Recordó la primera vez que Magnus lo besó y cada célula de su cuerpo se emocionó ante una nueva canción. Recordó la sensación de que las piezas del mundo finalmente encajaban de una manera que tenía sentido.
(LOS PERGAMINOS ROJOS DE LA MAGIA)POV MAGNUS
—¿Q-qué...? —Alexander balbucea, incapaz de terminar su pregunta si quiera, lo que ya de por sí es malo—. ¿Tú...? T-tú... ¿Qué?
Siento el pánico crecer, porque yo sólo quería hacer algo bueno para variar.
—Puedo explicarlo. No te enojes.
Alexander me mira... No sé, ¿molesto? ¿incrédulo? ¿o es como si pensara que yo estoy loco?
—Alexander... —hay un nudo en mi garganta que me impide decir todo lo que quiero.
¡Soy un adulto, maldita sea! No debería estar muriéndome en mi inseguridad, ahogándome de nervios, como un vil adolescente temiendo arruinar su primera relación.
Pero aquí estoy, con lo que supongo es una expresión de pánico total.
Casi quiero salir huyendo. Esta vez ya no para reclamarle a Esperanza –¡Cómo se atreve!– por haber roto nuestro trato, sino sólo para esconderme bajo una montaña de mantas y no salir hasta que haya pasado tanto tiempo que Alexander haya olvidado esto. Pero su mano sigue sosteniendo con fuerza mi brazo.
Aunque –si soy honesto– no es su mano la que realmente me detiene, como no fue el destino o la mala suerte lo que me hizo tomar el metro aquella segunda mañana, es su mirada la que lo hace.
Esos ojos de cielo que dicen tanto sin necesidad de palabras.
Mi boca se abre, para decir qué, no sé realmente, pero entonces el pequeño puñito de Max me golpea a la vez que balbucea un “Papá”, aunque me golpea a mí, como para recordarnos que él también sigue aquí, su mirada es toda para Alexander y cuando ambos ojiazules vuelven a mirarme los de él están llenos de lágrimas.
—Alexander, yo... —quiero decirle que no llore, que lo siento, que no quería herirlo o molestarlo, pero cualquier palabra muere cuando lo veo en sus ojos.
La indecisión dura unos cuantos segundos solamente, pero me doy cuenta que es lo que he estado esperando toda mi vida cuando su expresión se vuelve decidida, el azul en sus ojos se oscurece un poco. Su mano suelta mi brazo y sube, presiona mi hombro con fuerza, como si luchara consigo mismo, tiembla a un lado de mi cuello antes de asentarse en mi nuca y empujarme mientras su propio rostro se acerca y sus labios chocan con los míos.
Hay un lloriqueo, por encima del rugido de mi corazón enloquecido, y no sabría decir –ni aunque mi vida dependiera de ello– si fue el bebé o uno de nosotros.
Lo que puedo asegurar es que mi corazón parece apunto de explotar, las mariposas en mi estómago suben hasta mis labios que cosquillean a medio beso y después se expanden, ardiendo, por cada centímetro de mi ser.
Y si esto no es como se siente el cielo, yo no sé qué sea, porque creo que estoy muriendo de felicidad.
Con el Monstruo –ahora sí lo sé, mientras sonreímos a medio beso– balbuceando feliz entre nosotros.
* * *
Beso malec jfgvff, ¿qué les ha parecido? ¿Sintieron los nervios y el impulso de Alec?
¿Quieren el POV Max y Alec de este momento? 😻
AVISOS 👇
Hubo actualización de Graviditet, por si wattpad no avisa 😒
Si tengo lectores Stony o que les gusten las historias policíacas, vayan a leer El rostro del asesino ❤
Y quienes están en el grupo en facebook, ¿vieron el video que compartí? ¿Se imaginan una historia así? Malec de niños, molestándose porque se gustan pero no saben de que otra forma llamar la atención del otro 😂💙 Si no han visto el vídeo, ¡vayan ahora porque quiero hacer una pequeña historia así! 🙊
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Destiny (Malec Mpreg)
FanfictionTERMINADA» Todas las mañanas Alexander Lightwood y Magnus Bane se encuentran en el mismo vagón del metro. Todas las mañanas el pequeño Max, en brazos de su padre, mira al chico brillante frente a ellos. Todas las mañanas Magnus mira al pequeño ojia...