Las cosas no terminaron, apenas comenzaron. Wendy una chica común con muchos problemas como cualquier persona sigue su travesía descubriendo como vivir y seguir su vida.
una nueva historia y una misma persona.
La secuela de corazón de hielo. Si no h...
Ya teniendo nuestras maletas en mano, estábamos a muy poco de ver a la madre de Peter, y esperaba que estuviera acompañada por mi abuela. Cuando pasamos la puerta para encontrarnos con la madre de Peter voltee a mirar a Peter acompañado de agarrar su mano, entonces me di cuenta que sus manos estaban sudando, y sus rostro se mostraba inquieto, se veía nervioso pero supuse que era por la misma razón por la que yo estaba entrando un poco en el estrés, hasta que escuchamos el sonido de un teléfono. Sabia que no era el mio pues en el momento lo tenia en mi cartera y esta no vibro, así que mire a Peter y de inmediato me solto la mano sacando su celular de su bolsillo.
-Hola? Mamá donde estas?... Oh! De acuerdo te veré allá, adiós-
Fue lo único que escuche salir de la boca de Peter. El me miro y soltó un suspiro relajando sus cejas y dejando de lado su rostro de ansiedad.
-La encontré, esta trabajando pero va a casa, dijo que tomáramos un taxi a casa y al llegar ella lo pagará...-, dijo Peter, al terminar de decirlo se quedo en silencio con una reacción bastante extraña de leer. Fue algo que jamas había visto en el, sus ojos no daban luz de algo, sus labios estaban en una linea totalmente natural casi como cuando dormía, y sus cejas solo bajaron a su estado normal, realmente no me trasmitía nada, pensé que ya nos conocíamos, tal vez aun estaba equivocada y eso que dicen de que nunca terminas de conocer a una persona lo empezaba a entender, claro sin contar lo que me falto conocer a Maya.
-Antes de ir dime algo. ¿Todo esta bien?-, lo tome del brazo buscando que me mirara, pues ni siquiera sus ojos estaban en mi.
Me miro, tomo de la mano que se encontraba en su brazo, y la entrelazo con esto empezó a caminar sin dar respuesta a la salida del aeropuerto.
El taxi estaba a dos cuadras de la casa de Peter, precisamente íbamos pasando frente a la casa de mis abuelos. En todo el viaje Peter no había dicho nada así que pensé que ya era el momento de romper el hielo, de sea lo que sea que estuviera pasando.
-Podríamos pasar a saludar a mi abuela antes de tener que ver a tu madre....-, No respondió nada y entonces decidí añadir,-y tu madre no tendrá que pagar nada del taxi.
Note que me ignoro al momento en que termine de hablar agarro su celular y mando un mensaje, en mi enojo decidí sacar mi celular y fue cuando me di cuenta que aun estaba en modo avión, que también me faltaba ponerle la tarjeta para recibir llamadas estando ya en Miami. No pude terminar de hacer esto al llegar a casa de Peter así que mientras en timbraba en su casa para que saliera su madre yo recibí las maletas que estaban atrás en el taxi.
La madre de Peter por fin salio con una billetera en mano, se veía confundida y dispersa pero no era algo raro en ella, era de esos padres que siempre estaban viviendo para el trabajo que sostiene a su familia era totalmente atendible.
-Tenemos que hablar! De todo!!-, le dijo ella a Peter, mientras pagaba lo que fue del taxi.-
-Es bueno volver a verte! Es toda una sorpresa!-, miro a Peter al decir sorpresa y repitió.-Toda! una sorpresa! Muy bien entremos, vengan!
Estando ya en la acogedora sala de estar de la hermosa y elegante casa de Peter, su madre fue a la cocina por algo de beber para ambos.
-Que sucede bebe? Todo esta bien?-, le dije tomando su mano y acercándome un poco mas a el en el sofá.
-Promete que no te enojaras conmigo como para mandar esto a la miseria-, agarro mas fuerte mi mano y beso mi frente yo asentí y le dije.-Nunca podría volver a molestarme tanto contigo a menos de que te vuelvas a encaprichar con mi prima o una amiga-, reí un poco, el asintió en el momento en que su madre llego con dos vasos de jugo de naranja.
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-Bueno Wendy, cuéntame-, se sentó a mi lado dejándome a mi en el centro del sofá.- Como te ha tratado la vida en Argentina?
-Fue bastante duro el cambio, pero creo que me estoy acostumbrando a el cambio...-, sonreí mientras ella me miraba aun con una sonrisa como si me examinara.
-Bien de acuerdo, creo que mi hijo no te dijo nada ni a ti ni a tu tía, claro ella ya esta al tanto y ya viene para aquí-, dijo mirando a Peter molesta.- Realmente pensé que siendo ya novios Peter dejaría de llenarse de miedo y de decirte mentiras por miedo a lo que sea que le llene de miedo...-,Al escuchar esto Peter jadeo interrumpiéndola.
-Mamá, crees que es fácil decirle la verdad a una persona a la que prácticamente todos siempre le hemos fallado y que apenas esta empezando a confiar en mi?-, se puso de pie y se alejo de nosotras, poniéndose de pie en frente y no se detuvo a alzar la voz y continuar diciendo,- como querías que se lo dijera, "mira una de las dos únicas personas que has amado y no te ha fallado esta apunto de morir! Si? Querías eso?
-Ah?-, fue lo que salio de mi y poniendo mis manos sobre mi boca le abrí mis ojos como plato sin poder entender pero imaginándome un montón de cosas que estuvieran pasando. Era mi abuelo? era mi abuela? Que estaba pasando.- A que te refieres?-, baje mis manos a mi regazo y con un nudo en la garganta mire a la madre de Peter.- Que ha pasado aquí?-, dije con un hilo de voz.
-Tu abuela tuvo un derrame hace una semanas y al comienzo no era para preocuparse, parecía que despertaría pronto, pero ahora ha estado peor-, la madre de Peter me abrazo por la espalda dándome un poco de consuelo.
Estuve unos minutos en silencio mientras analizaba todo la información mientras pensaba en lo mucho que sufrió mi abuelo viendo a mi abuela mal, mientras yo disfrutaba estar con Peter, estaba siendo una mala sobrina, y un mal reflejo de mis padres para mis abuelos, que mientras todo esto pasaba Peter lo sabia y no era capaz de decírmelo.
-Hace cuanto lo sabias tu?-, le dije levantando la vista a Peter mientras tenia los ojos en charcos de agua.
-Desde que llame a mi madre para decirle que nos quedaríamos aquí juntos...-, respondió el metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón mostrando timidez .
-Cosa que realmente no me avisaste muchachito, solo me dejaste hablar a mi. No es que no seas recibida aquí, pero hubiera sido bueno saberlo-, dijo la madre de Peter.
-Siento mucho incomodar-, dije limpiándome la cara.- Necesito un momento-, me puse de pie y camine un poco, Peter se quedo mirándome un momento, subí a su habitación, y cerré la puerta tirándome en el suelo y empezando a llorar.
