Gracias por tanto amor,
Gracias por existir,
Gracias por darle el sol
A mi vivir 🎶❤
POV MAX
Estoy despierto desde antes que papi y espero a que él también despierte.
Juego con mis pies mientras espero. Casi puedo meterlo a mi boca. No tengo calcetines porque no me gustan, aprietan mucho, y la cobija hace rato se cayó de la cuna... Todavía no veo muy bien, tengo que esperar a que papi despierte y me saque de aquí y prenda la luz.
Empiezo a llorar cuando pasa mucho tiempo y papi no despierta.
Hay un ruido raro después de eso.
POV ALEC
No pude dormir bien por estar pensando en Magnus, en su propuesta, en Max diciendo “Papá” porque Magnus le enseñó... ¡En que le dije que sí a Magnus! Y hoy vendrá por nosotros...
Así que realmente no se me puede culpar porque se me haga tarde para despertar y que, además, caiga de la cama cuando Max comienza a llorar como si algo muy malo le pasara.
Gateo, un poco a ciegas, hasta la cuna de Max y me agarro de los barrotes para poder ponerme de pie y ahí está mi hijo sentado con sus ojos muy abiertos esperando.
Siento que puedo volver a respirar cuando compruebo que está bien.
Hoy podemos tomarnos nuestro tiempo vistiéndonos y desayunando con calma porque no tenemos que ir al metro.
No puedo con las malditas mariposas en mi estómago. ¡Y sólo porque Magnus viene hoy por nosotros!
Soy tan ridículo.
Apenas puedo pasar los bocados de comida.
Los ojos de Max están muy abiertos. No sé por qué hoy despertó incluso más temprano. Cuando el reloj de la cocina marca la hora en que usualmente salimos corriendo de casa, Max rebota feliz en su silla y extiende sus brazos hacia mí, se ríe con esos burbujeantes sonidos que siempre me hacen reír también, me mira y cuando no lo tomo como siempre y salimos de casa, empieza a llorar.
¿Ahora qué pasa?
POV MAX
“¿Por qué no nos vamos ya, papi? ¡Magnus se va a ir sin nosotros! ¡Quiero a Magnus!”
Ayer me prometió una pulsera.
—¡Magus!
POV ALEC
Creo entender todo cuando Max comienza a balbucear un coro de “Magus” entre su llanto.
Lo saco de su silla y, todavía con él acurrucado en mi pecho llorando, dejamos los trastes sucios y vamos a alistar nuestras cosas.
—Ya, Max, ya —intento limpiar su carita porque esas lágrimas me rompen el corazón, no importa la razón de ellas—. Magnus ya viene.
Max hace una pausa en su llanto para un: —¿Magus? ¿Papá?
—Sí. Magnus ya viene. Viene por ti y por papá. ¿Quieres que vayamos con Magnus?
Creo que su grito ensordecedor y su risa son respuesta suficiente.
Bajamos de nuevo y esperamos. Unos quince minutos después abrimos la puerta a un Magnus radiante, su maquillaje impecable y parece incluso más despierto que otros días, no hay ojeras tan pronunciadas, huele demasiado a algo...perfecto, y su sonrisa es enorme cuando se acerca para tomar en sus brazos a Max –que casi intenta volar hasta él–.
—Buenos días, Monstruo, ¿me extrañabas? —no puedo con la felicidad que siento al ver las sonrisas de ambos y a Magnus besando a mi hijo, a Max apretando las mejillas de mi novio con sus manitas regordetas. No me doy cuenta que estoy sonriendo hasta que me mira a mí, su sonrisa más amplia y la mía a juego. Se inclina hacia mí, todavía sonriendo, ese olor me cubre completamente y sus labios son tan suaves cuando tocan los míos—. Buenos días, Alexander. ¿Ya puedo decirte “novio”?
Siento mi cara arder mientras asiento.
Él se ríe suavemente y estas malditas mariposas amenazan con ahogarme. Deja un último beso en la punta de mi nariz antes de ofrecerme su mano y guiarnos a un lujoso auto color plata.
Lo miro sin poder creerlo. Teniendo este auto, ¿Magnus pasó semanas en metro sólo por nosotros?
Magnus parece ajeno a mi impresión. Toma mis cosas y las deja en el asiento trasero, donde está ya colocando a Max mientras me dice que es un asiento de bebé que consiguió ayer.
¿Magnus hace todo esto sólo por nosotros?
¿Por qué?
—Tú vas a ir hoy aquí, Monstruo, ¿sí? Es más seguro. Papi y yo ahí... —él señala los asientos delanteros y me mira, me empuja suavemente—. Tal vez quieras entrar antes de que deje solo a Max, podría asustarse si lo dejamos aquí y no hay nadie más con él.... ¿Alexander, hay algo mal?
—¿Q-qué? —apenas puedo hablar. Me las arreglo para mirarlo de nuevo.
Magnus parece un poco menos brillante que antes.
De reojo veo a Max jugando alegremente con algo metálico.—¿Te arrepentiste o algo? —pregunta Magnus.
—¿Qué...? ¡No!
—Dios. Me asustaste, tonto. Entonces entra ya —cierra la puerta del asiento trasero, Max sigue jugando. Abre la del copiloto para que yo pueda entrar; se inclina sobre mí, invadiendo mi espacio personal, para poder colocarme el cinturón de seguridad.
Lo miro sin saber muy bien qué decir, creo que incluso olvide cómo respirar.
Él sonríe, mi corazón se detiene.
Besa mis labios entreabiertos. Fugaz.
—Gracias —me dice antes de cerrar mi puerta.
Me quedo sin habla.
Es hasta algunos minutos después, cuando Magnus ya va manejando, que puedo preguntar: —¿Por qué? —Magnus me mira confundido—. ¿Por qué me agradeces?
Soy yo quien debería hacerlo.
Magnus me sonríe. Mira a Max, que va feliz, y después a mí. —Por darme esto, Alexander.
* * *
Hola aquí 💙🙆
Al rato actualización de Gen H, por si leen 😻
Y los invito a leer Little Stony. No es malec obviamente, pero es muy dulce, Tony y Steve de niños :3
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Destiny (Malec Mpreg)
FanficTERMINADA» Todas las mañanas Alexander Lightwood y Magnus Bane se encuentran en el mismo vagón del metro. Todas las mañanas el pequeño Max, en brazos de su padre, mira al chico brillante frente a ellos. Todas las mañanas Magnus mira al pequeño ojia...