Reflexiones

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*Narra Bruno*

Llevaba alrededor de una hora tumbado en la cama, sin hacer nada más que escuchar música y mirar al techo. Debería haberme puesto a estudiar, pero bueno, allí estaba yo. Pol se había ido hace unas horas y después mi abuela nos había dado a mi padre y a mi uno de sus sermones. Lo típico de que cuándo íbamos a buscarnos un piso, pero esta vez había utilizado la escusa de que yo necesitaba un sitio para llevar a mis ligues. Al parecer Pol y yo habíamos hecho mucho ruido.

En realidad había intentado ponerme a estudiar, pero me resultaba muy complicado. No podía parar de pensar en lo que había pasado. No en el hecho de que me había follado al gran Pol Rubio, si no en que me había dicho te quiero. Vale, no es la primera vez que lo hace. También me lo dijo en el campamento, aunque no acabé de creérmelo  del todo. Pero, no sé, esta vez me había parecido más real y sincera. ¿O puede que fuese por la emoción post-sexo?

Cuando empezamos nuestra "relación" (o como sea que se llame esto) dejamos claro que solo sería sexo. Amigos con derecho y ya está. Era lo que necesitábamos, él acababa de romper con Tania y yo hacía un par de meses que lo había dejado con Nicola, ninguno de los dos teníamos ganas de estar en una relación. Ya llevábamos alrededor de cinco meses así. Me gustaba lo que teníamos, pero puede que quisiera más. ¿Si no por qué iba a estar rallándome porque me hubiese dicho te quiero?

Yo no había estado con nadie más durante estos meses y probablemente él tampoco. Acordamos que podíamos tener relaciones con más personas, nos lo contaríamos, y ya está, sin malos rollos. Si se hubiese acostado con otro tío o con otra tía me lo hubiese dicho. Ahora pensándolo así se me hacía raro. Había estado solo conmigo durante aproximadamente medio año. Vale, follábamos al menos 4 veces a la semana (menos que en verano porque ahora teníamos exámenes), pero joder, Pol es Pol. Él se tira a todo lo que se mueve ¿y yo había sido el único durante todo este tiempo?

Además, había sido pasivo, quería hacerme feliz y sabía que aquello me hacía mucha ilusión. Por no hablar de que era una de las pocas personas que había llevado a su casa. Y que me había dicho te quiero joder ¡Me había dicho te quiero! Dos palabras que difícilmente salen de la boca de Pol Rubio.

A lo mejor si le contaba que estaba empezando a sentir más cosas por él se asustaba y a la mierda lo nuestro. Pero yo tampoco podía estar así. Necesitaba decírselo, pero tenía miedo de perderle.

We are not friends [Brunol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora