Sarah Cooper
Ningún vampiro durmió por esa noche, y aunque no se lo dije a nadie, mientras los observaba a todos trabajando en la pizarra o investigando los casos de las desapariciones en el ordenador, me di cuenta de que nadie volvería a dormir pronto. Estaba eso que te hacía agudizar tus sentidos, para estar seguro de que nadie más estuviera cerca, o que te hacia mirar por el ventanal de vez en cuando, hacia el oscuro bosque de Mellow Ville, cuyos secretos y misterios ocultos a los ojos humanos, siguen siendo tan fascinantes como peligrosos.
Sentí la mirada de Alex puesta sobre mí todo el tiempo, vigilándome, pero aunque hice todo lo posible por parecer tranquila, yo también estaba preocupada, mirando a mi alrededor, rezando por no encontrar ninguna neblina negra, o la silueta de aquella chica extraña.
A pesar de que esta noche no hubo amenazas escritas con sangre, o ataques inesperados, si hubo un Tobías que se negó a irse a su casa, aunque todavía no decido qué fue lo que más me sorprendió; si su interés por ayudarnos, o que nadie se opusiera ni se quejara de su presencia, como si ya estuviesen acostumbrados a tenerlo por aquí.
De lo que uno se pierde yendo a la universidad.
Así que al final se quedó, poniendo la excusa de que no tenía nada mejoe que hacer, y cayó rendido a las cuatro de la mañana cortando trozos de cinta adhesiva que iba pasándole a Rihanna, quien se encargaba de pegar las fotos de los desaparecidos en la pizarra, mientras Alex los miraba de reojo de vez en cuando, y los demás sentíamos sus celos exagerados.
Yo miraba la pizarra cada vez que agregaba una nota, o me decidía a poner un cordel que al final acababa soltando encima de la mesa. Todo en nuestra pizarra era un desastre, sólo fotos y signos de interrogación, nada que nos ayudara a descubrir lo que sucedía, un maldito laberinto en el que todavía hace falta excavar para encontrar la salida. Lo único seguro, es que justo encima de todo, yacía una pequeña nota adhesiva en la que escribí con fuerza "La salvadora".
Nadie volvió a preocuparse por la comida humana, pues Tobías se había ofrecido a traerla de su casa y Kenna a usar un hechizo para la abundancia. No entiendo porqué no hizo esto en un principio en lugar de hacernos comprar toneladas de comida para ella. Siendo bruja, ella puede simplemente aparecer todo lo que se le antoje, ¿O no es así como funciona la cosa?
Pero no dije nada al respecto, aunque sí tuve muchas preguntas después de ver el ofrecimiento de Tobías , preguntas como ¿Por qué parecía que lo hacía por obligación y no por educación? ¿O por qué agachaba la cabeza cada vez que Kenna le hablaba?
¿Acaso Tobías Gregory había dejado de sentir odio hacia las criaturas para acabarle temiendo sólo a Kenna? No tendría nada que decir al respecto si simplemente le temiera a todas las brujas, pero...¿A Kenna? ¿La bruja mas tierna de todas? Quien cuando se enojaba la mayor grosería que salía de su boca era "Demonios" ¿De verdad?
O tal vez estaba exagerando, tal vez aún se sentía responsable por la muerte de Eric. Pero mis sospechas se hicieron más grandes cuando Kenna insistió en acompañarnos a mí, a Monique y a Alex, justo despues de que Tobías nos informara que se quedaría el resto del día a ayudarnos.
—No tienes que hacerlo, no has ido a tu casa en dos días, tu hermano se preocupará—le había dicho Rihanna.
—Le enviaré un texto, aunque de todas formas seguramente tiene mejores cosas que hacer que preocuparse por el idiota de su hermano—le dijo él—. Además, tengo entrenamiento hoy a las cinco...—se vuelve hacia Kenna, dubitativo—. A menos que las circunstancias lo impidan.
—Más tarde hablaremos sobre tu entrenamiento—le dijo esta, tomando en su brazo una caja de donnuts de jalea—. Me parece que te daré un descanso.
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Dark Souls |TC3
Vampire"Por los que seguimos aquí, y los que nunca se fueron" ---- ¡El desenlace de la trilogía The Creatures! Continua en esta aventura llena de magia, hechizos y...criaturas. Es necesario leer los dos anteriores para entender este. Esta obra me pertenece...