Era un Martes 7...

Llamada

-Tenemos que hablar.

Hacía un tiempo que no hablaba con Steve. El horario era muy distinto y ambos estábamos muy saturados.

-¿En serio?

-Te lo juro.

-Mmm... Veré si puedo escaparme por ahí. Pediré permiso.

-Sí, por favor.

Pasaron las horas, seguía hablando con Susan. Conversábamos sobre la familia y saltamos de un tema al otro, al entrar en lo tanto que el hombre había contaminado a su propio hogar. Lo tonto e irracional que era. La ignorancia que gobernaba sobre él. Y de la nada, se oyó el timbre.

-Hola. Pasa.

-Gracias.

Entramos a la sala, y la vio.

-Susan...

-Steve.

La historia era algo complicada.

-Bueno, te llamé por una razón. Por la misma que llamé a Susan.

-¿Cuál?

-Sarah.

-¿Sarah?...

-Sí, la chica de los lentes, morenita y de bonita sonrisa.

-...

-Con la que me molestaban en primero.

-Aahh... ¿No la habías olvidado ya?

-Bueno... ¡¿Qué?!

-Sí, la olvidaste.

-¿Recuerdas mi problema con eso?

-Algo.

-Bueno, sabes que es complicado. Pero ese no es el punto. El punto es ella.

-¿Qué pasó con ella?

-¿Cómo que qué pasó? ¡Quiero saber sobre ella! ¡¿Acaso sabes dónde está?!

-Men, que yo recuerde... no. Pero, no sé. ¿Ya la buscaste en redes o algo así?

-Aún no. 

-¿Y qué esperas? ¿A que te encienda la pc?

-Tienes razón.

Empecé a buscar por varios minutos. Susan y Steve parecían ni mirarse. 

-Nada.

-¿En serio?-dijo Susan.

-Sip.

-Mmmm...

-Ahora que lo recuerdo-interrumpió Steve-ella solía crear diferentes cuentas no sé por qué.

-Sí. 

-¿Y qué esperas?

-Es que no recuerdo ninguna de ellas. ("._.)

-. . .    ._.

-(._.")

-Ok.

Pasamos toda la tarde intentando buscar todas las cuentas, entre conversaciones y más. 

-Encontré algo interesante...

-¿Qué cosa?-dijeron al unísono.

-Un grupo algo polvoriento: "The Family".