El reloj marcó el fin del año y el momento en que mis labios con los de él conectaron. Mi corazón comenzó a arder, así como si fuese el mismo sol. Sentí su manos juntas en el final de mi espalda, mis manos estaban en sus mejillas, es lo más cercano a la glorificación que encontré. Cada pensamiento deja mi cuerpo, concentrandose en el momento. Mi cuerpo se siente sensible, como si esperara que este fuese su futuro.
En la radio comenzó a sonar una de esas canciones viejas, una voz parecida a la de Johnny Cash, pero mi ser no podía comprender las palabras.
Nos separamos un segundo, solo para acomodar mi rostro en su pecho, y él liderar lo que entre nosotros es un baile, pero es solo un va y ven de movimientos torpes.
-Feliz año, Camila.-susurra cerca de mi oído.
-Feliz año, Rhett.
Por una razón estaba esperando el momento en el que me tocara depertar, en el que me diera cuenta de que esto solo es un sueño. Pero es mi realidad, que tan bajo he caído en los brazos de este ser humano, como estoy nublando mis pensamientos en él.
Pasamos a lo que creo fue una eternidad de esa manera, absorbí todo lo que pude del momento, para poder repetirlo en mi mente una y otra vez.
El timbre de la casa suena, eso hace que me siente rápidamente en la cama. Estoy sola en la habitación, escucho la voz de Rhett abajo, hay una voz desconosida y se escucha la risa de Scar, seguro es ella que viene llegando de pasar el año nuevo con sus amigos, fue una guerra campal que Rhett la dejara pasar una noche en casa de una de sus compañeras. Mis abuelos también decidieron no pasarlo en casa, en cambio se fueron a una noche solo para mayores, donde imagino la pasaron muy bien, porque llegaron alrededor de las seis de la mañana, se tomaron una avena y luego fueron directo a dormir.
El abuelo lo está pasando bastante bien, o eso es mucho que decir, trata de ignorar el dolor a veces y yo trato de ignorar que lo veo sufrir, él sigue diciéndome que no me preocupe y se molesta si le hago algún comentario sobre su dolor.
Pongo mis rostro entre mis manos, no entiendo como es que debo cuidarlo si él no se deja. No me deja ayudarlo, no me deja si quiera pasar tiempo con él, sé que no quiere que lo vea sufrir, pero mi abuela también necesita a alguien junto a ella, que la apoye, pero está sola tratando de que las cosas no se vean tal y como son.
Trato de ignorar mis pensamientos, agarro mi bata de baño y me encamino a darme un baño.
Comienzo a arreglar mi cabello, mientras Rhett está tumbado en la cama junto a mí, con su computadora en el regazo viendo cosas del trabajo. Scarlett está acostada a los pies de la cama, con un cubo rubix, para mí esto se veía como algo normal y tranquilo, el mejor comienzo de año que alguien como yo puede pedir. Me limpio la crema de peinar de las manos con una toalla, tomo mi celular, tengo cinco mensajes de whatsapp de un número desconosido.
Abro el mensaje, comienzan a cargarse fotos, abro la primera de ellas, es la oficina de Rhett. La siguiente es una mujer de espaldas, pero por el angulo de la foto parece algo imposible que este sentada de esa manera en la silla, muevo mi dedo para seguir viendo las fotos, hasta que en la última se revela lo que me temía, siento mis manos temblar, lo primero que viene a mi mente es: ¿Cómo me permití caer de esta manera por él?
-¿Pasa algo, Cami?-La voz de Scar me saca de mis pensamientos, apago el celular, con la atención de ella y su hermano, sonrío.
-Nada.
Mucho.
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Matrimonios & Conveniencias
Romanzi rosa / ChickLitCamila conoce a Rhett, el ser con el rostro más imperturbable que existe. Rhett, conoce a Camila, una mujer que habla demasiado y no aparece lo suficiente. Son agua y aceite, que por el destino quedan en un matrimonio por conveniencia. Sumale a es...