al líder continuar cuando todo acabara, a lo que Chan aceptó gustoso. Nunca había llegado tan lejos con alguien más, y le causaba curiosidad ver cuánto podría aguantar.

Los tres presentadores estaban de pie al frente, esperando a que la autora empezara con la estúpida frase que se veía obligada a decir después de los comerciales.

—Bienve— se detuvo, suspirando—. ¿Tengo que decirlo?— murmuró hacia el auricular, recibiendo un resoplido de parte de Im.

«Sí. Con corazoncito y todo, Nana».

Volvió a suspirar, antes de enderezarse y mostrar una brillante sonrisa, dándoles un rápido asentimiento a los otros dos. —¡Bienvenidos de vuelta a su fic favorito en el mundo mundial, el mejor, más cliché y con el peor humor de todos! ¡Cupido!— dijeron al unísono, haciendo un corazón con ambas manos.

Luego de esto, fueron a sus lugares frente a los invitados, sin poder evitar soltar en un murmullo: —Puedes irte a la mierda, Changkyun— masculló, procurando que sólo el último mencionado la escuchara, provocando que el mayor riera todavía más.

«Me amas».

Chasqueó la lengua, sin poder negarlo, mirando a los invitados. —Ya saben cómo funciona esto— sonrió al ver que los demás asentían—. Bien. Las siguientes preguntas son para nuestros queridos Tae y Jungkook, dueños de la mejor heladería del mundo mundial. Como pueden ver, ellos son hombres con un negocio que atender y por lo tanto no pudieron venir aquí— hizo una mueca de lástima—. Pero, si estuvieron dispuestos a hacerlo por videollamada, así que aquí están, ¡Jungkook y Taehyung!

Se escucharon aplausos y las miradas de todos se dirigieron a la pantalla. Aparecía un "conectando" y luego de unos segundos pudo ver lo que parecía ser la habitación de esos dos.

Sonrió. —Recibamos con un fuerte aplauso...— se detuvo, soltando un chillido, cubriendo su rostro al ver a Taehyung sin camisa y haciendo un baile que parecía de todo menos decente. Bueno, al menos llevaba pantalones—. ¡Producción! ¡Producción! ¡Mis ojitos!

La pantalla se congeló durante un momento, haciendo que algunas personas del público soltaran un "ow" y lo único que se escuchara fueran las carcajadas de Donghyuck, Jaemin, Hyunjin, Mark y Felix. Mientras tanto, Minho se encargaba de cubrir los ojitos del maknae. No podían permitir que el bebé viera semejante cosa.

—Dios...— jadeó Donghyuck, intentando recuperar el aliento, limpiando una falsa lágrima de su ojo—. Eso me ha hecho el día.

Discúlpenlo— habló Jungkook, avergonzado. Ahora en la pantalla solamente se le podía ver a él.

—¿Y Tae?

El pelinegro movió la cámara un poco, ahora enfocando hacia Taehyung, quien estaba en una silla... Atado. Y vestido. —Todo controlado. No habrán más accidentes de ese tipo— tranquilizó con una sonrisa apenada. Taehyung hizo un puchero, bufando y murmurando un "aburrido".

Cupido | MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora