Era un Martes 7...

La Trifuerza

A los días, me acerqué a dos chicos que platicaban en el recreo. Uno se llamaba Steve y el otro Marvin.

-Hola, soy David.

-Hola, soy Steve y él es Marvin.

Hablamos todo el recreo y nos hicimos buenos amigos con Steve, así que decidí presentarle a Anthony y nos llevamos de lo mejor los tres. En ese momento nació algo a lo que nosotros llamamos: "La Trifuerza" (nada que ver con The Legend of Zelda).

Como ahora Anthony era mi mejor amigo, cuando íbamos en el carro a la salida, me contaba algunas cosas que le pasaban en el colegio. En este caso, comencé a molestarlo con Carol (cosa que pocas veces hacía), y, al parecer, le atiné a la primera.

-No molestes, ¿la coreana?

-No jodas.

-Jajajajajsa.

-Anda con la Sarah ae.

-Ya ya ya...

Me la pasé todo el camino molestándolo y realmente me sentía bien al hacerlo. 

Como era amigo de Carol y entendía su retraso, nos llevávamos muy bien. La conocí en vacacional, en clase de álgebra con uno de mis profesores favoritos pero que detestaba a veces. Fue algo ordinario y extraño a la vez, pues estábamos en clase y a ella se le cayó la separata, decidí recogérsela y en eso escucho que todos ya andaban gritando su típico: ¡¡Wwwwuuuu...!! Y eso nos incomodó a ambos, así que decidí sólo devolverle la separata y regresar a mi asiento. En ese vacacional conocí a grandes amigos de verdad.

Regresando a lo de antes, tuvo que pasar mucho tiempo para que ambos se hablaran en concreto. Naturalmente Carol se le quedaba mirando durante horas (literal) y Anthony hacía lo mismo. Hasta que cierto día, sólo se hablaron para pedirse un lapicero o algo así. Otra historia que tendría un resultado similar a la anterior.