Derrite mi corazón

Capitulo 23

- Seguro se cayeron de mi cama cuando me puse de pie-, respondí poniéndome nerviosa.
El me miró sin decir nada, como si estuviera analizandome, sonrió y miro las pastillas otros 5 segundos.
- Está bien, tal vez sea eso... No tiene nada que ver con la sobredosis que tuviste en tu otra escuela gracias a Raquel y sus amigos -, cuando dijo eso yo solté una carcajada muy falsa y algo nerviosa.
- Que tendría que ver eso?
- Tú una vez me confesaste que no tenías gusto por las pastillas. No lo recuerdas?-, dijo el dejando mis pastillas en mi mesita de noche empezó a caminar a mi.- Lo mencionaste cuando te propuse que empezarás a planificar, todos los métodos me los negaste, y la escusa de las pastillas fue tu fobia a ellas-, ya estando a solo un paso de mi.
Mi supuesta sonrisa de desvaneció cuando el dijo todo eso,- la razón por la que no quise planificar, fue porque no esperaba a dormir con usted más de unas cinco veces-, al escucharme decir esto, tomé fuerza y levante mi mirada con seriedad.- Yo con usted señor jamás me sentí cómoda como para imaginar un futuro con usted, ese que me insistió en tener las últimas veces.
Vi como se ofendió bajo la mirada y puso sus dedos sobre sus labios, parecía pensando y analizando lo que yo decía.
- Deje los trabajos sobre mi cama, luego los revisaré-, digo mientras agarró la perilla para abrir la puerta, pero me detiene su fuerza, su brazo está encima de mi cabeza impidiendo mi salida.
- Déjeme salir!-, exclamé halando la perilla esperando a que la puerta se abriera.
- Quieres que hable? Quieres que tu tía, tu tío y tú novio se enteren que no te cuidas?-, dijo el señor Wesley.
- Ellos no harán nada-, respondí.
- Crees que no? Crees que van a permitir que sigas estando mal? Vas a tener que enfrentar tu fobia y seguro a las mala -, dijo el. Volteé a mirarlo obligándome a quedar frente a frente de el, alcanzando a sentir su aliento y el aún seguía con su brazo en la puerta sobre mi. - Pero si confías en mí, te daré está fórmula de pastillas en líquido para que solo tengas que intellectar la dosis, será la misma fórmula.
Dijo Wesley con un tono de susurró.
- Bien... Está bien, y que tengo que hacer?
- Volvamos-, dijo el acercándose más a mí rostro en busca de mis labios, choco suavemente nuestra nariz y luego acercó más sus labios a los míos, pero antes de llegar agregó,- aceptas?
Se acercó más y más, y entonces respondí,- está bien, aceptó, pero aún nadie tiene que enterarse-, lo empuje al decir esto y alejándome de el caminando cerca a las puertas de mi armario añadí,- que es lo que esperas que quede de esta relación? Digo... Tú y yo en secreto, para que volver si yo no te quiero?-, pregunté cruzando mis brazos.- Que tengo que hacer en esta relación secreta?
- Volver conmigo y ya, hacer lo que hacen los novios, besarnos, presentarte en reuniones familiares como mi novia, lo mismo al contrario, y lo más interesante acostarte conmigo -, camino acercándose a mi.
- Y si no me quiero acostar ni besar contigo? Yo puedo ir a tus reuniones pero cosas en lo privado para que?
- Porque realmente es eso lo que más extraño de ti, tus besos, tus caricias, todo de ti -, dijo tomando un mechón de mi cabello que estaba en mi rostro y pasándolo tras mi oreja.
- Al menos tengo chance de pensarlo? solo son pastillas, no va a pasar nada si ellos se enteran.
- No pasará nada si la escuela se entera que tú y yo salimos, verdad?
- No puede ser capaz. Es su empleo.
- Pero es la razón por la que no puedo estar contigo -, dijo el tomando mi rostro y besándome.
Lo aparte un poco agresiva, empujándolo de su pecho,- esto es extorsión.
- Y lo que tú haces es masoquista, dime si no te parece que ambos tenemos problemas para así poder estar juntos.- Dijo el señor Wesley volviendo a dar un paso a mí y tomando mi rostro para besarme.

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Peter me miraba con molestia y buscando escuchar algún sonido de mi boca, yo mientras tanto tomaba mi sopa de espinacas sin detenerme para evitar contacto con el o con mis tíos.
- Así que mañana viajaré con Sam a Miami, por favor les pido de corazón que se comporten -, dijo en tono de burla mi tía Rut.
Escuchar Miami me hizo volver a la conversación entre Sam y Ester, que en realidad nos daban noticias a Peter y a mí pero yo no estaba presente tan conscientemente.
- A que horas viajarán? -, pregunté dejando mi cuchara en el plato con ansias a mi tía.
- 6 de la tarde, quieres ir a despedirnos? Ninguno de ustedes está en condiciones para hacerlo-, dijo en tono de burla Sam.
- No tengo algo para mis abuelo, y me gustaría hacerlo llegar pronto.
- Claro... Envíalo conmigo -, dijo Rut algo confundida.
- Que le tienes?-, preguntó Peter.
- Cuando viaje me pidió que le enviará todas las fotos que tomara con mi celular reveladas instantáneamente para que ella las pudiera ver. Es una pequeña caja, ya que aun no he ido a todos los lugares que debo conocer de Argentina.
- De acuerdo se lo dare-, dijo Rut.
- Gracias-, le sonreí tomando con mi mano la cuchara de nuevo.
- Como estuvo tu tutor? Lo has disfrutado?-, dijo Peter con un tono serio y muy plano.
- Como puedo disfrutar la física? -, respondí burlandome.
- Pensé que el solo te daba los trabajos-, dijo Peter más que molestó.
- Yo lo contraté, el me llamo desesperado porque Wen no asistiera a clases, me dijo que te ha visto muy apartada de tus compañeros-, dijo la tía Ester tomando mi brazo,- así que se ofreció a ser quien te ayudará a salir de esa burbuja.
- Asocial?-, dije yo.
- Ayudar?!-, dijo Peter.
- Si, es tu profesor y seguro que a pesar del pasado está buscando lo mejor para su alumna, me dijo que no lo tomarás personal, que por cualquier alumno haría eso-, objeto mi tía.
- A Peter no le ha visto-, respondí con tono fuerte.
- Peter no tiene clases con el -, respondió Sam.- Créeme que cuando el me llamo le dije que porque no a Peter, y dijo que no tenía idea de un alumno extranjero llamado Peter.
Peter y yo nos miramos molestos entendiendo ya las intenciones de Wesley. Pero Peter se veía aún más molesto.
- Supongo que no será algo más allá que una relación de profesor a alumno, algo profesional -, dije yo buscando calmar a Peter.
- El siempre ha sido profesional mi vida-, dijo mi tía soltando al fin mi brazo y volviendo a su plato.