Clandestino ➳ BTS [+18]

Capítulo 20

JIMIN POV

Mi pecho subía y bajaba con desesperación, las gotas de sudor se hacían presentes en mi frente al igual que el temblor en todo mi cuerpo, ella frágil en el suelo de esa camioneta casi agonizando mientras que yo le gritaba miles de mierdas a Xiumin para que fuese más rápido, con dificultad le envié un mensaje a Jian para que llamara a un médico y si era posible pagar el doble de una consulta para que ayudará a Mei Ling. El chico a quien ella salvo estaba la escena sin decir nada y me dan ganas de darle un maldito puñetazo, finalmente llegamos a la casa pero uno de los hombres de Xiumin tiene que irse con la camioneta para que no sospechen, con ayuda del a quien Mei ayudo la entramos y la dejamos en el sofá, mi camisa estaba llena de sangre, ella estaba pálida y con sus labios entreabiertos.

―Ji..Jimin, a-ayu..dame ―intentaba hablar pero puse un dedo en sus labios para que no hiciera esfuerzo.

Joder Jian. ¿Dónde estás?

―¿Tienes compresas? ―pregunto aquel chico, lo mire con rabia ―ayudará a que no siga perdiendo sangre.

―Al fondo hay una cocina en mal estado pero creo que hay algunas, no se. ―corrí hacia una de las habitaciones, saque una toalla blanca -lo único que pude encontrar- y trate de pasar mi mano detrás de su espalda sin lastimarla más de lo que está. En pocos minutos llego el chico con unas compresas y me las entrego.

―Haz presión sobre la herida. ―tomé las compresas y las pase para ejercer presión pero Mei solto un chillido de dolor. De tanto esperar noticias por Jian escucho un auto afuera y me alegro mucho cuando veo al peli-gris junto a lo que parecía ser un doctor, Derek lo traía casi a rastras.

―Más le vale que colabore doctor, no quisiera buscar a su familia y hacer que muera lentamente ―hablo Jian empujando al hombre de edad. Se acercó con su maletín al sillón donde estaba Mei y toco su frente para luego el nerviosismo sacar un botiquín.

―Ne-necesito más cosas para poder sacar la bala ―con unas tijeras empezó a cortar la blusa de Mei pero rápido me alarme al ver a los cinco hombres aquí.

―Tu ―señale al chico con pelo rojo ―busca por donde sea esas cosas.

―No pueden ser cualquiera, deben estar nuevas y desinfectadas sino la paciente puede tomar una infección y morir ―hablo con su tono de doctor.

―¿Que cosas? ―pregunto Derek.

―Jeringa, suero, un catéter, una camilla, mucha luz, y agua estilizada.

―Lo buscare ―Derek corrió hacia donde sea que va buscar eso.

Mei se veía demasiado mal, si pudiese contar cuanta sangre había perdido ya no tendría la cuenta, estaba casi como un muerto y luchando por no cerrar los ojos, me acerqué a ella y acaricie su frente llena de sudor frío

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Ella estaba ahí tirada en esa cama agonizando debido a tantos golpes que le había proporcionado ese maldito hijo de puta, una cobija apenas rodeaba su frágil cuerpo, estaba como una muñeca rota y usada la cual acababan de echar al basurero. Su frente estaba caliente pero sus manos estaban muy frías, todo su cuerpo temblaba debido al susto y el trauma que acababa de vivir.

―Listo ―dice Derek mientras se acerca y le pone una cobija a esa muñequita, la tomo entre sus brazos y la llevo hasta la salida mientras que yo mire la sangre en el suelo de ese maldito, no lo pude matar porque se escapó.

Escucharla llorar y gritar que quería morir era lo peor pero trataba de mantenerme fuerte, no quería ir a llorar como una nena a su lado, lo hecho estaba y no había marcha atrás pero juro que ese maldito pagaría por todo, cada lágrima que derrame ella será una uña, un diente, los bellos pubicos y lo que sea, morirá de la peor forma que puede imaginarse.
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