Me quedé entre sus brazos durante un buen rato, estábamos en completo silencio, por un momento sentí como si no importara más nada cuando estaba a mi lado. Era inexplicable la manera que tenía de calmarme sólo con su presencia, muy pocas personas pueden darte calma durante una tormenta, Isabella se había convertido en eso. Era mi balance entre la luz y las tinieblas.
Le pedí que se quedara conmigo esta noche y después de hacer una llamada a sus papás tenía el permiso.
Cenamos algo en compañía de mi mamá y luego nos fuimos a dormir.
Subimos a mi habitación y nos echamos en la cama, luego de unos segundos viendo al techo sentí su mano buscando la mía, nuestros dedos se entrelazaron y me giré a verla ¡La puta madre era hermosísima!
Busqué en mi bolsillo mi teléfono y puse algo de música, volví a juntar mi mirada con la suya y al fondo sonó «Beautiful - Bazzi feat Camila Cabello» al escucharla sonreí y le susurre "Beautiful, beautiful, beautiful, beautiful angel, love your imperfections every angle" conseguí robarle una sonrisa. Era increíble lo qué estaba sintiendo en este momento.
Puedo asegurar que hay muchísimas maneras de hacer el amor pero ninguna se compara a lo hicimos esta noche, y no, nuestros cuerpos no se tocaron en ningún momento. Esta noche lo único que desnudamos fue nuestras almas, podría jurar que nuestros corazones latian al mismo ritmo, mientras nuestras manos se unían y nuestras miradas se comunicaban como si se encontraran en una especie de ritual, no hicieron falta las palabras, ya habíamos dicho muchas antes.
La luz de la luna se asomó por la ventana, quizás ella también quería ser testigo de lo que estaba pasando en aquel lugar.
Me apoyé en mi brazo quedando un poco más alta que ella, aparte unos cabellos que estaban en su cara y observé aquel rostro cada centímetro, cada una de sus imperfecciones, besé su frente y luego su nariz, al final besé sus labios.
Al separarnos le dije - Te amo - ella sonrió y contestó - Te amo más - volví a recostarme en la cama y sentí como acomodo su cabeza en mi pecho y me abrazó para así quedarse dormida.
ESTÁS LEYENDO
La otra cara de la luna
Teen FictionSomos responsables de decir si venir a la vida o irnos en el primer respiro.