Noche sangrienta【Taekook - Sope】¹

Capítulo 22

Jamás pensó en volver a verlo.

Aquel niño que había abandonado en el pasado, ahora era todo un hombre. No sabía como sentirse; una parte de ella estaba tan feliz de ver que había crecido bien y otra se sentía terrible por lo que le había hecho.

Sin embargo, le disgustó en sobremanera que él estuviera involucrado con dos vampiros. Si lo alejó era precisamente para que nunca más tuviera nada que ver con los de su especie.

Pero el mundo no era tan grande como ella imaginó, ni tan pequeño para ocultarlo de sus peligros.

Le habían dicho que era inevitable; esos dos se encontrarían, esos dos se sentirían atraídos el uno por el otro, sentirían necesidad por el otro. Tuvo una pequeña esperanza de que nunca se conocieran, tuvo la esperanza de que al menos uno de ellos viviría una vida normal, lejos de esos vampiros.

Eso ya no importaba, no podía hacer nada respecto al pasado, pero lo que si podía hacer era cerciorarse de que él jamás probara su sangre. Porque una vez que la probara, jamás podría olvidarla.

Pero llegó tarde.

Debió suponerlo. Debió suponer que no tardaría en caer en su hambre, en su ser. Que ilusa fue, bajo la guardia. Estaba problemas, Hyuna lo sabía. Estaba en medio de dos problemas.

Uno que gritaba desesperado y otro que si dejaba de verlo se lanzaría de nuevo hacía el pelinegro.

Tenía que decidir; si ir a ver que sucedía entre esos arbustos o alejar a Hoseok lo antes posible del rubio.

''¿Qué hago?''

Rechinó los dientes y chasqueó la lengua. Taehyung la había ayudado a escapar, pero las circunstancias habían cambiado. Su prioridad siempre fue ese niño y lo iba a proteger; protegería a Hoseok.

Se volteó una fracción de segundo; Hoseok levantó la vista cuando Hyuna lo miró, se veía preocupado, asustado y pequeño. 

Yoongi rugió fuertemente, sobresaltando a los dos frente a él. Hyuna levantó la guardia y no despegó los ojos del rubio.

—Aléjate de él —rugió con voz demoníaca. —Él es mío.

Hyuna supo que no era él quien hablaba, era su ser. Sus ojos carmesí la desafiaban, era un depredador reclamando a su presa, advirtiéndole que ni siquiera pensara en acercarsele. Sabía que era imposible razonar con él en ese estado animal, sabía que si le impedía acercarse a Hoseok, el ser de Yoongi la tomaría como una rival y era capaz de matarla por el humano.

''Demonios''. Odiaba tanto esa característica de los seres de ser tan posesivos con los humanos con los que se obsesionan, al mismo modo que le temía, pues sabía lo peligrosos que eran.

Se mantuvo inmóvil, no quería irse de ahí, pero entonces Yoongi se levantó exponiendo sus colmillos como advertencia y sus ojos con ese brillo que le hizo sentir que le estaba robando el aire. Incluso Hoseok que estaba atrás de ella tuvo miedo de este ''Yoongi'', parecía completamente cegado por sus instintos.

Hyuna conocía ese destello que aparecía en los ojos de Yoongi, estaba a punto de usar su poder contra ella y era un poder del cual la pelinaranja no era rival. Yoongi siguió gruñiendo y la mayor se encogió y agachó los hombros con la cabeza gacha en señal de sumisión.

Y forzada a retirarse, lo hizo, desapareciendo entre los arbustos. Yoongi nunca dejó de verla mientras se retiraba, después de perderla de vista y de asegurarse de que ya no era una amenaza, fijó su mirada en el humano. Se veía tan pequeño, se cubría apenas con sus brazos y en su mirada sólo había preocupación y temor.