Noche sangrienta【Taekook - Sope】¹

TK 01

Tranquilidad y angustia. Todo tipo de sentimientos y emociones se percibían en la aldea.

Paranoia sobre algún posible siguiente ataque que podía llegar en cualquier momento. La constante alerta a cualquier simple sonido. Era complicado para los líderes sociales mantener a la comunidad en calma, cuando todos sentían miedo de lo venidero.

Hyuna quiso hablar con el Comité de la aldea para presentarles su idea sobre una represalía contra las instalaciones de Manoban, pero por ahora debían aprovechar esta tregua etérea que se había instalado en ambos bandos, pues ambos estaban atendiendo a sus heridos. Era el tiempo adecuado para ir por provisiones a las ciudades cercanas y a las casas de sus amigos.

La anaranjada ordenó que todos debían cambiarse de ropa antes de partir en el viaje. Hoseok tuvo que prestarle ropa a Taehyung, pues este no había traído por obvias razones.

Una vez estuvieron listos, rápidamente se repartieron las tareas y partieron.

Hyuna y Taehyung irían a la casa del anterior mencionado, Taehyung. Yoongi y Hoseok irían a la casa de Jungkook . Pues Hoseok mencionó que tenía suficiente con la ropa que había traído y que no necesitaba nada de su casa.

Taehyung deseaba primero ver a Jungkook. Tenía una necesidad inexplicable de estar con él, de saber que estaba bien. Así que le pidió a Hyuna que le dejara verlo primero, antes de partir. Petición que la mayor le concedió sin ninguna protesta.

Después de que Yoongi y Hoseok se despidieron de los demás -con algunos consejos por parte de la rubia antes de que se fueran-, Taehyung se dirigió a la cabaña de Soyeon, dónde estaba Jungkook descansando.

Abrió la puerta de la habitación, Soyeon le había comentó antes en dónde le habían dejado descansar, aunque igual el aroma del maknae jamás lo confundiría con nada, siempre lo guiaría a él. Siempre hacia él.

Todo se sentía tan diferente; ya no estaba en la escuela, tan tranquila y aburrida. Ya nada sería igual, el grisáceo lo sabía.

Taehyung encontró al castaño acostado en la cama improvisada. Respiraba tranquilo, aunque con el ceño fruncido cada vez que trataba de moverse. Seguramente, las vendas le incomodaban.

Cómo se sentía el mayor, no era fácil de explicar.

Taehyung ya no se sentía tan seguro, no tan humano como antes. Al lado de Jungkook nunca había visto la brecha tan grande había entre ellos, ahora era muy notable la diferencia entre el humano y el vampiro. Sus heridas sanaban rápido, pero las de Jungkook seguían sangrando; la fuerza para defenderse era magistral, Tahyung pudo hacerlo, pero Jungkook no y por ello estaba en la cama.

El panorama no era alentador. Ahora tendría que vivir en las sombras porque era imposible volver. El instituto no lo recibiría por el alboroto que causó, los híbridos de Lisa le estarían pisando los talones hasta cazarlo. Y lo más grave de todo, era que no podía alejarse Jungkook. No estando encadenado a él.

Y se molestó consigo mismo por haber arrastrado a sus amigos hasta este punto.

-¿Hyung? -Jungkook dijo en voz muy baja. El dolor no lo dejaba dormir muy bien, era incómodo y molesto, por eso, pudo sentir a alguien en la puerta, casi como si sintiera su presencia ahí, una presencia muy agradable y tentadora, una que conocía muy bien. Y justamente, cuando abrió los ojos lo vio en el marco de la puerta.

Su perfíl de mármol, parecía la escultura de un dios antiguo, perfecto en su anatomía. Un mentón que podía ser envidia de los mismo dioses, sus clavícula sobresalía de su camisa y era una vista de la cual Jungkook jamás se cansaría de ver. Además de que era inocentemente sexy.