Capítulo 10

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—¿Qué tal esta? —preguntó Yoongi muy curioso y a la vez nervioso por su carne recién cocinada.

—¡Está deliciosa, hyung!

Yoongi le había servido la carne a Hoseok por insistencia de este por probarla, ahora se encontraban sentados juntos en la pequeña mesa del comedor, el menor saboreaba la deliciosa carne que el mayor con mucho esmero le había servido. Lo que llevó a Yoongi a preguntarse qué pasaría si le dijera como cazó al pobre animal. ¿Seguiría comiéndosela o lo dejaría?

—Hyung —llamó el pelinegro al mayor que estaba sentado en frente de él. —¿Solamente tomas sangre? ¿No comes?

—No, sólo sangre... —al rubio aún le resultaba algo penoso y cómico hablar así, sobre eso, pero con Hoseok era tan fácil desenvolverse, era tan cómodo y natural hablar de algo así, tan raro como era su forma de alimentarse. —Generalmente cazo animales y dejo los cuerpos enterrados.

—Mmmm... —Hoseok entrecerró los ojos, pensativo. —Podrías sacar provecho de esa carne. ¡Esta está deliciosa! —señaló con el tenedor la comida, sonriente y satisfecho. —Podrías vender aquella carne y conseguir algo de dinero, ¿no crees, hyung?

—Lo llegué a considerar, pero no quería levantar sospechas. Además, no sé cómo explicarles como cazo los animales y las marcas me delatarían.

Hoseok entendió su punto. Seguramente el mayor cazaba con sus instintos y sus armas eran sus filosos colmillos. Las marcas de forcejeo y de dientes dejarían muy en claro que fue atacado físicamente. El menor se desanimó un poco, deseaba ayudar a Yoongi.

Siguió comiendo su deliciosa carne con huevos y jugo de naranja con la mirada atenta de Yoongi quien, al parecer, le parecía muy entretenido verlo comer. El mayor vio que Hoseok se había terminado ya el jugo.

—¿Quieres más? —preguntó cogiendo el vaso.

—Ah... no, no, está bien...

—Déjame —se levantó y cogió el vaso para dirigirse al mesón de la pequeña cocina donde estaba la botella más grande y servirle más.

Hoseok vio con más detalle a su alrededor, le dio pena mirar en frente del rubio pues temía que pensara mal de él. El lugar era muy acogedor, pero claro, era pequeño, muy pequeño. La cocina apenas tenía un estante donde el mayor colocaba los platos; parecía un juego de cubiertos, cinco platos, cinco cucharas, tenedores y cuchillos, y cinco vasos. Pero el menor observó que solamente un juego era usado, el que el mayor usó para servirle, además los platos parecían recién comprados. ¿Será...?

—Yoongi hyung...

—¿Hm? —el mayor llenaba el vaso.

—Tú... ¿los compraste?

Yoongi se puso rígido y dejó de servir el jugo por un momento, aunque luego siguió con su trabajo, sólo que esta vez un poco más lento. No tenía nada de eso porque él en realidad no lo necesitaba, mucho menos llevaba personas a la casa. ¿Se enojaría por eso?

—Bueno... no tenía como servirte adecuadamente...

—Hyung... Por favor déjame pagarte por cuidarme —Hoseok se sentía tan mal por hacer que el mayor invirtiera dinero en él, no quería darle más complicaciones.

—Hoseok no, por favor, aahh tú me has ayudado así que... —se rascó la nuca con repentina timidez. —Tómalo como un ''estamos a mano'' —eso sonó al final más como una pregunta qué como una respuesta.

Yoongi regresó a la mesa y le dejó el vaso con un ''toma'' cuando lo puso al lado de su plato de comida. Hoseok entendió que el mayor no iba a dejarle hacer nada al respecto, aun así, le devolvería de algún modo el favor.

Noche sangrienta【Taekook - Sope】¹ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora