Sarah Cooper
Tic, toc...Tic, toc...
Las manecillas del reloj suenan en mi mente, la única señal que me permite saber que el tiempo sigue corriendo, a pesar de que yo permanezco inmóvil y en silencio.
La realidad es más fuerte, más oscura, pues con cada parpadeo, puedo mirar de reojo a la persona frente a mí, que me recuerda que la verdad es que no hay ningún sonido además de su respiración y que mi imaginación sólo es una manera de impedir que me derrumbe.
Porque estoy sola, con ella. Porque por más que mire a mi alrededor, a mi mente no viene nada más que la idea del tiempo escurriéndose entre mis manos, sin saber cuánto se ha perdido ya.
Tic, Toc...Tic, Toc. Cantan las manecillas en mi mente, concatenándose con las ruidosas preguntas que deambulan en mi cabeza: ¿Por cuanto tiempo estuve inconsciente? ¿Cuanto tiempo ha pasado desde que desperté?
¿Estoy despierta siquiera?
A pesar de las cuatro paredes que nos rodean, no puede dejar de molestarme una fría sensación de no estar en ningún lugar.
—Sería divertido tratar de adivinar en lo que estás pensando—doy un respingo al oír a Emmily hablar.
La miro de reojo, ella está sonriendo, tocando la reina de mármol pulido con la yema de su dedo índice.
—Pero sería aburrido averiguar que puedo hacerlo al primer intento—dice—. En dónde te encuentras, cómo salir, y lo que pasará después...son cosas que puedes saber si derribas una de las piezas.
—¿Cuál es el punto de todo esto?—le pregunto—. ¿Qué crees que vas a conseguir?
Sonríe ligeramente.
—Tendrás que limitar tus preguntas al numero de piezas que hay, por supuesto.
—¿Por qué...?
—Cualquier cosa que quieras saber...—se pone derecha—. Tendrás que ganartela.
Hago rechinar los dientes con impotencia, siento las uñas enterrándose en mis palmas mientras le mantengo aquella insensible mirada.
No importa lo que haga, con esto quiere hacerme entender que todo siempre saldrá como ella quiere. Y que las cosas pasan y se hacen a su manera.
Cierro los ojos y respiro un poco, tratando de calmarme. No puedo perder el control ahora, debo mantener mis emociones en equilibrio...Cualquier cosa que haga, puede perjudicarnos a mí y a los demás. Ellos están poniendo sus vidas en riesgo para salvar la de nuestro líder, es mi trabajo impedir que eso sea en vano.
Eso es, tengo que...
El miedo que sentí cuando mis dedos se movieron hacia una de las piezas me dejó de piedra. Emmily se dedicó a mirarme en silencio, esperando que tomara mi turno y siguiera con su juego. Pero una parte de mí me pedía a gritos que me detuviera, que era imposible que esto sólo se tratara de un simple juego de ajedrez.
¿Que por cada pieza suya que derribe será una de mis dudas resueltas?
Aun después de que Emmily asegurara que no le importa darme cualquier tipo de información, yo no me fio de ello. Esa calma que demuestra su extrema seguridad sólo me da escalofríos. Ella había dicho que sin importar las cosas que descubriera, sin importar lo que hiciera, no podría frustrar sus planes.
Se había declarado victoriosa en esta batalla en la que yo ni siquiera había dado mi primer movimiento.
Incluso ahora en este maldito juego, se siente como si Emmily supiera exactamente todos los movimientos que voy a hacer. Tal vez de eso se trata, tal vez se tiene tanta confianza que ni siquiera va a permitir que me coma una pieza suya.
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Dark Souls |TC3
Vampiro"Por los que seguimos aquí, y los que nunca se fueron" ---- ¡El desenlace de la trilogía The Creatures! Continua en esta aventura llena de magia, hechizos y...criaturas. Es necesario leer los dos anteriores para entender este. Esta obra me pertenece...