Rogue bramaba furiosos contra William, arrojándole una que otra vajilla.
—¡Lo sabía! —Acusó el rey William, mientras veía los ojos llenos de furia de Hedricht, había descubierto su plan en frente de toda su familia. —¡No estas rescatando a Benet porque Nicolau vaya a hacerle daño! ¡Lo quieres secuestrar de vuelta! ¡Tú fuiste quien se llevó a Benet! ¡Tú fuiste quien lo separó del hijo del Zar incluso! ¿Desde hace cuánto llevas planeando este golpe? —William había descubierto la estrategia de la familia Hedricht, los inmortales de origen alemán fueron descubiertos.
—Maldición... no pensé que lo descubrirían...—Señaló Vincent el padre de Rogue, quien se veía descubierto por su hermano Asthurias.
—¡¿Este fue tu plan desde el inicio?! ¡Forjar lazos con el reino de Italia! ¡¿Y eso donde dejaría a mi esposa y a mi hijo?! —Asthurias le reclamó a su hermano al comprender la verdad a la que los expuso William.
—¿Y qué si así era? —Señaló Vincent con soberbia, dejando a sus sobrinos y hermanos perplejos. —Quítense esa mirada de impacto de la cara. Sí, yo quería poder, si, queríamos tener lazos con Italia, tenemos que, el mundo se moderniza a nuestro alrededor y debemos permanecer en el poder, teníamos que asegurarnos un lugar. ¿Sabes cuán difícil es actuar en contra de una profecía? Tuve que traer a la anciana que predijo el nacimiento de Benet, tuve que abrirme un futuro en el cual yo no salga perjudicado, tuve que explicarle a Rogue porque le quite su título y lo mande a esa prisión francesa. Tuve que incluso hacer un trato con el fallecido Zar Alejandro para que me concediera la custodia del destino del vampiro encarcelado. ¿Tú crees que todo es una coincidencia, destino y mierdas similares? —Vincent sonreía de una manera escalofriante, Rogue mantenía su iracundo rostro en William —Por favor, ¿de verdad creen que le quitaría a mi amado hijo todo mi fruto y esfuerzo? Rogue apenas se enteró de todo esto hasta que volvió al castillo. Y no hay problema, para mi fortuna, hubo amor reciproco, el plan funciono... a la perfección. —El emperador era altamente desconocido para los presentes, incluso sirvientes. ¿Quién mierda era ese demonio manipulador de destinos?
—¿Llevas planeando esto desde hace siglos no es así? —Recalcó William, Malakai, Alina y sus padres se levantaron de la mesa alejándose de los alemanes, sólo Ulbrecht se quedó, él ya sabía ese secreto. —Siglos hasta encontrar a un descendiente al trono de Italia, siglos castigando a Rogue, esperando el momento adecuado para someterlo a falta de bienes, asumo que enterarte de que Benet era prófugo de la justicia en el Imperio Ruso sólo te hizo los planes más sencillos... —El rey Douglas había dejado salir sus colmillos en amenaza, ahora los vampiros del imperio alemán mostraban su verdadero rostro.
—No es tan sencillo como parece, tienes que amenazar a la bruja profeta para que te cuente todo y si se saltaba algo le rompías un dedo, lástima que no logró sobrevivir, me sería de mucha ayuda... pero ya sabía que tu estúpido sentido de justicia interferiría conmigo... William...—Vincent al igual que su hijo, tenían claro que debían recuperar a Benet, no sólo por beneficio político, Rogue se había enamorado del italiano de una manera asquerosa.
—Ohh, no me gustan las discusiones...—señaló Emerald, esposa de Vincent y madre de Rogue. —Si se pondrán tan hipócritas tratándonos como los malignos aquí, pueden irse mucho a la MIERDA... largo...— Emerald al igual que su esposo e hijo, deseaban ese poder, además no renunciarían tan fácilmente a la propiedad de otro trono a su merced. —De todas maneras, si se negaban, planeábamos ir a la guerra de todos modos... recuperaremos a Benet, Rogue se casará con él... y no hay nada que puedan hacer para impedirlo...—Emerald tenía una sonrisa cínica en regla de sus cuñadas, y no le afectaba para nada.
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"El Amante Del Zar" (Saga "Almas Gemelas" Libro 1)
VampireEl corazón late potente aquella noche de invierno, las copas con el vino rojo están goteando en la cama de seda y los gemidos de dos voces resuenan en la soledad del lugar, sensual, excitante, anhelante de placer no importan las horas que pasen. Hay...