Capítulo 30: Lo que importa

765 87 8
                                    

Sarah Cooper

Al estar en casa de Robert Mathews, lo que más sentía era miedo, la sensación más fría y una de las más poderosas de todas. Pero al tenerlo ante mí, me provocaba algo más que emociones. Verlo, con vida, revivía mis memorias más oscuras y dolorosas, me traía de vuelta al pasado por el que sufrí tanto y el que me trajo hasta este preciso momento, en el que ya no lo miraba con temor, sino con rabia. Una intensa rabia que se convertía en odio al ver en sus ojos el rostro de mi amiga herida.

Pero todo eso se desvaneció en un instante... O mejor dicho, con una nueva presencia, una persona, a la que se supone que tampoco podríamos volver a ver.

—Pero yo se lo advertí...

Robert de un paso al frente, alzando la barbilla para mostrarse imponente, como si necesitaramos alguna prueba que demostrase lo peligroso que es.

—Después de todo lo que me han hecho pasar, no puedo negar que son una amenaza y algo...difícil de contener. Cuando se trata de proteger a los suyos...El otro siempre acude...—le dice, hablando con suma seriedad—. ¿Me equivoco...Zack Pearson?

Ni a Rihanna ni a mí nos habría tenido que hacer falta escuchar su nombre. A ella se le habían puesto los vellos de punta desde el momento en que las luces comenzaron a parpadear, pero nunca dejó que las esperanzas descontrolaron sus emociones, ella sabía perfectamente que en una situación como esta había que estar concentrada, sin pensamientos que pudieran nublar tu juicio. Pero cuando su presencia se hizo clara, las órdenes de James y la misión quedaron olvidadas.

Lo sentimos, atravesando nuestro ser, la vibra única que él emitía, acompañada después de rayos y electricidad, y aunque no nos hacían falta pruebas, lo tuvimos en frente segundos después, dándonos la espalda, y con las manos alzadas a sus costados.

—Al fin te apareces, después de todo el caos que dejaste—sigue hablando Robert—. Ahora como castigo, usaremos una simple moneda para tomar la decision de quien se sacrificará por ti, y después de eso, te obligaremos a mirarlo todo—ríe—. Eso es lo que valen las vidas de tus hermanos, un simple juego de cara o sello.

—Haz otro movimiento, y voy a freírlos a ti y a tus asquerosos hechiceros sin esperar a que tengan tiempo de regenerarse—habla Zack por primera vez.

Todavia en el suelo, Rihanna suelta un jadeo, sin dejar de mirar a su hermano.

—Zack...¿De verdad eres tú?

Veo su espalda tensarse, y pasa un segundo antes de que la mire por encima de su hombro.

—Hola hermana mayor—esboza una sonrisa triste—. Sé que te debo una explicación pero por ahora...dejame sacarlas de aquí primero, ¿De acuerdo?

Rihanna solloza descontroladamente mientras asiente repetidas veces con la cabeza. Veo a Zack tragar con dificultad antes de volverse hacia Robert.

—Debí saber lo que traía entre manos Adelí, pero no creí que fuera a ayudarte a escapar.

—En realidad, yo fui quien la ayudó a ella, en cuanto crucé al plano terrenal, estuvo en sus planes que yo saliera de su prisión, yo sólo hice mi parte—le dice Zack—. Pero no puedo creer que después de morir aún no comprendas, que Adelí es mucho más inteligente que tú...Ella siempre será más que tú—da un paso al frente—. ¿O es que estás esperando a morir en sus manos, para al fin darte cuenta de ello?—alza su brazo izquierdo, formando un puño con su mano y dejando ver así, el tatuaje de la "C" en su muñeca.

Los hechiceros apenas dan un paso hacia nosotros cuando los listones envueltos en electricidad de Zack se dirigen hacia ellos, impactando en sus cuerpos como haría un rayo al caer sobre un árbol, ellos caen al suelo carbonizados.

Dark Souls |TC3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora