*Narra Pol*
Bruno y yo éramos novios. Novios. Aquello era lo único en lo que podía pensar mientras nos comíamos la boca en mitad del parque. Ahora seria distinto, tendría más responsabilidades, las cuales eran casi inexistentes cuando éramos follamigos. Esa era una de las cosas que no me gustaban de estar en una relación, me sentía menos libre.
Pero aquello por primera vez me daba igual, era feliz y estaba ilusionado. Ni si quiera me importaba la gente que nos miraba o que Oscar pudiese habérselo contado a mi padre, solo me importaban sus labios.
-Podríamos ir a tu casa a celebrar esto como es debido...- dije agarrándolo suavemente por el cuello de su camisa vaquera.
- ¿No deberíamos empezar a tener citas y cosas de esas?
- Tio, acabamos de tener una cita. ¿No ves que estamos en el parque?
-Claro, claro...
-Podríamos continuar la cita en tu casa. Y sacar una letra de esas que tanto te gustan.- Bruno sonrió.
-Bueno... si insistes tanto tendré que hacer el esfuerzo.Cogimos el metro y nos dirigimos a su casa. Allí se encontraban su abuela y su padre. Perfecto, iban a escucharnos otra vez de follar. Una vez en su habitación sacó el recipiente de las letras y me lo colocó sobre las piernas.
- Haz los honores.- se sentó junto a mí.
- Espero que no me salga la Ñ o la X o alguna de estas imposibles.Revolví un poco los papeles y finalmente saqué uno. Lo desdoblé y se lo enseñé. La "E".
- Bueno, no es muy dificil.-dijo volviendo a guardar el recipiente.
- Pfff no se. ¿Tú encima?
- Tio, ¿que mierda es esa?
- Es lo primero que se me ha ocurrido y también para descansar un poco de cosas raras.
-Nonono, el juego es para experimentar. Y yo me pongo encima la mitad de las veces.
- Pues yo que sé.Nos estuvimos unos segundos en silencio, no se me ocurria nada.
- Podriam...- me interrumpió de repente levantándose enérgicamente de la cama
- ¡Calla! ¡Ya lo tengo!- volvió a abrir el cajón en el que guardaba el recipiente de las letras. De él sacó un par de esposas con pelo rojo.-¡Esposas! Es perfecto.- me quedé mirándolo con la boca medio abierta.
-¿Por qué cojones tienes esposas? ¿ Y por qué me entero ahora? Podríamos haberlas usado mucho antes.
- Uno de Grinder se las olvidó aquí hace unos meses, ya no me acordaba de ellas.
- Ah, vaya.
- ¿Estás celoso o que?- se colocó a horcajadas sobre mí.
-¿Yo? Que va.
-¿Seguro?- metió su mano bajo mis boxers y comenzó a masajear mi miembro ya erecto.
- Segurísimo.- le di la vuelta bruscamente y me coloqué sobre él.Comencé a besarle el cuello, mientras que lo masturbaba muy despacio, sabía que aquello le mataba. Me disponía a coger las esposas cuando me detuvo en seco.
- No no no, yo te hato a ti.- dijo arrebatándomelas de las manos. Yo resoplé, pero obedecí y ocupé su posición.
Me puso una de las esposas y la otra la colocó por detrás de los barrotes de la cama, para después ponérmela en la otra mano, me sentí raro. Bruno acabó de desnudarme y posteriormente se desnudó él.
- Esto no me está gustando, no voy a poder hacer nada.- dije intentando mover las manos.
-Claro, para eso estas atado, para que no puedas hacer nada.- agarró el lubricante y los condones de la mesita.-Pero no te preocupes cariño, yo me encargaré de todo.Colocó un dedo sobre mis labios. Yo abrí la boca y lo chupé con abundante saliva, después añadió un segundo dedo. A continuación se colocó sobre mis caderas y comenzó a introducirse el primer dedo, despacio pero hasta el fondo, después empezó a sacarlo y a meterlo. Pasados un par de segundos añadió el segundo. Cuando llegó a final soltó un suave gemido. Joder.
- Ojalá pudiera estar haciéndote eso yo.
- Tsssh, calla.Bruno comenzó a montar sus propios dedos enérgicamente mientras los abría y los cerraba. Podría haberme corrido solo con mirarlo, pero tenía que ser fuerte.
- Bruno... por favor, hazlo ya. Necesito follarte.- Él sonrió, pero no se detuvo.
- Me encanta que estés así.
- Deja ya de torturarme.Después de lo que pareció una eternidad me puso el condon y se echó una buena cantidad de lubricante en la entrada. Se colocó de espaldas a mí y comenzó a introducirse mi miembro lentamente hasta quedar sentado sobre mi pelvis.
Me encantaba ver como se movían los músculos de su espalda tan bien formada y ese culo hecho por los dioses. En aquel momento hubiese dado lo que fuera por poder tocarlo.
Bruno aceleró sus movimientos y yo comencé a moverme también ( lo poco que podía ). Cuando él subía yo bajaba, provocando que nuestros cuerpos chocaran con fuerza en el punto intermedio. Ambos gemíamos, nos la sudaba que su padre y su abuela estuviesen en la habitación de al lado.
-¡Joder Bruno! ¡No pares!- rogué entre gemidos.
Él se apoyó sobre una de sus manos para mantener el ritmo, mientras que con la otra se masturbaba. Acabamos casi a la vez y se tendió junto a mí con la respiración agitada y sudando.
-Buah... ha estado genial.- dijo mientras me desabrochaba las esposas.
-No ha estado mal, pero ha habido ratos en los que me he puesto muy nervioso. Sentía que no podía moverme.
-Tio, pues a mi me ha encantado.
-La proxima vez te esposo yo, ya verás como cambia la cosa.
-Eso ya lo veremos...

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We are not friends [Brunol]
FanfictionPol está cansado de hacer siempre lo mismo, pero Bruno tiene una muy buena solución para este problema... +18