«—¿Aquí es donde vives? —la pelinaranja se agachó para poder pasar por en medio de una ramas, frunciendo el ceño preguntó. —¿En medio de la nada?
—No es tan malo como parece —su cabello rubio brillaba con el sol, su pálida piel y ojos ojerosos lo hacían ver frágil a la luz del día. El chico se subió en un gran tronco de un árbol caído y volteó a mirarla con una sonrisa pícara en su rostro. —Verás que te encantará. Las personas que viven ahí son de confianza, te lo prometo. Pero no les des mucha confianza o me pondré muy molesto —le guiñó un ojo e hizo a la otra sonrojarse y apartar la mirada.
—N-No voy a lastimar a nadie —carraspeó. —Si es eso lo que te preocupa.
—Nah, yo sé que no lastimarás a nadie. No mientras yo esté aquí...»
Fue tan nostálgico aquel recuerdo; las sensaciones seguían en ella a flor de piel, la preocupación de que aquel chico se cayera del tronco, lo nerviosa que se ponía cuando le sonreía de esa manera tan picarona y lo tontamente enamorada que estaba de él. Todavía seguía enamorada, a pesar de tantos años alejada de él.
Su corazón latió dolorosamente con el sólo pensamiento de volverlo a ver, las mariposas en su estómago no se hicieron esperar, la culpa y los nervios le daban dolor de cabeza y ganas de vomitar. No estaba preparada para enfrentarlo, no estaba segura de poder controlarse cuando lo tuviera de frente.
Recordó cada semblante de su rostro, las bolsas grises debajo de sus ojos, la sonrisa más preciosa jamás vista en su vida, su piel blanca y perfecta, y un cuerpo fornido y saludable. Era todo de él; su humor perverso, su ingenio, su comprensión del mundo, su delicadeza cuando la tomaba de la mano.
Quería verlo. Joder, una parte de ella sabía que era un pésima idea, pero no podía detener las ansias de verlo, tampoco quería detenerlas.
Quería verlo, sentirlo, abrazarlo. Sentirse segura en sus brazos. Su hogar estaba con él, al igual que su corazón y su alma. Aunque nunca se hubieran encadenado, cosa que estuvo cerca de suceder, pero fue ella quien lo detuvo, su corazón y su alma habían decidido que él era la persona indicada para su vida.
Necesitaba verlo desesperadamente. Pero Hyuna siempre fue muy paciente y sabia.
Sin embargo, los nervios y la vergüenza la carcomieron por dentro, el estómago se le apretó y no fue capaz de ir con la señora Kim y rogaba con todas sus fuerzas no encontrárselo por ahí todavía, al menos no por ahora, tenía que prepararse mentalmente, calmar su corazón y su ser.
—Bien. Y, ¿donde está?
Taehyung sonaba desesperado y ansioso. Parecía que era capaz de correr mil canchas de fútbol y seguir con energías, eso lo vio Hyuna en sus ojos y en cómo apretaba las piernas de Jungkook en sus manos.
Ni loca lo iba a llevar con los Kim. Necesitaba otro plan.
—N-No estoy segura de dónde este —carraspeó. —Hay alguien más... sigánme.
Una chica, de hecho, una vieja amiga. La única que sabía que podía confiar y que no le iba a reprochar nada. No quiso pasar por en medio de la aldea, prefirió rodearla, pues sentía que todas las miradas estaban posadas sobre ella y la hacían sentir muy incómoda.
Los menores la siguieron sin decir nada y confiando plenamente en ella, pues no conocían el lugar.
Yoongi sentía una extraña vibra en el lugar, era buena en realidad, pero no estaba dispuesto a confiar en esas personas aunque Hyuna le haya dicho que si. Al menos no todavía.
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Noche sangrienta【Taekook - Sope】¹
Vampiros❇Taehyung es un vampiro. ❇Jungkook es su mejor amigo y su alimento preferido. ❇Yoongi prefería mantenerse en el anonimato. ❇Hoseok le mostró la luz. Protagonismo de ambas parejas. 🚫Historia totalmente mía. No copiar ni modificar para uso propio 👀...