La otra cara de la luna

Al finalizar, abracé aquella nota contra mi pecho como si una parte de ella estuviera aquí conmigo. Si pudiera echar el tiempo atrás te diría tantas cosas que no pude, seguramente te abrazaria tan fuerte que terminaría dejándote sin aliento, y te diría a los ojos lo importante que fuiste para mí.

No puedo evitar desear dormir y soñar que estás a mi lado otra vez ¿Sabes qué?  Sigues siendo la primera persona en la que pienso al abrir los ojos, pongo las manos sobre mi pecho y ahí estás, en cada latido.

Me pregunto siempre ¿Cómo es allá? ¿Estás felíz? ¿Me extrañas tanto como yo a ti? ¿Sonreiras cuando te hablo y te cuento mis locuras? Son demasiadas preguntas que jamás tendrán una respuesta, al menos no una tangible. Te confieso que se me hace extraño estar aquí y vivir todo sin que tú estés. No verte, no tocarte, no disfrutar de tu sonrisa cuando me veías, de verdad te extraño, pero se qué tú estás bien y eso me da paz.

Da igual lo que me ocurra y lo que suceda en mi vida. Da igual que barreras se alcen en mi camino, me siento segura de que tú siempre estarás ahí y estás para guiarme.

Alcé la mirada al cielo y dije - ¿Sabes? Mi parte favorita del día es ver la luna y charlar contigo. Y espérame que algún día llegaré para comer nuestros helados básicos.

¡Fin!