Clandestino ➳ BTS [+18]

Capítulo 26

Aquí me encontraba haciendo fila en una cafetería, hace dos días le había dicho a Hanako que quería conseguir un empleo y ella se ofreció a ayudarme, está cafetería la frecuentaba mucho cuando se sentía mal, si. Cuando ella hacia algún trabajo y este implicaba matar a alguien la conciencia no la dejaba descansar al menos por una semana, ayer me aviso sobre el trabajo, buscan una chica para mesera y pues ahora me encontraba detrás de casi veinte chicas esperando para entrar a dar mi currículum más la entrevista.

La cafetería en si era muy linda, no era parecida a la que fui con Namjoon pero, era agradable. Tenía unos ventanales gigantes, en frente de estos estaban unas barras y sillas grandes, afuera la entrada estaba adornada por dos jarrones grandes con palmas medianas, tenía algo para poner bicicletas y unos espacios para los autos, habían cinco mesas afuera para los clientes que preferían los espacios exteriores, dentro habían unas treinta y arriba en el segundo piso unas quince. Los empleados vestían una camisa roja con el logo del lugar, un jeans negro y zapatos con rayas blancas a los costados, algunos usaban gorras pero otros como las mujeres tenían una bandana negra o roja. Muy ordenado a comparación de otros que visitaba, pasaron los minutos y la fila se iba haciendo más corta, finalmente entró la chica que estaba delante mío y mis nervios me comieron. Esta era la tercera vez que buscaba un empleo fácil pero digno de un humano, la última vez fue en la tienda de ropa pero como a la dueña le dieron ataques de celos.

―Puede pasar ―indicó un joven de cabello rubio. Camine hasta su lado, él abrió la puerta y entre viendo a un hombre de unos treinta y dos, sentado en su mesa con algunos papeles encima, carraspee mi garganta y entonces el hombre puso su atención en mi.

―Oh disculpe, puede sentarse ―se quedó mirándome detalladamente hasta que tomé asiento, no dejaba de mirarme y la incomodidad se hacia presente ¿Es que acaso no disimula que me va comer con la mirada? Sentía más calor de lo normal, ya se hacia extraño. Puso sus dos manos sobre el escritorio y enarco una ceja, suspire y hablé:

―¿Es de costumbre mirar tanto a quienes vienen por el trabajo? ―pregunte con seriedad.

―No. Estoy esperando que me entregue su currículum hace...―miro su reloj de pared y siguió: ―tres minutos, casi cuatro.

Tierra tragame y escupeme en marte, Joder que vergüenza. Voltee mi mirada hacia mis piernas, allí estaba el sobre con mi currículum, lo tomé y se lo pasé, el hombre esbozo una sonrisa y empezó a leerlo.

―La soberbia siempre está presente en las mujeres ―murmuró. Pero no lo suficientemente bajo para que no le pudiese escuchar.

―¿Perdone? ―hable.

―Aquí dice que no tiene mucha experiencia, señorita Mei Ling ―me observó.

―No, pero soy buena trabajando.

―Tiene veintitrés años y sólo ha tenido un trabajo como vendedora ―miro el papel y luego a mi. ―¿Que me asegura que usted es buena trabajando y no una holgazana?

―Señor. Soy buena trabajando, soy rápida, se como atender bien a un cliente y...―Me interrumpió.

―¿Es soberbia? ―pregunto. Cerré mi boca y lo mire con cierto enojó.

―No. ¿Y usted es un jefe arrogante? ―de repente no medi mis palabras. 

―¿Perdón señorita Mei Ling? ―levanto sus dos cejas.

―Porque si es así creo que debo irme, no me gusta trabajar para señores arrogantes como usted y además de eso groseros ―hice el ademán de tomar mis papeles pero ese hombre los quito.

―Calmese señorita Park. Fue sólo una pregunta ―me observó con una sonrisa, se estaba burlando de mi.

―Pues su pregunta fue irrespetuosa ―me levanté de la silla.