Capítulo 34: El clan de los monstruos

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Sarah Cooper

—¿Qué es lo que eres, Tobías?—pregunté con firmeza.

Escuché cómo se aceleró su corazón, pero su mirada permanecía bastante firme, sin siquiera desviar un poco sus ojos de los míos, casi como si estuviera desafiándome...o tal vez, se desafiaba a sí mismo.

Pero no iba a ser la única en recibir las respuestas, pues un segundo después, un portal se abrió a mis espaldas, y nuevas presencias llegaron a la casa. Y fue sólo cuando sentí a Rihanna cruzar el portal, que Tobías dejó de mirarme a mí.

—Tob...—pero ella no terminó de hablar, y supe que la razón se debía al cabello del chico—. ¿Tobías? ¿Qué fue lo que...?

—Ya lo sabe—le corta este, sonando derrotado.

La mirada de Rihanna se puso en mí entonces, y la vi tragar con dificultad. Todo esto no hacía más que confundirme.

—¡Sarah!—Dalia corre en mi dirección apenas me ve, y se abalanza para abrazarme—. Nos preocupamos muchísimo cuando Kenna bajó como una zombie a decirnos que algo había pasado—se separa un poco, pero sin dejar de sujetarme de los hombros—. ¿Estás bien?

—Sí, gracias Dalia—trato de sonreírle.

—Es un alivio—me dedica una sonrisa que parece reflejar la angustia de la que se había deshecho, pero su ceño se frunce cuando baja la mirada hacia el chico sentado en el sofá—. Tú...

Los demás cruzaron el portal rapidamente, pero se detuvieron al ver al Tobías.

—¿Te teñiste el cabello?—fue lo único que dijo una muy desconcertada Monique, antes de ser esquivada por Kenna.

—Supe que algo andaba mal en cuanto sentí que usaste tus poderes—dice ella caminando hacia nosotros, inclinándose para mirar a Tobías más de cerca.

—¿Poderes?—inquieren Zack y Monique al mismo tiempo.

Scord se quedó estupefacto cerca del portal, por lo que su novia tuvo que tomarlo de la mano para que se sentaran en uno de los sofás, ella demasiado tranquila, y hasta algo divertida.

—Estamos a punto de escuchar una historia muy interesante, amor—dice, sonriendo maliciosamente.

Un momento...¿Ella lo sabía?

Entonces recordé su extraño comportamiento hacia Grey...Tobías, cuando era un gato, la manera en que hablaba, como si hubiese algo detrás que yo no sabía.

—Un momento, ¡Ese es Rooner!—vuelve a hablar Monique.

Dalia se vuelve hacia donde apunta, y se coloca frente a mí de manera protectora.

—Sarah, ¿Qué fue lo que pasó aquí, y porqué se siente como si hubiera un Vooker cerca?—inquiere Monique.

—Sí, a todos nos gustaría saberlo—le sigue Dalia.

Pero fue Kenna quien contestó.

—Puedo disfrazar su presencia cuando está en su forma humana, pero debe ingerir la poción despues de que se transforma en animal.

—¿Transformarse?—arquea una ceja—. ¿Hablas de Tobías? Pero él...—sus ojos se abren de par en par—. ¿Quieren decirme de una jodida vez qué es lo que pasa?

Fue mientras que lo explicaron todo, que decidí ver las cosas por mí misma y me arriesgué a adentrarme a las mentes de Kenna, Rihanna y de Tobías, viéndolo y sintiéndolo todo desde sus perspectivas. Fue bastante difícil salir de la de Kenna, e incluso vi más cosas de las que necesitaba, pero al final logré lo que quería y entendí todo a la perfección.

Dark Souls |TC3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora