Clandestino ➳ BTS [+18]

Capítulo 11

Finamente Derek se salio con la suya, después de que fingiera ir en busca de sus contactos nos llamó diciendo que necesitaba que bajaremos super rápido, era de urgencia. Cuando estuvimos abajo vimos como un mustang color azul oscuro se acercaba, bajaron los vidrios y allí estaba el castaño con una sonrisa de oreja a oreja, no entendía que carajos hacia él con el auto de Jian pero luego explicó que lo terminaba de sacar del taller porque Jian le pidió ese favor, pero el muy degenerado lo aprovechó para hacer su cometido. Era peligroso ir alguna fiesta a otro lugar así que optamos por ir al club donde trabaja Hanako, finalmente era el más confiable y la azabache no tenia que trabajar, rogaba en mis adentros para que el gordo de SiHyuk no se apareciera por allí sino estaría más que muerta.

Cuando llegamos el guardia nos dejó pasar por ser "conocidos" llevandose insultos de los demás que esperaban, un poco injusto pero así es la vida. Pedimos dos botellas de vodka más soju, hoy sería una buena noche, nuestra mesa estaba un poco alejada de las del centro puesto que queríamos hablar de cosas privadas, tales como "planes" u otras cosas que tuviesen que ver con nosotros.

―La próxima semana deben acompañarme chicas ―dijo Derek para luego llevar la copa llena de vodka a su boca.

―¿Donde? ―sin querer preguntamos al unísono, nos miramos mientras soltamos una risilla volvimos a ver al castaño.

―Necesito hacerle saber a un hijo de puta que los préstamos se deben pagar a tiempo ―fruncio levemente el ceño. Tal vez por el grado de alcohol.

―Que rudo eres ―hablo Hanako.

―Lo se.

―Eres como su peor pesadilla.

―Y pobre del que no pague, ahí si que me convertire en lo peor de sus vidas ―el castaño se encogió de hombros inocentemente, tenía una leve sonrisa.

Si, Derek también se dedicaba hacer préstamos, aunque esa fuera la causa de que su familia muriera -por medio de un préstamo- el chico decidió volverse la peor pesadilla de los prestamistas, muchos lo conocían y no se atrevían a enfrentarlo para que dejaran a sus clientes, él tenía agallas al quitar los clientes de otros prestamistas prometiendo un buen y salvo dinero cuando ni siquiera se acercaba a lo seguro, todo un patrono.

―Hey chicos...―susurro Hanako. ―¿acaso ese es el hombre de quien hablábamos? ―volteamos a mirar hacia donde ella dijo, confundidos nos miramos entre todos pero la azabache se apresuró a aclarar ―el esposo de Rosalie Moore.

No podría ser cierto. Un hombre no más de unos cuarenta años, unos 1.80 de altura, con barba, su cabello casi canoso hacia atrás. Venía entrando acompañado de una mujer, supuse que era trabajadora del club por su pinta de "suelta" él hombre estaba vestido casualmente como si acabara de salir de su trabajo y está fuese su rutina diaria, se veía muy sonriente con la prostituta, ella igualmente haciendo bien su trabajo. Cuando se sentaron en una mesa -perfecta a nuestra vista- nos acercamos más entre nosotros y empezamos hablar.

―¿Tanto le afectó la muerte de su esposa? ―pregunto Hanako.

―Hey. ¿Estas segura que es él? ―ignore lo que dijo preguntando.

―Si, lo estoy.

―¿Como?..

―Cuando fuiste a tomar agua mire un sobre amarillo y decidí abrirlo, habían fotos de ese mismo nombre saliendo de su trabajo, yendo al cementerio y entrando a su casa o viceversa ―se encogió de hombros.

―¿Recuerdas el sobre con fotos que te entregue? ―agregó Derek. Asentí ―pague a alguien para que tomará fotos de él y Wendy, pensé que lo habías revisado Mei Ling.