Rhett comienza a bajar las maletas de ropa y libros de la universidad, se encamina con ellas hasta dejarlas en el baúl de mi auto, está tan tranquilo que me tiene inquieta.
Scarlett está comiendo una sopa instantánea como cada vez que está triste, yo solo admiro el lugar un poco más antes de irme.
-Estás segura de que no quieres nada de la habitación de tus abuelos.-la voz de Rhett me toma por sorpresa, volteo a mirarlo, está muy serio.
-No, nada. Solo si encuentras... olvídalo. Ellos querían que regalara todo, así que todo se va.
-Okay, me aseguraré de que todo sea donado. No te preocupes por nada.
-Bueno, eso sería todo. Creo que ya debería irme. Perrie debe estar esperándome.-trato de sonreírle, él solo vuelve asentir. Está en modo avión.
Saca de un mueble junto a las escaleras las llaves de repuesto del auto, me las entrega.
-Ya que no estarás aquí, necesitarás otro lugar donde ponerlas.
-Cierto.
Ambos avanzamos en silencio a la cochera, nos detenemos en silencio, otra vez sin palabras para el otro, frente al auto. Él coloca la última maleta en el baúl.
Siento como un cuerpo se golpea contra el mío, soy aprisionada en un abrazo y palabras inententibles. Scarlett se abraza a mí, Dios, no creí que fuera tan difícil.
-Lo siento tanto.-siento sus lágrimas en mi piel, esta niña me va a sacar el corazón, la amo, el dejarla es como dejar a la hermanita que siempre quise.
-Pero tú no hiciste nada mi cielo, nada. Soy yo el problema.- tomo su rostro en mis manos y beso su frente.-No quiero que te disculpes por algo que no controlas.
-No, porque si te hubiéramos ayudado como es, no te irías.-sus ojos están llenos de dolor, sé que sufrió por la partida de los abuelos también, pero no puedo estar aquí.
¿Cómo le hago entender que no es su culpa?
-Scarlett, es más complicado que eso.-Interrumpe su hermano, la toma de los hombros y suavemente la aleja de mí, Rhett cierra el baúl del auto y sigue con el rostro imperturbable con el que lo conocí, no su verdadero ser. Ella me da un abrazo breve y besa mi mejilla, se va rápido dentro de la casa, sé que es para que no la vea llorar más.
Rhett, baja la cabeza con la salida de su hermana. Cierra los ojos como si negara algo internamente.
-Espero no te topes con mucho tráfico, me escribes cuando llegas.
¿Esa es su despedida?
-Rhett, es lo mejor para los dos.-mi voz sonó más a la defensiva de lo que pretendía.
Levanta las manos al aire, como si demostrara que no está discutiendo ni enfrentándose a mí.
-No he dicho nada, si tú lo crees entonces es así.
Me quedo en silencio, abro la puerta del piloto y suspiro.
-Entonces... ya me voy. Ya sabes que si hay problemas con la señora Cristel me llamas y vengo para acá corriendo.
No es mi mejor respuesta, pero es lo único que se me ocurre para que podamos despedirnos sin males.
-Okay.-él asiente.
-Hasta... pronto.-le digo, él solo vuelve a asentir, está tranquilo, pero no es él mismo.
Subo al auto, él abre la puerta de la cochera y yo me retiro, se detiene de pie frente a la casa, levanta una mano, se despide.
Creo que él cree que no regresaré, y yo no sé si lo haré.
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Bueno, déjenme sus comentarios y sus estrellitas en este y el otro capítulo para saber que les ha gustado.
Gracias por esperar.
Intentaré subir lo más pronto posible.
Si llegamos a las 100 estrellitas en la semana me apresuro a publicar antes del viernes.Xoxo
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Matrimonios & Conveniencias
Romanzi rosa / ChickLitCamila conoce a Rhett, el ser con el rostro más imperturbable que existe. Rhett, conoce a Camila, una mujer que habla demasiado y no aparece lo suficiente. Son agua y aceite, que por el destino quedan en un matrimonio por conveniencia. Sumale a es...