"El Amante Del Zar" (Saga "Almas Gemelas" Libro 1)

El enigma de Benet

Había estado evitando la llegada de hablar de Benet. Qué es el mayor enigma de toda la historia de El Amante del Zar. ¿Quién es Benet? 

Sabemos que fue un humano antes de que fuera asesinado y convertido en vampiro. Sabemos que vivió muchos años con Nicolau y después con Rogue. Quién dentro de poco será su futuro esposo. 

Benet es un conquistador de hombres y encantador de mujeres, pero es apasionado, por tanto su familia de descendencia romana vampira lo adoptó por clemencia. Benet tiene un poder único con su voz, pero sigue sin poder controlarlo verdaderamente.

¿Sabían que Benet tiene 700 años? 

Si, Benet tiene 700 años. Esos años son desconocidos para Benet, no sabe que fue de él cuando estuvo por su cuenta lejos de su familia y después de su asesinato. ¿Sabemos exactamente cuantos hombres como Nicolau o como Rogue se han enamorado de él? 

Los premios más jugosos de sus conquistas han sido tres.

El Zar de todas las Rusias con Nicolau.

El principe heredero y futuro emperador del Imperio Alemán Rogue.

Y...un brujo.

Hay un amante más que hasta la fecha en la historia sigue buscando a Benet.

Un amante olvidado.

Hablemos de los brujos, en todas mis historias de vampiros y lobos. Los brujos son personajes u odiados o amados. Están llenos de tabúes, son peligrosos porque manejan la magia en muchas de sus formas. Pero en esta época más precisamente, los brujos son tratados como basura, ya que tienen fama de embaucadores y estafadores. Pero los brujos más débiles son tratados como esclavos.

Pero si, un brujo se enamoró de Benet. Un brujo letal y poderoso que se rumorea ayudo a la caída de los Romanov. 

Con estas dudas nacientes. Démosle la bienvenida en un recuerdo tortuoso.
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"El recuerdo de un vampiro"

1789, Marsella Francia.

Mientras cargaba las maletas y descendia por el vagón de tren, la sirena del mismo anunciaba la llegada a la estación, D'La Rosa miraba su reloj de bolsillo. Checa cuantos minutos faltan para tomar el siguiente tren. Estaba molesto por lo que tendría que ver, tenía un contrato que mantener para cantar en una Ópera. Pero la paga fue la peor cosa que se le hubiera ocurrido vivir. Le pagaron en 1000 francos cuando deberían ser 2000 por ser vampiro, pero para compensar ese dinero de más le dieron otra clase de paga. Había tomado ese tren para recogerla.

Un maldito brujo de esclavo. Un brujo...

Benet siempre le ha temido a los brujos, ha intentado mantenerse lejos de ellos durante toda su existencia. Pero saber que le pagaron con un esclavo es el colmo de su suerte.
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Caminó por las piedras ajustadas de la calle, carretas iban y venían en las mismas. Benet buscaba la dirección que le dieron para reclamar a su esclavo, justamente en un lugar de mala muerte donde drogadictos inhalaban latas de rape y fumaban opio. Si, en ese lugar qué parece nunca paso dios. Ahí mismo le darían a su esclavo. 

Entró por la puerta, con ese porte majestuoso y que causa misterio y atracción a cualquiera que le vea, los humanos en las sombras ven los iris carmín, agachan la cabeza por temor a los vampiros. Nadie quiere tratar con ellos. Un barbudo de edad indefinida le miraba de arriba abajo, entre atraído y desconfiado. Se le acerco a Benet, le llamó.

—¿Usted vino por un esclavo brujo no?

Sin hablarle, Benet le asintió. Sacando de su bolsillo el contrato que hizo, donde específica su derecho a reclamar un esclavo. El hombre lo lee para después guiar a Benet al interior del lugar.