Alec pareció sorprendido ante la idea de que Magnus pudiera estar pensando en él. Era muy fácil y difícil de sorprender: la visión y los reflejos del cazador de sombras no eran una broma. Ya sea en una esquina o en la cama que compartían, Alec siempre lo había anticipado. Sin embargo, podría ser sorprendido por algo tan pequeño como saber que estaba en los pensamientos de Magnus.
(Red scrolls of magic)
POV ALEC
—¿No crees que es demasiado pronto?
«—¡Por Dios, Alec! —Izzy lo grita tan fuerte que tengo que retirar el móvil un momento—. Llevas semanas conociéndolo, iba en metro sólo por ti y por Max. Ya son novios, es una relación comenzando, ¿por qué sería demasiado pronto?»
Bajo un poco la voz y miro para ver si nadie espía mi conversación. Lo que obviamente nadie hace, la mayoría de los estudiantes y profesores están en clase. Aun así, susurro mi respuesta: —Porque uno no se enamora tan rápido, Izzy. Además, tengo un hijo y...
Izzy resopla. «—No seas ridículo, Alec, por supuesto que sí. El enamoramiento es un proceso, un previo para descubrir si puedes amar a esa persona. No tiene absolutamente nada de malo que tú lo sientas por Magnus. Y tener un hijo no te hace dejar de sentir y tener necesidades. Max estará siempre en tu vida, sí, y lo amarás porque es tu bebé, parte de ti; pero eso no impide que tu quieras a alguien más a tu lado, Alec, como una pareja...»
«—Además —ella sigue cuando yo no digo nada—, por lo que has dicho Max lo ama. Creo que lo preferiría a ti, ya que fue su primera palabra...»
Su risita me hace reír y gruñir. Siento un poco mi cara arder cuando algunos estudiantes me miran. Camino un poco más rápido para salir del Instituto. —Podría ser un secuestrador de niños, Izzy —lo susurro, aunque ya ni yo lo creo.
Ella se ríe sin pena esta vez. «—Claro, Alec, porque los secuestradores son tan estratégicos que primero enamoran a los padres. No creas que sólo toman a los niños y se van, eso es muy aburrido...»
Casi tropiezo cuando la bocina de un auto llama mi atención.
Dejo de escuchar a Izzy. Magnus esta ahí, asomándose desde la ventanilla de su auto, sin pena, saludando con su mano. Sus pulseras, brillantes bajo el sol, harían feliz a Max justo ahora.
Me acerco hacia él, algo confundido porque olvidé decirle que hoy salía antes y no quise molestarlo, así que planeaba hacer algunas compras y después ir por Max yo solo.
—Magnus, qué...
«—¿Alec? ¿Alec...? ¡¿Alec, sigues ahí?!»
Magnus, que va saliendo de su auto, mira mi móvil y sonríe.
—Izzy, lo siento, tengo que colgar —y lo hago, sin esperar respuesta. Ya después me enfrentaré a su furia.
—Hola, Garbancito —la mano de Magnus en mi mejilla me distrae de decirle que no me llame así—, ¿qué tal tu día?
—Uh —algo ridículo, pero me encuentro siguiendo su toque cuando su mano se desliza con la caricia y se aleja. Mi cara arde cuando él lo nota y se ríe.
—No hagas pucheros, cariño —esa misma mano toma la mía, sin dudar, y me lleva hasta la puerta del copiloto que abre para mí—, te juro que los he visto más en ti que en Max.
Eso, por supuesto, es mentira.
Pero Magnus ya se ha ido, así que no puedo decírselo.
—Pensé que debemos conocernos más —dice cuando sube de nuevo—, ya sabes ahora que somos novios y tenemos más que un corto viaje en metro... Y como hoy tienes tiempo, puedes venir a mi empresa y después volvemos por Max.
Estoy de acuerdo. Al menos en lo de conocenos más.
—¿Cómo sabes que hoy tenía tiempo?
—¿De qué hablas? —él me mira raro, sólo un momento ya que va conduciendo—. Lo mencionaste esta mañana. Algo sobre que uno de tus grupos tiene una actividad especial...
¿Lo hice?
Y lo más importante, si sólo lo mencioné de pasada, ¿por qué Magnus lo recuerda?
Como si leyera mi mente, su mano encuentra la mía y dice: —Me importas de verdad, Alexander. No entiendo cómo es que no lo ves, pero voy a demostrártelo. Esto es real.
* * *
Hola, los he tenido abandonados aquí 😔
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Destiny (Malec Mpreg)
FanfictionTERMINADA» Todas las mañanas Alexander Lightwood y Magnus Bane se encuentran en el mismo vagón del metro. Todas las mañanas el pequeño Max, en brazos de su padre, mira al chico brillante frente a ellos. Todas las mañanas Magnus mira al pequeño ojia...