Derrite mi corazón

Capitulo 34

Estuve lista, me vestí muy casual con una blusa naranja y un Jean alto acompañado de unos tenis.

Al llegar al hospital empecé a sentir un vacío en mi estómago, Peter iba a mi lado y frente a nosotros su madre quien nos dirigía hacia la habitación de mi abuela, al momento de llegar ella ingresó y yo al verla pasar esa puerta me quede fría y tal vez me puse pálida, estoy segura. En mi cabeza no hacía sino pasar el hecho de que mi abuela llevaba tanto tiempo en el hospital y yo no hice nada por ellos, fue demasiado tiempo en el que estuve apartada de ellos dando por hecho que seguro estaban bien estando aquí solos.
Peter se quedó mirando e aún de pie frente a la puerta, noté que le hizo una seña a su madre con la mano y se acercó a mi,-que sucede?
-Tanto tiempo lejos, tanto tiempo sin comunicarme... N- No tengo cara para mirarlos, y no sé si aguantaré el tener que ver a mi abuela sin conciencia en cama, y que aunque no lo quiera tal vez sea la última vez en verla yo...-, me interrumpió el sonido de mi celular.
Era un mensaje de ese mismo número anónimo que muy pocas veces me ha escrito: Supe que supiste hacer una gran escena de entrada a la ciudad de nuevo. Te volviste experta en esto, pero las luces no pueden ser solo tuyas siempre.

-Que sucede? Quien te escribe?-, me pregunto Peter seguro mi rostro no estaba a mi favor.
-Es solo...-, la madre de Peter me interrumpió asomando su cabeza diciéndome,-te estamos esperando-.
Asentí y guardé mi celular en el bolsillo trasero de mi pantalón, tomé aire y empecé mi caminata a la habitación, sintiendo a Peter tras de mi.
Mi abuelo estaba con los brazos abiertos cerca a la puerta con una bella sonrisa esperándome, con un traje café y una corbata roja. Su sonrisa causó que mis ojos se llenaran de agua yo corrí y lo abrace, supo como hacerme olvidar de lo mala nieta que fui, hasta que vi a mi abuela acostada en la cama de la habitación.
-Como estás abuelo? Por qué tan elegante?-, le dije mientras me acercaba a la cama de mi abuela para tomar su mano.
-Bueno, súper que hoy ibas a venir a visitarme mi querida nieta, era la ocasión de usar algo elegante-, me sonrío mientras se sentó en el asiento al lado de mi abuela.
-Como está ella...? Que te han dicho?-, le pregunté al abuelo.
Escuché tras de mi a la madre de Peter y a Peter salir de la habitación.
-Los médicos dicen que está igual, nada mejora ni empeora, solo está igual su cerebro, si llega a responder perdería la posibilidad de caminar y tal vez el resto del cuerpo ya no lo pueda mover, y si no despierta en unas semanas tendremos que,- tomo aire pude sentir como casi se le quebraba la voz,- dejarla ir.
Lo mire y el intento sacar una sonrisa aún sacando unas lagrimas de sus ojos.
Lo que tampoco pude evitar yo fue empezar a llorar. Así que me acerque a mi abuelo y le abrace por los hombros, -estamos juntos en esto, vamos a salir de esta-, le dije empezando a llorar.

Estaba sola con mi abuela, mi abuelo fue con Peter y su madre a la cafetería.
-Abuela no tienes porque sentir prisa por quedarte con nosotros, sé que a mi tía, a mi abuelo y a mi nos encantaría que estuvieras aquí un poco más, al menos pasar de la boda. Pero entiendo que puede ser tiempo de estar en mejores condiciones. Lo que decidas hacer-, tome su mano y sentada a su lado con mi otra mano acaricie su rostro.-  Yo te prometo apoyarte en eso. Yo me haré cargo de todo lo que pase aquí, tu tranquila. 

Entonces me interrumpió el sonido de mi celular de nuevo pero esta vez era una llamada.
El celular decía Nico
-Hola?-, dije con mi voz tímida sin entender que pasaba.
-Hola Wen, me enteré que estabas aquí y quería saber si te gustaría que nos encontráramos un rato.
-Como te enteraste que estaba aquí?
-Raquel dijo que te vio ayer entrando a casa de Peter, eras tú, no?
-Nico lo siento, en este momento estoy en el hospital y mi familia me necesita, tal vez en otro momento. Adiós.
Colgué el teléfono mientras me asomé por la ventana de la habitación esperando a Peter o a mi abuelo. Mientras pensaba en que en esta ciudad nada puede ser un secreto. Me enojaba, pero también me sentía confundida porque sabía que una parte de mi extrañaba este lugar pero otra parte se sentía vulnerable frente a estas personas.
Nunca le he dado importancia a ese anónimo pero esa persona se esfuerza por hacerme sentir mal, pero realmente no lo ha logrado.
Golpearon la puerta y pude volver a la realidad, me acerqué a mi abuela, le di un beso en su frente, y fui a la puerta abriéndola. Cuando abrí la puerta era la enfermera para cambiar las bolsas de medicamentos de mi abuela.
Espere afuera mientras esa la enfermera hacía su trabajo, vi a lo lejos venir a Peter con un café en la mano.
-Para ti-, me sonríe y me lo entrega.
-Muchas gracias, necesitaba uno. Esto esta siendo demasiado-, tomé aire y limpié mis lagrimas. 
-Está bien que te abrace?-, dijo el.
Sin responder suspire y me metí en sus brazos buscando ese abrazo.
La enfermera salió he invite a pasar a Peter a la habitación.
Ambos nos hicimos frente a ella mirándola de lejos.
-Tengo fe de que en algún momento, ella se despierte y diga;"era una broma todo este tiempo solo dormía"-, le dije a Peter tomando un sorbo de café.
-No tienes que responder, estoy buscando conversación-, le sonreí.
-Te entiendo, Elle siempre ha sido una persona fácil de querer, sabe hacer sentir a todo el mundo parte de una familia-, dijo el.
-Mi familia es pequeña, sin ella va a ser más pequeña-, le respondí a Peter.
-Ella es una gran abuela y amiga, estoy seguro que lo que pase va a ser para bien-, respondió Peter tomándome por la cintura.

Llevaba todo el día con Peter a mi lado y aunque me hacía sentir bien necesitaba dispersarme un poco, entonces recordé lo de el día anterior con Peter, pero no era el momento tal vez ni el lugar, podía llegar imaginar cómo hacer esto pero era difícil con mi abuelo y su madre todo el tiempo encima. Y yo sin poder quitar la imagen de mi abuela en cama sin responder a nada, conectada al oxigeno.
-Por que no bajan y almuerzan yo, estaré aquí esperando a la doctora para revisar a tu abuela-, dijo mi abuela.
-De acuerdo-, dijo Peter.
Me acompaño al ascensor y estando de pie allí vi como Peter estaba tan ansioso como yo, vi como él golpeaba con un dedo con impaciencia la pared.
-Estás bien tú?-, le dije a Peter levantando una ceja.
-Me ponen ansioso los hospitales, y saber que alguien está aquí me pone aún más ansioso, mi corazón empieza a sentir que se aplasta cada qué pasa el tiempo-, crucé mis brazos entendiendo perfectamente cómo se sentía.
-Necesitamos algo para distraernos, amo a mi abuela pero su imagen y este peso que siento me tienen cansada, y apenas es la 1 de la tarde, me quedan unos largos, largos días, es más si sientes que esto te agobia no es necesario que te quedes-, le dije acariciando su fuerte brazo.
-No te dejare sola. Me gusta estar contigo-, me dijo acariciando mi mejilla dando un pequeño paso para estar más cerca a mi.
-Quieres hacer algo por mi? Realmente creo que lo necesito!-, le dije en tono de súplica.

Espero les guste, denle amor con sus votos, y síganme.
Cuéntenme que piensan de todo, la gente es mucho chismosa, no? Algo parecido a lo que puede pasar en nuestros pequeños vecindarios, y que piensan de Peter? Creo que está siendo la persona que debió ser siempre jajaja.
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