Capítulo 34

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Yoongi sentía las consecuencias de sus decisiones. Haber usado su poder casi toda la noche, además de su esfuerzo físico contra sus enemigos, hicieron que su cuerpo se sintiera mucho más pesado que de costumbre. Hace años no tenía un enfrentamiento así. En la aldea no había sido tan difícil ya que fue tan sólo en un momento, pero esto duró más de lo calculado.

El rubio dejó escapar un suspiro cansado en cuánto dejo el cuerpo de Taehyung en el húmedo suelo. Cuando lo vio con más calma, notó lo terrible que se veía.

Sus ropas estaban rasgadas y completamente sucias, manchadas de un color vino tinto, resultado de la mezcla entre la sangre y la tierra. En su piel podía ver las pequeñas fisuras, indicando heridas que sanaban apenas. Hizo una mueca de dolor. En verdad, lo habían destruido terriblemente. Podía imaginarse lo duró que lo trataron.

-¿Estás bien? -el rubio sintió una mano sobre su hombro y descubrió que era Jackson detrás de él.

-Si... -tragó en seco, enderezando su espalda. -Estoy bien.

-Debes sacar esas balas de tu cuerpo -el castaño le señaló su propio vientre. Yoongi tenía múltiples golpes y sangre que poco a poco se curaban, pero le habían alcanzado a disparar justo en el pecho y su cuerpo no podía sanar con las balas incrustadas dentro de él. -Ve con Keith, él puede ayudarte.

-No te preocupes, puedo solo...

-Muy bien -le dijo y se dirigió a sus demás compañeros, dejando al rubio solo.

Yoongi se sentó a un lado del cuerpo de Taehyung y con sus propias manos, sacó cada una de las balas. Arrugando el rostro con dolor y mordiéndose el labio, respirando con dificultad, logró sacarlas todas. Cuando terminó su propia tortura, respiró hondo y se tiró en el suelo.

Por su mente pasaron todas las escenas de la batalla. Lisa logró escapar dejando a Taehyung en el suelo, mientras que los demás habían sido asesinados por sus compañeros. No sabía cuántos exactamente habían logrado escapar, pero suponía que fueron pocos. Además de que descubrió que Lisa tenía los ojos irradiando su color rojo. Aquello lo dejó confundido y pensativo. Jamás la había visto así, parecía tanto una vampira como él, pero no tenía ningún olor semejante.

Suspiró cuando sintió su cuerpo empezar a sanar. Cerró los ojos por un momento para descansar. Pero lo despertó un ruido sordo y un olor salado.

Se reincorporó sobre su propio cuerpo y miró a su alrededor, encontrándose con un panorama muy diferente. Habían pequeños grupos de personas repartidos por el lugar, algunos sentados, otros parados.

"¿Me quedé dormido?"

Agachó la mirada para inspeccionarse a si mismo y vio que sus heridas ya estaban completamente curadas.

Se alertó por Taehyung, pero lo encontró en la misma posición en la que lo había dejado. No se había movido ni un centímetro. Parecía que seguía inconsciente.

A lo lejos notó a Jackson hablando con algunas personas y se dispuso a hablar con él. Tomó a Taehyung entre sus brazos, con más facilidad que antes, y lo recostó en un árbol cercano.

A medida que se acercaba al castaño, pudo visualizar que algunos vampiros estaban atados y siendo vigilados por sus propios compañeros.

Yoongi no sabía exactamente la razón, pero podía adivinarlo al ver a esos vampiros gruñendo, mostrando sus colmillos y con los ojos irradiando en rojo.

Era el precio por su habilidad de sanación, les producía una profunda sed de sangre. Sucedía lo mismo cuando hacían mucho esfuerzo físico o usaban su poder desmensuradamente.

Noche sangrienta【Taekook - Sope】¹ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora