Sarah me dio una carta donde se explicaba a detalle lo que iba a suceder.
Eso no me gustaba para nada.
Ella... se iría.
Se iría muy lejos.
Probablemente no regresaría en mucho tiempo.
Me costaba mucho asimilarlo.
En sí, lo nuestro estaba por decidirse, si seguiríamos o no. Pero, como dije antes, aún había una pequeña luz de esperanza. Luz que poco a poco se iba apagando.
La carta decía que saldrían a la quincena de mayo, pero que si había esperanza, a finales de diciembre. Que aunque seguí igual de triste porque se iba, estaría un poco más de tiempo aquí.
La llenaba de tristeza el hecho de ya no poder estar juntos otra vez. Era mucho lo que habíamos pasado desde entonces, desde que nos conocimos...
Empecé a sufrir insomnio y, al parecer, se volvería algo crónico desde entonces.
Por último, en la carta, decía algo que me levantó los ánimos un poco, en cada carta que escribía, esa pequeña frase me sacaba de mi zona de confort y me hacía decir que qué había hecho para que se fijase en alguien como yo.
A pesar de la "simpleza" de la frase y que, prácticamente se las decían todas las parejas, para mí significaba mucho, ya que Sarah era de esas personas que no expresaban sus sentimientos del todo.
"Con amor... Sarah."
Tratamos de parecer normales.
A cada salida, seguíamos caminando hasta el paradero y tratamos de evitar tocar el tema, cosa que no podíamos hacer. Eran bimestrales, lo cual me permitía quedarme más tiempo con ella al finalizar los exámenes. Estudiábamos en aulas diferentes.
Hasta que llegó un punto donde definitivamente se había acabado todo
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Era un Martes 7...
RomanceHace mucho tiempo que no recuerdo esto, hasta creo que olvidé el día. Pero había algo en esa historia que me dejaba un poco confuso, algo que me hacía rememorar lo que pasó una y otra vez...
