Era un Martes 7...

Retrato

-Cuéntame sobre Sarah.-me dijo Yuriko.

-Pues... Era un martes 7...

Ella era más pequeña que yo (y siempre lo fue), era un poco morenita, de cabellos castaños oscuros, ojos marrones un poco claros, nariz un poco respingada, y claro, una sonrisa perfecta.

La primera semana (y no sólo esa) que hablé con Sarah, me sentí dichoso. Nunca había conocido a alguien que me comprendiera tanto. Pasábamos horas y horas conversando, haciendo llamadas y videollamadas. 

La primera "carta" que le dí, fue un pequeño trocito de papel en el cual escribí "TKM" muy a mi estilo. Las amigas de mi salón empezaron a hacer bullicio al enterarse de aquel detalle y comenzaron a molestar todos (lo cual no me incomodaba tanto, ya que después de todo, sí estábamos). 

Mayormente ella y yo nos hablábamos por pequeños detalles acompañados de cartas. Siempre fue así.

Los celos de Sarah eran incontrolables. Una vez conoció por redes a Rossy, una de mis mejores amigas, y empezó a contactarla. Cuando se enojaba demasiado, decía: 

-Anda pues, con tu amiguita, porque a ella si la quieres, si la extrañas, si te preocupas por ella, si le hablas todos los días...

-¿Es en serio?

-¿Tengo cara de estar bromeando? Claro, como para ti TODO es un chiste. Seguro que yo también lo soy.

-No lo eres.

-¡Sí lo soy!

-...

Normalmente resolvía el problema de inmediato y hacíamos las paces. NORMALMENTE; porque habían veces donde todo se descontrolaba y no podía hablarle tras pasar un tiempo prudente. Como cierta vez...

-¡Ash! ¡Terminamos!

-¡¿Qué?!

-¡Lo que te dije, terminamos!

-Okokok... Espera. Resolvamos las cosas.

*5 minutos después*

-Ok. Volvamos.

-Ya te estabas tardando demasiado.

-Ah osea que me tienes manipulada.

-¡¿Qué?!

-¡Terminamos!

-Aquí vamos otra vez...

Al final no sé si verdaderamente habló con ella o no, y siempre me quedé con esa duda. Aunque noté a Rossy un poco rara y hablar sobre una amiga mía que no le caía muy bien que digamos.

-Vaya novia curiosa tienes.

-Sí, la mejor.

-Jajajaja.

-Jajajajaja.