Derrite mi corazón

Capitulo 37

Estamos a miércoles, resulta que pase toda la noche con mi abuela en el hospital. Así que a medio día hice cambio con toda mi familia, ellos se quedaría con mi abuela lo que queda del día, y Sam se quedaría esta noche con ella.
De Peter no quería saber nada aún, así que me la había pasado los últimos dos días en el hospital, pero ya estaba agotada, pero preparada. Sabía lo que necesitaba, un baño, una rica siesta, y hecha en casa.
Nico me había estado llamando el lunes pero cuando se dio cuenta que no contestaría me dejo un mensaje: Si me necesitas puedes llamar.
Estaba en mi cama durmiendo tan profunda, hasta que me despertó el timbre de la puerta de abajo.
Pero si pensaban que no había nadie se irían. Así que decidí seguir durmiendo.
Se hicieron las 6:47 de la tarde, acabe de comer y cuando estaba en la cocina vi por la puerta trasera de la casa mi bicicleta blanca, entonces recordé la sensación que tuve la primera vez en que vi a Peter, una felicidad en mi estómago, una sonrisa, volví a sentir mi rostro rojo, acompañado de la nostalgia, como si quisiera volver al pasado. A querer volver a comenzar con cada persona, hasta con mis abuelos. Porque quien me dio esa bicicleta fueron mis queridos abuelos.

Salí y sentí el manubrio en mis manos, entonces con mi otra mano sentí las llantas quería saber si estaba con aire y no desinflada. Todo se veía bien en ella.
Montar no sería mala idea y a esta hora el sol no me podrá afectar por el calor.
Agarre mis llaves, en casa, saque la bici del patio trasero tomé aire respirando profundo y empecé a andar en ella.
Sentir la brisa en mi cara, y que podía andar velos sin necesitar un motor era excitante.
Llegando al parque del vecindario escuché que gritaron mi nombre:-Wendy! Eres tú?!
Frene en cerco para poder mirar quien me llamaba, viendo una silueta entre los columpios. Era una voz femenina así que no tenía las suficientes ganas de saludar pero por pura respuesta en mis acciones y sin pensarlo. Cuando me detuve me arrepentí.
-Hola?-, respondí sin bajar de mi bici, esperando a que ella se acercara.
-Me entere que estabas aquí, pero no sabía si era verdad-, respondió caminando a mi despacio. Cuando por fin llego al borde de la acera y la luz de la calle la alumbró supe que era Raquel.
-Aquí me tienes, pero no vengo a molestarte, te dejo la pelea a ti sola-, le respondí alistándome para andar nuevamente.
-Cuál pelea? Tú ya no eres el centro de atención aquí, no supiste qué tú puesto fue robado por tu amiga Maya, no lo sabías?
-No es mi amiga, y si lo sabía pero ya no me interesa.
-Oh claro! Argentina te cambio la vida! Siendo la víctima secuestrada por su enfermo profesor -, me detuve en mi inicio de pedaleo, y sorprendida la miré enojada.
-Como sabes eso tú?-, le dije molesta.
-No supiste? Estuve trabajando para tu abuela y antes de Peter se fuera el trabajo con nosotras. Tú abuela estaba empezando a vender ropa de dormir para mujeres y nosotros la promocionamos. Nunca te contó?-, me quede sorprendida.- A juzgar por tu expresión supongo que no.
-Estuviste en mi casa?-, dije.
-No solo en ella, dormí allí cuando mis papás necesitaron remodelar mi casa.
-Me... Me tengo que ir-, le dije molesta y sorprendida.
-Pero la conversación no termino, necesito de tu ayuda-, dijo Raquel.
-Que necesitas? Si tú tienes todo bajo control?
-No, no todo...-, dijo mirando a su alrededor mientras se acercó a mi. Bajo la voz un poco más y me dijo,- Estoy recibiendo mensajes extraños, y Maya se ha encargado de hacerme la vida imposible, mis fotos sin ropa, las que tenía Peter llegaron a manos de alguien y he quedado en ridiculo ante toda la escuela, hasta que llegue al punto en que una fiesta...-, tomo aire porque si voz empezaba a temblar.- Un grupo de chicos empezaron a burlarse de mi, diciéndome prostituís, hasta que me llevaron a un cuarto entre cuatro chicos y...-, me miro esperando a que entendiera lo que diría después.
Sentí compasión por primera vez por Raquel.
-Ellos te... Te violaron?-, le dije sorprendiéndome. Solté la bicicleta y acaricié su hombro.
-Si... Y quien tiene el video es Maya... Ella estaba en la habitación burlándose de mi. Me tiene... Amenazada no puedo hablar con nadie de lo qué pasó o ella...-, empezó a llorar.
-Lo enviará a todo el mundo...-, susurré mientras decidí abrazarla a ver qué estaba muy frágil con eso.
Luego de un rato ella salió del abrazo con lágrimas, y me dijo,- No me veas con lastima sabes que puedo sola. Pero te necesito... Peter no me hablar y él era el único que me soportaba...
-Tranquila, está bien yo te ayudaré.
-Perfecto... Gracias-, me sonrió agarrando mi mano. Era un Gracias real. Pude sentir que lo decía de corazón.
—————
Luego de hablar un poco con Raquel decidí ir a casa, ella también fue por su lado a la suya.
En mi ruta por lógicas razones tenía que pasar por la casa de Peter. Observe y vi que no había nadie en casa de él. Entonces seguí tranquila a mi casa.
Cuando llegue tuve la sorprenda de ver en mi pórtico a Peter.
Baje de mi bici y me quede quieta en la acera sin saber qué hacer.
El estaba mirando su celular así que pensé en ir por un lado de la casa sin usar la puerta principal.
Pero Peter levantó la mirada cuando iba a pasar por el jardín de enfrente hacia un lado de la casa.
Me detuve y le sonreí. El hizo lo mismo poniéndose de pie. Deje mi bicicleta en el lado de la casa y camine a él buscando las llaves.
-Estuve llamándote-, dijo él cuando me tuvo frente a él mientras abría la puerta.
-Lo se, estuve descansando.
-Me entere que estuviste en la noche con tu abuela-, soltó una ligera risa.- Debes estar muerta.
-Sigue-, le dije abriendo la puerta.
Entro y lo invite a pasar a la sala de estar.
-Quieres algo de beber?
-No Wen... Vine para aclarar todo.
-Entiendo..-, me senté a su lado. -Lo he pensado mucho, bastante diría yo... Pero no tengo idea qué hacer.
-Tal vez pueda ayudarte un poco, siendo quien esté a tu lado puedo ayudar.
-Peter entiendo el punto. Pero no tengo cabeza para pensar en alguien más, tengo que pensar en mi y mi familia.
Peter asintió con la cabeza y agarró mis manos,- podemos ser lo que dijimos la última vez. Puedo ser un fantasma en tu vida-, dijo él besando mi mejilla. -Puedo servirte cuando quieras distraer tu atención. No me molestará si es contigo.
Me reí cuando dijo esto y lo mire fijamente a los ojos sin saber que decir,- No creo. No funcionará eso para mi.
-Dime que no has pensado en que fue divertido la última vez, o no?
No le podía negar esa declaración. La última vez fue la mejor conexión que hemos tenido. Cuando estamos juntos realmente estamos conectados.
-Si lo sé pero...
-O puedo irme por eso puerta haciendo de cuenta que nosotros ya no nos conocemos.
Cuando escuché esto salir de su boca juro que pude escuchar que mi corazón se rompió un poco.
Entonces supe que aún no estaba lista para dejarlo ir.
-Pero te puedo jurar que aún cuando no pudimos llegar a algo serio, eres lo mejor que me ha pasado-, apretó mis manos. -Me enseñaste mucho.
Asentí y segura de el amor que me estaba produciendo escuchar esas palabras lo besé. Lo bese como si fuera la primera vez, con delicadeza y amor, mientras acaricie su rostro suavemente, y pude sentir que estaba sorprendido pero también tomó mi rostro con delicadeza.
Él se detuvo y me miró serio esperando una respuesta de lo que estaba pasando,- de acuerdo me descubriste... No estoy segura, pero me asusta perderte. No tengo cabeza para estar pendiente de una relación seria o algo pero no quiero que te alejes.
-De acuerdo. Seremos algo no serio. Si me necesitas estaré para ti. No tendré el nombre de novio ni nada más. Solo sexo y apoyo, si te parece.

Asentí, y lo volví a besar.
El beso se tornó un poco más rápido a lo que fue el primer beso, yo lo besé con un poco de presión llevándolo a acostarse en el sofá, yo abrí mis piernas para poderme sentar sobre él aún besándolo.
Baje a su cuello, y luego al lóbulo de su oreja, él agarró de la cintura debajo de la camisa. Entonces me la quité mientras él hizo lo mismo con la suya, seguimos besándonos y quitándonos cosas hasta llegar a lo que menos pensé que iba a hacer el día de hoy.

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