Noche sangrienta【Taekook - Sope】¹

Capitulo 16

Decir que se había instalado una nube de tensión era poco, era más que sólo tensión.

«Traidor»

Así lo había llamado.

—¿Qué te trae a estos lares, pequeña escoria? —el recién mencionado, Seokjin, habló. —¿Ocurrió algún suceso inesperado y vienes a mí de nuevo con el rabo entre las patas? —cruzó los brazos sobre su pecho y en ningún momento dejó su sonrisa maliciosa. A pesar de que era de día, era como si ese pedazo de bosque que los rodeaba se hubiera separado y ahora una densa oscuridad completamente psicológica los cubría.

La mera presencia de este hombre era espesa e intimidante, lo que puso temeroso a Hoseok detrás de Yoongi, trató de ocultarlo lo más que pudo, pero sus ojos decían más de lo que deseaba.

Yoongi era uno con él. No le tenía miedo, claro que no, le tenía respeto. Un respeto que estaba muy lejos de ser agradable. Sabía quién era él. Oh, claro que lo sabía. Lo conocía y sabía muy bien de lo que era capaz.

Manipulador, adulador. Un as en las palabras. Las elegía con cuidado, nunca una de más o una de menos, y podía influir mucho cuando de eso se trataba.

Pero Yoongi, ya no caía en sus juegos. O eso creía.

—¿Y bien? —el de hombros anchos estiró ambas manos señalándolos a los dos. —¿Se quedarán callados todo el día?

Yoongi sabía que tenía que decir algo, Seokjin estaba perdiendo la paciencia.

—Si —le contestó tajante. —Tal y como supones, ha ocurrido algo —detestaba que siempre tuviera la razón, sentía su mirada humilladora y realmente la odiaba. —Pero no es lo que crees.

—No necesito saberlo —se burló. —Solamente es otro problema del cual no tienes control y mucho menos experiencia.

Yoongi apretó los dientes, odiaba tanto esa actitud del contrario hacia él. Siempre haciéndolo sentir como un tonto.

—Sigues siendo tan sólo un niño tonto, cegado por sus propios impulsos.

—Ya no soy lo que crees.

—Ah, ¿no? —reprochó elevando un poco la voz. —Que me lo diga la cosa que tienes atrás de ti —alzó la cabeza para mirar al pelinegro que estaba detrás de Yoongi, era imposible no notarlo con su olor a sangre saliendo de su brazo. —Muy escurridiza parece ser.

Yoongi lo fulminó con la mirada. Sintió ira indignante al ver que otro vampiro se fijaba en Hoseok, estaba listo para saltarle encima si se atrevía a hacerle daño, o siquiera a acercársele.

—Retiro lo que dije —con diversión, Seokjin alzó ambas manos en señal de rendición, completamente reído por la reacción que había provocado en el menor, habiéndola esperado por completo. —No me mires con esa cara Yoongi, que aquí el malo no soy yo —se inclinó hacia un lado para hablarle a Hoseok. —¿Te das cuenta que te has juntado con un ser que mata a los de tu especie?

—¡Suficiente, Seokjin!

—¡No te atrevas a llamarme por mi nombre! —le gritó enfurecido, ya con su paciencia al borde por tal altanería. —Has perdido por completo tu derecho a llamarme de esa forma. No más... —gruñó.

Dos vampiros, con la misma fuerza e intensidad, negados a ceder ante otro ser igual a ellos mismos.

—Hyung, ¿en dónde se metier-?

—¡Jungkook! —exclamó con terror Hoseok.

El castaño se frenó en seco al ver la escena frente a él. Algo confundido por esta nueva persona presente, pero al voltear a ver el rostro desafiante de Yoongi y el rostro preocupado de Hoseok, supo que algo no andaba bien ahí.