¿Qué sucedería si acepto a Axel? No estaría conforme y el pobre de Jacob quedaría mal, sin mencionar que sospechaba que Damián también sentía algo por mí. Ahora, ¿qué sucedería si acepto a Jacob? Lo mismo que la pregunta anterior, dos corazones rotos. Solo me faltaba la confesión de Damián para estar segura en decirle a los tres mi confesión. Aunque, me dolería la cabeza de tanto pensar en no dañar a ninguno.
Los día habían pasado y hace unas horas que volvimos al pueblo, lo primero que quise hacer fue buscar a Camila y contarle de una buena vez los detalles de lo que me estaba sucediendo, exceptuando lo que hice con Damián, no podía saberlo porque me odiaría el resto de su vida. Lo más probable era que se asombrara tanto como yo, pero planeaba agregar el hecho de que me gustaban ambos...
Necesitaba un consejo urgente y no sabía a quién más pedírselo. Caminé hasta llegar a la puerta de su casa, toqué dos veces y me recibió la señora Teresa con una agradable sonrisa.
—Emily, tiempo sin verte, me alegra que estés de nuevo por aquí.
Me indicó que pasara. Busqué a Camila con la mirada, me percaté que la puerta de su cuarto estaba abierta y me dirigí hasta ella. Entré con cuidado de no hacer ruido, Sus oscuros ojos me observaron en cuanto atravesé la entrada, una sonrisa de bienvenida se formó en sus labios y se levantó de la cama para correr en mi dirección, dándome un fuerte abrazo que casi me tumbó.
—¡Emily! Volviste, ¿cómo te fue? Exijo saber los detalles de tu viaje —habló con entusiasmo e invitándome a sentarme.
—Se podría decir que me ha sucedido de todo un poco —resoplé.
—¿Es vergonzoso? Estás más roja que de costumbre, puedo creer que te hicieron algo por allá —preguntó curiosa, se acomodó en una posición que le permitiera verme.
—¡Camila, le gusto a dos chicos! —exclamé llevando ambas manos a mis mejillas—. ¿Cómo puede ser posible? —me cuestioné a mí misma.
—¿De qué hablas? —interrogó confundida, abrió sus ojos al pensarlo mejor—. ¿Se te han declarado? —la sorpresa le invadió el rostro.
—¡Axel y Jacob! La misma noche dijeron que yo les gustaba —solté, al pronunciar ambos nombres, un cosquilleo me revolvió el estómago.
No es tan fácil rechazar a alguien ¡y mucho menos elegirlo! Era complicado, al menos a mí ya que quería quedarme con todos si era posible. Seguía sin poder creer que le gustaba a Jacob mucho más allá del deseo sexual ¡Era imposible porque me trataba mal! Tal vez me estaba jugando una broma, aunque desde ese día me estaba evitando y se sonrojaba cada vez que me veía...
Por otro lado, de Axel sí me lo esperaba por como me había tratado los días anteriores, sobre todo porque no con cualquiera desearías besarte y hacer cositas pecaminosas.
—¡Lo sabía! Aunque, Jacob me sorprende, supongo que es alguien misterioso —colocó una mano en su barbilla, pensativa—. Te quedarás con Axel ¿Verdad? Es el chico bueno de los dos —me lanzó una pícara mirada que provocó una aceleración por parte de mi corazón.
—¡Camila! —exclamé dándole a entender que se calmara.
—Es que si te pones a pensar. Axel es todo lo que una chica desearía, atento, cariñoso, amable, te trata como princesa, se preocupa por tu bienestar —contó cada cosa con sus dedos—. En cambio, Jacob resulta ser más... Malvado, egoísta, te insulta, te trata mal. ¿Entiendes? Si fuera yo me iría por Axel —refutó decidida.
—No es tan fácil como piensas —contesté cabizbaja.
—¿Quién te gusta, Emily? Porque tu corazón lo tuvo que haber robado alguno de ellos —preguntó con seriedad en su expresión, me sorprendió su repentino cambio.
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Emily y compañía [COMPLETA]
Teen FictionTres chicos mimados se enfrentan a un reto inesperado: vivir en un pueblo pobre durante un tiempo para corregir su comportamiento. Allí tendrán que aprender a valorar lo que realmente importa en la vida: la humildad, la amistad y el amor. Pero no to...