Clandestino ➳ BTS [+18]

Capítulo 29

―¿Donde está Jimin? ―le pregunté a Hanako mientras dejaba mi bolso en mi habitación.

―Esta en la cocina con Jian ―respondió la azabache. Asentí con la cabeza y salimos de mi habitación para ir a la sala, justo cuando nos sentamos llegaron los dos chicos. Jimin venía con un chupetin en la boca y Jian sólo traía un vaso con quien sabe que cosa.

―Tarde ―dijo Jimin acercándose.

―Ajá ―no quería formar una discusión por algo inútil.

―Debemos hablar.

―Pues habla ―respondí sería. Aún no olvidaba la discusión de hace unas semanas, el orgullo era casi mi mejor amigo.

―A solas ―miro a Jian y a Hanako.

―Vamos Hanako, te invito a dar un paseo ―dijo el peli-gris. La chica salió pegada a su brazo, después de cerrar la puerta Jimin se sentó en el sillón.

―Siéntate ―me miro. Rode los ojos y me senté en una silla frente a él, terminó de saborear su dulce y lo saco de su boca.

―¿Y bien? ―enarque una ceja. El chico en frente miro a todos lados, como si quisiera cerciorarse de que no había nadie más que nosotros.

―Es sobre la señora Miel. ―Soltó gelidamente. Abrí mis ojos como platos, mire a todos lados igual y hable:

―¿Paso algo con ella? ―pregunte con un cierto eje de preocupación.

―Dice que la dejamos muy sola y quiere vernos ―se echo hacia delante poniendo sus codos sobre sus piernas.

―Am.. ―me encogi de hombros ―pensé que era algo más grave.

―Viajaremos a Busan para visitarla, temo que algo puedan hacerle ―volvió a meter su chupetin en su boca.

―¿Por qué habría de pasarle algo? ―frunci el ceño.

―Últimamente han estado pasando cosas extrañas...

―¿Cosas extrañas? Uhm..¿cómo que? ―inquiri. Quería saber si era lo mismo que a mi o lo que fuera.

―Cosas que no deben importante Mei Ling ―rodo sus ojos e hice una mueca por su comportamiento tan grosero.

―¿Nada más tenías que decir? ―dije con intención de que si no era más se largara de aquí.

―Tengo que averiguar unas cosas y en tres días vamos a Busan. ―aviso antes de levantarse del sillón.

―¿Iremos todos?

―No. Sólo tu y yo, tomaremos un vuelo ―me levanté de la silla y quedamos frente a frente.

―¿Has comido bien? Tienes demasiadas ojeras ―me fije en esos oscuros círculos debajo de sus achinados ojos.

―Ajá. ―asintió con la cabeza sin dejar de chupar ese dulce.

―Jimin. Sólo comes dulces cuando algo realmente malo está sucediendo...¿estas seguro de que todo está bien? ―insistí. Jimin se quedó mirándome por algunos segundos sin decir nada, era como una batalla de miradas por quien tenía la razón.

―Cuando confirme mis sospechas les voy avisar a todos, hasta ahora no se nada ―metió sus manos a su chaqueta y de allí saco un caramelo, estiró el dulce hacia mi y lo tomé con confusión. ―Cuando compre este chupetin y vi que estos estaban en un tarro.

―Eran mis favoritos ―sonreí con nostalgia mientras miraba aquel diminuto pero significativo detalle. ―Gracias.

―¿Cómo va tu herida? ―inquirió. No me acordaba del accidente que habia tenido, por suerte ya ni sentía dolor.