Era un Martes 7...

El fin

Hay veces donde quieres que todo sea un sueño, una mentira, que de la nada te levantes en tu cama y te digas a ti mismo: "Solo fue un sueño".

Hay momentos en donde quieres volver al pasado, para poder a volver a vivir esos momentos que te marcaron y siempre te acompañarán.

Hay segundos en los que piensas cómo sería tu vida sin las personas que más quieres.

Últimamente pienso mucho en eso.

Quizá no haya profundizado mucho en la historia al escribir esto, pero fue algo... inolvidable.

Hay momentos en los que quisieras que todo fuese un simple sueño.

Que el tiempo se pase muy lento.

Hay momentos... como éste.

...

Días antes le había entregado a Sarah un usb, donde explicaba todo. Los momentos que vivimos, los abrazos, las cartas, discusiones, etc.

Solo me lo devolvió un par de días después sin decir nada, pero podía ver a través de sus ojos.

Solo me lo pudo decir por mensaje.

Habían acabado ya los bimestrales.

El lunes sería el último día que la vería.

Lo tenía todo listo, le llevaría algo para la salida. Un obsequio en forma de corazón. Estuve todo la noche pensando en cómo sería.

El día ya estaba por acabar. 

En serio, quería que fuese perfecto. Pero ya saben cómo soy.

Un percanse... no pude despedirme.

Al día siguiente tenía la esperanza de que volviera. Pero no.

Solo la vi irse a lo lejos... sin decir adiós.

Quería llorar de la impotencia.

Tanto tiempo...

Sinceramente no sabía si alguna vez regresaría. 

Tenía miedo.

Mucho miedo.

Carol estuvo muy al pendiente de mí. Entré en una serie de crisis seguida por el estrés. Dijo que nunca me había visto tan mal. Que no importara lo que pasara, todo mejoraría.

Ya no creía en eso ahora.

Hacía ya más de una semana que no comía casi nada y no podía dormir. Sarah no se contactó conmigo.

-Debes seguir. Será peor si te lo sigues recordando.

-Pero no puedo...

-Claro que pued...

-¡No puedo! ¡No quiero! ¡Sólo quiero que regrese! ¡¿Es mucho pedir?!

-Mira, en primera, deja de gritarme; en segunda, cálmate en serio; en tercera, por favor, hazme caso. No puedes seguir así.

-No puedo soportarlo... Ya no soy tan fuerte como antes...

-No te rindas aún, vendrán momentos más difíciles en tu vida, esto lo superarás, estoy segura.

-¿Y si no?

-No digas eso.

-...

Seguían pasando los días...

A cada segundo la recordaba. Pensaba en como estaría y cosas por el estilo.

Sinceramente, aún me siento vacío.

Los días seguían y seguían...

Todos no paraban de preguntarme lo que pasaba conmigo, que ya no era el mismo de antes, que si tenía algún problema, podría contar con ellos. Pero quería estar solo.

Semanas seguían y seguían...

Al fin, un mensaje.

Me contó sobre sus nuevos amigos, su mudanza y cómo era por allá. 

Me sentía feliz por ella, pero triste a la vez.

En ese momento, pensaba que seguía aquí. Que solo era un fin de semana largo. Que, al llegar el lunes, podría volver a verla una vez más. 

...

Pero no podía.

Mi mente se iba llenando de puras mentiras que ni yo mismo creía.

No quería aceptar la idea de no poder volver a verla en mucho tiempo.

Honestamente, no podía contener el dolor, la angustia, la impotencia de tenerla lejos. Me sentía solo una vez más.

A lo largo de los años, había perdido a muchas personas, pero a ella... ella siempre será todo para mí.

Quiero pensar que está bien. Que en algún momento volveremos a estar juntos. Que llegará ese día donde le diga: "Lo ves amor, el amor traspasa todo tipo de barreras". Que podré volver a ver su cara cada mañana, tan sonriente como siempre.

-Te extraño demasiado...

-Pero estoy contigo. No importa en tus pensamientos, pero siempre lo estaré. Te amo.

-...

-¿Qué pasa?

-Que no me equivoqué al elegirte a ti como la persona a la que amo.

Hay veces...

Qué sé yo...

El querer y no poder, siempre será un obstáculo, pero hay que aprender a ser fuertes; eso lo aprendí desde muy chico.

...

Aún me quedan palabras para describir lo que siento.

Pero, acabaría llorando una vez más.

Ella siempre me dijo que yo era muy fuerte; si me conociera...

Si tan solo ella supiera que la pienso en cada instante, en cada momento; que hasta sería capaz de escribirle un libro entero dedicándome solo a redactar las cualidades y virtudes que ella posee...

Si supiera...

Que cada madrugada me despierto, abrazando a mi almohada pensando que es ella y la vuelvo a tener entre mis brazos...

Pero... 

Ya todo acabó.

Una vez más.

...

Creo que hoy no dormiré.