Capítulo 35

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Hoseok no entendía porqué Yoongi le preguntaba eso, tampoco supo que decirle, le dio miedo verlo tan molesto. Jamás lo había visto así. Casi parecía como si hubiera hecho algo tan malo que Yoongi estuviera dispuesto a matarlo por ello.

-¿Dónde te mordió? -su voz salió baja y profunda.

Yoongi afirmó más el agarre en sus brazos, exigiendo una respuesta, el azabache hizo una mueca de dolor, encogiéndose en su lugar por la fría mirada del rubio sobre él.

-¿...q-qu-?

-Taehyung -espetó entre dientes, mostrando sus afilados colmillos y sus ojos brillando con ira. -¿Dónde te mordió?

El azabache se quedó mudo, no supo que contestarle. Su cuerpo estaba paralizado por el miedo de ver a Yoongi así. A pesar de saber la respuesta a esa pregunta, sus labios no se movían y por su boca no salía ni una sola palabra.

-Si no quieres decirme -gruñó. -, te marcaré por completo...

Fue demasiado tarde para decir algo. Yoongi tomó por sorpresa al menor y lo tiró al suelo. Hoseok se golpeó la cabeza contra el suelo, pero no tuvo tiempo de gemir de dolor por ella porque de inmediato sintió sus manos ser agarradas fuertemente por el rubio y una mordida justo en su carne, entre su hombro y su cuello.

-¡Ah! -la mordida le causó un inmenso dolor. Lo sintió succionar su sangre y tragar. -¡Y-Yoongi!

El mencionado lo soltó y se alzó para verlo a la cara.

-¿Dónde te mordió? -volvió a preguntar con exigencia. Hoseok veía la gota de sangre que caía por la comisura se sus labios y escuchaba el rechinar de sus colmillos contra sus dientes. Yoongi se notaba fuera de si.

Su camiseta fue rasgada de un tirón, haciendo que el menor soltara un grito agudo. Su pecho subía y bajaba a gran velocidad, su piel se erizó cuando el aire pasó por su piel expuesta. Su corazón iba a salirse de su sitio al ver a Yoongi tan iracundo y sin razón alguna.

-Eres mio, nadie puede tenerte... solo yo.

Yoongi atacó con múltiples dormidas en diferentes partes de su cuello, hombros y pecho.

-¡Y-Yoongi-Aah!

Cada mordida era dolorosa y su cuerpo perdía mucha sangre con cada una de ellas.

El rubio atacó también sus brazos y clavó las uñas en las caderas del humano para que dejara de mover las piernas. Hoseok gimió se dolor, era tan brusca la manera en la que Yoongi lo trataba, como si fuera un muñeco para él. Y por primera vez, desde que conoció a Yoongi, tuvo miedo, miedo de él. Porque no entendía la razón de todo lo que estaba pasando. Había pasado tan rápido que no sólo lo aturdió físicamente, sino también mentalmente.

Y también notó la gran diferencia entre ambos. La fuerza; Hoseok no tenía posibilidades de defenderse, estaba completamente inmóvil y débil. La razón; por más que Hoseok lo llamara por su nombre para hacerlo entrar en razón, Yoongi no escuchaba. Ese no era Yoongi.

-Yoon... gi... aahh.... du..ele... -el humano apenas podía hablar.

-¿Dónde está? -lo escuchó preguntar en medio del sufrimiento.

El rubio buscaba en su cuerpo alguna mordida distinta a la suya, pero no la encontraba por ningún lado.

-No veo nada... -dijo temblorosamente. -¿Dónde está? ¿Porqué no la veo?

Revisó nuevamente, ignorando por completo el rostro del azabache, concentrándose en su cuerpo, buscando desesperadamente una marca que jamás iba a encontrar. Y cuando se dió cuenta de ello, sus ojos volvieron a la normalidad, logrando al fin ver claramente lo que tenía en frente, llevándose una horrible y espantosa escena.

Noche sangrienta【Taekook - Sope】¹ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora