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Tranquilidad y angustia. Todo tipo de sentimientos y emociones se percibían en la aldea.

Paranoia sobre algún posible siguiente ataque que podía llegar en cualquier momento. La constante alerta a cualquier simple sonido. Era complicado para los líderes sociales mantener a la comunidad en calma, cuando todos sentían miedo de lo venidero.

Hyuna quiso hablar con el Comité de la aldea para presentarles su idea sobre una represalía contra las instalaciones de Manoban, pero por ahora debían aprovechar esta tregua etérea que se había instalado en ambos bandos, pues ambos estaban atendiendo a sus heridos. Era el tiempo adecuado para ir por provisiones a las ciudades cercanas y a las casas de sus amigos.

La anaranjada ordenó que todos debían cambiarse de ropa antes de partir en el viaje. Hoseok tuvo que prestarle ropa a Taehyung, pues este no había traído por obvias razones.

Una vez estuvieron listos, rápidamente se repartieron las tareas y partieron.

Hyuna y Taehyung irían a la casa del anterior mencionado, Taehyung. Yoongi y Hoseok irían a la casa de Jungkook . Pues Hoseok mencionó que tenía suficiente con la ropa que había traído y que no necesitaba nada de su casa.

El viaje fue silencioso. Yoongi se mantenía alerta de sus alrededores e iba cerca del menor para protegerlo. Digamos que se le había pegado la paranoia de los habitantes de la aldea, cualquier ruido o señal lo ponía en guardia.

Hoseok no entendía porqué Hyuna tuvo que ponerlo con el rubio, no es que no le agradara mucho la idea, en realidad le encantaba estar a solas con él antes, pero ahora era diferente.

El cielo se alzó con los rayos de sol penetrando sutilmente entre las hojas de los árboles, el frondoso bosque se exhibía con todo su esplendor el diseño de su creador, el viento hacia resonar dulcemente las hojas y la brisa los refrescaba después de una noche de terror.

El silencio era mortal, romperlo era igual que cortarse con el filo de un cuchillo. Ninguno sabía de qué hablar, qué mencionar. La noche anterior los perseguía con recuerdos de las palabras dichas entre ellos.

''Mientras yo esté aquí, nadie te pondrá otro dedo encima, eso te lo aseguro''

"Te quiero aquí."

La seguridad con que Yoongi se lo dijo, una promesa implícita de que siempre estaría a su lado para protegerlo, de que lo quería junto a él, era un fantasma cruel e injusto para Hoseok, era difícil no ilusionarse con algo así.

El menor echó a un lado sus pensamientos, no queriendo hacerse más daño con algo inevitable.

Estuvo tan ensimismado dentro de sí, que no vio una inocente rama en el suelo que atrapó su tobillo. Se exaltó y extendió los brazos para evitar la caída, pero un cuerpo ajeno reaccionó más rápido y lo agarró de la cintura y de la mano.

-Ten más cuidado -le dijo Yoongi. La cercanía con Hoseok lo estremeció brevemente. Fue innecesario agarrarlo de la cintura, pues con sólo sostenerle la mano era suficiente, pero el mayor fue vencido por sus impulsos, deseaba sentir la curvatura de su cintura, tan perfecta, tan moldeada a su palma, casi hecha para estar ahí.

Últimamente, se dejaba llevar mucho por sus instintos cerca del menor.

-Perdón...

Sus rostros se aprecieron de frente, Hoseok amaba la voz tan dulce y a la vez provocativa del rubio, esos ojos gatunos y sus iris grises era una vista que jamás se cansaría de ver. Notó también ciertas manchas de tierra en el rostro del mayor, quiso tomar su mejilla y limpiarlas con su pulgar, pero no iba a hacerlo, en cambio, bajó la mirada abochornado y trató de alejarse del otro.

Noche sangrienta【Taekook - Sope】¹ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora