Epílogo

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(Scarlett)

La noche está llena de estrellas, a pesar de que esta mañana las nubes no dejaban ver el sol. Sigo enfocándome un poco más en las estrellas, no quiero que  Marcus me atrape mirándolo, pero no puedo evitar que mi mirada siga hasta donde él está, justo junto a mí. Ambos sentados con los pies metidos en la piscina.

Hace dos años que no lo veía en persona, ¿es extraño que le tenga vergüenza?, mis mejillas se calientan cada vez que me mira y quiero pensar que no me sonrojo. 

-Scarlett.-su voz me sobresalta un poco, le sonrío para que sepa que le presto atención y él frunce el ceño.- Sé que es extraño estar así...

¿Extraño? me estoy muriendo de nervios, no tengo idea de como reaccionar. Es más alto de lo que esperaba,  más gracioso de lo que esperaba y más encantador de lo que esperaba, hay cosas que una pantalla evita, como el contacto físico. Y sé que lo abracé a penas lo vi, pero hay que ser sinceros, esa fue mi reacción del momento... no tenía pensado que saltar a sus brazos y que el contacto de su piel con la mía me haría sentir como que era algo que no debería hacer a menos que no hubieran espectadores. 

-Sí, un poco. Pero te dije, hay que mantener las cosas simples y tratar de que todo sea como siempre... como todos los días. 

Él hace un gesto extraño, su cabello cae sobre su frente y Dios... antes no podía tenerlo así, las escuelas aquí no lo permiten, pero ahora tiene toda esta apariencia nueva y yo sigo totalmente igual.

-No quiero que sigamos como todos los días, no nos vemos todos los días.- él se sienta de manera que me mira fijamente, yo lo imito en contra de mis instintos de preservación. 

-Okay, entonces hay que ver como hacemos para ponernos al día, tenemos que cubrir dos años.

Él suspira, dirige su mirada al cielo, pensando.

-Bueno, cuéntame una historia, la más extraña que te haya pasado en ese tiempo y que yo no sepa.

Siento como una sonrisa se desplaza por mi rostro, definitivamente sé cual contar.

-Tengo una, no es extraña... pero es algo que tú no sabes.-digo, a la par que escucho a Camila reír, me muevo un poco para mirar por la puerta como está acariciando en su pecho a un pequeño cachorro y Rhett la mira como si hubiera salvado al mundo, si ella supiera que pasó días impaciente por darle ese cachorrito. Con un dedo muevo el rostro de Marcus en dirección a la puerta para que vea lo que yo.-Rhett se casó con Cami por mí,  él no quería que yo fuera con mis tíos locos o con los de trabajo social. Ellos no se querían, se buscaron porque se convenían el uno al otro, no monetariamente, sino por la situación, los abuelos de Cami vivieron aquí y esos días fueron de los mejores de mi vida, ellos no creo que lo sepan pero sus abuelos hacían maratones conmigo... incluso vieron Star Wars por primera vez conmigo . Ahora sé que no están fingiendo, Camila y Rhett, llevan casi dos años sin fingir. En esos dos años ha habido otra persona fingiendo en esta casa.-veo como su rostro se fija en el mío, mis palabras lo intrigan.- yo he fingido que estoy bien con como estamos tú y yo.-bajo mi rostro para no ver su reacción a lo que voy a decir.-Y sé que es extraño, porque quizá solo es algo unilateral, pero me gustas mucho. Y no estoy diciendo que debamos ser más que amigos, jamás nos haría algo así, porque después de eso solo tendríamos dos opciones. 

-¿Qué opciones?- sus cejas se topan.

-Uno, que no me correspondas y todo se ponga raro. Dos, que sí lo hagas, pero no estaremos en el mismo lugar. Así que... solo quería que supieras lo que siento, pero no espero nada, ¿okay?

Siento su mano sobre la mía en el suelo, levanto la mirada y él tiene un aire incluso más confundido que yo.

-Quiero decirte que me siento igual, al igual que tú creo que es mejor dejar las cosas como están. No quiero que por intentar cambiar las cosas algo nos salga mal, no quiero perder a la única amiga que tengo.

Sus palabras duelen y son un alivio a la vez, es un peso menos en mí... pero no quiero que arruinemos lo que tenemos, no quiero perderle.

-Exacto.

Sé que esas palabras entre nosotros son algo definitivas, Marcus mira a sus alrededor, luego con una sonrisita que no había visto antes levanta sus manos y las coloca a cada lado de mis mejillas, él se acerca, se acerca, se acerca y se detiene. Está esperándome, espera a que avance lo que poco que falta, siento su respiración en mis labios, un cosquilleo que me produce una risa tonta y avanzo. 

En los últimos dos años he experimentado sensaciones nuevas, desde la ira hasta esto, esto que no le voy a poner nombre, que es como tener tiempo infinito en tus manos cuando en verdad solo son segundos. 

No puedo dejar de saborear el momento, esto que está pasando es mío, es mi momento. 

Y estoy feliz de poder estar aquí para vivirlo.

Sé que él y yo intentaremos que las cosas sigan de manera natural, sé que lo voy a tener en mi vida por un tiempo, pero también sé que llegará un momento en el que las llamadas a larga distancia terminen y los recuerdos sean lo único que pueda quedarme. También sé que cuando llegue ese momento tendré a Cami y Rhett para recoger mis pedazos y seguir, sé que aunque voy a seguir aquí por un largo tiempo y que la vida no va a ser tan mala.

De todas las personas que he amado, siempre aprendo algo. De mis padres aprendí a sufrir, cuando me dejaron, de Rhett aprendí el amor incondicional, de los abuelitos de Cami, que el hogar está con tu familia y de Camila, que no hay que ser de la misma sangre para ser familia. 

Muevo mis pies en la agua, Marcus se aleja de mí un poco, pero no suelta mi mano. Aprovecho su distracción y lo tiro al agua, conmigo incluida. Salimos a la vez buscando aire y riendo, veo como Camila se acerca con dos tazas de chocolate caliente. Me guiña y se va. 

Ahora soy yo la que mira a todos lados buscando personas que puedan observarnos. Me acerco a Marcus y coloco mis manos en sus hombros.

-Sé que dijimos lo que dijimos, pero podemos hacer algunos recuerdos hoy.

-Yo no me opongo.-con su respuesta, esta vez soy yo la que lo aproxima, sé que este momento se marcará en mi mente como inolvidable. Y al fin y al cabo, eso me enseñaron mis padres, lo único que queda al final son los recuerdos así que toca hacerlos y hacerlos bien. 





FIN.





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Hola, sé que no veían venir esto o ¿sí?

Espero les gustara esta historia y ya que es el capítulo final espero que me dejen sus comentarios sus opiniones de la historia en su totalidad, comenten lo que les gustó y lo que no, qué creen que podría mejorar o cambiar, todas sus críticas constructivas son apreciadas.

Gracias por leerme, espero leerlos en las próximas historias. 

Nos leemos,

xo

Matrimonios & ConvenienciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora