Noche sangrienta【Taekook - Sope】¹

Capítulo 28

Si quisiera explicar la importancia de Dwan para Hyuna, sería lo mismo que es Hoseok para Yoongi o Jungkook para Taehyung. O al menos lo era.

Aquel muchacho la cuidó, la apoyó y ella sólo... sólo se fue.

Hyuna no tuvo una infancia feliz; sus padres nunca los conoció y sólo una anciana la cuidó hasta que falleció. Poco después se encontró con Dwan.

«Soy Kim Hyojong, puedes decirme Dwan.»

Su amistad comenzó desde pequeños, hasta que su amor por el otro floreció y decidieron intentarlo. Estar juntos, vivir juntos.

Pero la vida le dio muchas vueltas a Hyuna en su niñez, el día que Hyojong le pidió que se unieran y su ser comenzó también a decírselo a ella, Hyuna sólo se espantó. Ahora reconocía que no era algo malo como ella decía, sino que simplemente estaba aterrada. Pensar que estar atada a una persona el resto de su vida, no le gustó para nada, porque creía que eso era perderse a sí misma. Incluso ver vampiros volverse bestias salvajes después del encadenamiento, era algo atroz.

Nunca lo admitió entonces o no quería creerlo. En realidad, Hyuna no confiaba en que ese humano la amaría por el resto de su vida y creía que algún día ese amor se acabaría y él la abandonaría.

Pero la vida es muy corta en un humano y que esa vida fuera acortada así de brusca, era inmensamente doloroso.

Ella fue quien lo abandonó al final, ella fue la culpable de su muerte, ella lo dejó ahí, solo, con el corazón en la mano.

Hyuna no articuló palabra cuando Soyeon le contó lo que había pasado, podía jurar que sintió su corazón detenerse al escuchar esas palabras. ¿Era una broma, no? Quería que lo fuera, una cruel broma.

«Semanas después de que te fuiste, Hyojong oppa estuvo encerrado todo el tiempo. No salía, no comía, muy pocas veces lo vi sonreír como antes»

Soyeon le había contado con un mínimo de detalles lo que había sucedido en su ausencia. Mientras recordaba sus palabras, Hyuna caminaba lentamente sin rumbo rodeada de árboles, sin ganas.

«Él te amaba tanto, que.. pensó que algún día volverías, que volverías después de darte cuenta que podía vivir juntos y que eran el uno para el otro. ¿Tienes idea de lo mal que se sintió cuando dejaste de beber su sangre para beber de otros humanos o de animales?»

Soyeon le habló con suavidad y tristeza, aunque la ira en su interior burbujeaba, sabía que Hyuna no tenía la culpa de su muerte.

«Hubieras visto su cara al ver que tu te alejabas de él porque creías que era lo mejor para ambos... Lloró muchas noches después de que te fuiste»

Hyuna negaba con su cabeza. Nunca lo vio llorar, él siempre le sonreía y la apoyaba cada día diciéndole y aconsejándole de donde podía tomar sangre para poder dejar de estar obsesionada con él.

Ahora entendió esa actitud; él siempre pensaba primero en los demás y se olvidaba de sí mismo. ¿Porqué no se dio cuenta? Fue tan estúpida.

«¿Le preguntaste que era lo que hyung quería al menos una vez?»

No, nunca le preguntó.

«Él quería unirse a ti, protegerte, pero te aterraste y te fuiste...»

La mayor sintió que le faltaba el aire, que sus piernas perdían la fuerza para sostenerla y que sus ojos se nublaban sin remedio.

«Querías irte y te apoyo. Decías que no querías matarlo con tomar cada día de su sangre y que por ello te alejaste y Hyojong hyung te comprendió. ¿Porqué no viste lo que hyung te decía con su mirada? —Soyeon se llevó una mano al pecho con sus ojos empañados. —Me sentí arrepentida por no haberte dicho nada y por apoyarte, al igual que él... porque en serio creí que hyung lo superaría...»