We are not friends [Brunol]

Un poco perdido

*Narra Bruno*

Cuando llegamos a la academia ya se encontraban todos estirando en las barras, habíamos tardado más de lo previsto. Pasé corriendo, intentando evitar la mirada de Elena, la profesora, quien obviamente me había visto.

- Llegas diez minutos tarde.- dijo cruzándose de brazos.
- Lo se, lo siento, me he entretenido un poco.- comencé a imitar lo que estaban haciendo mis compañeros. Elena se acercó lentamente a mí
- Ya hablaremos cuando acabe la clase.- casi susurró, colocando la mano sobre mi hombro.

Miré a Pol, quien se encontraba en la sala de al lado, observándonos a través del amplio ventanal. Le puse cara de "la hemos cagado", por su expresión deduje que me había entendido.

Nuestra clase de ballet estaba dividida en dos, el A y el B, hoy nos tocaba ensayar a los dos grupos. En poco más de una semana teníamos una exhibición importante en el teatro, por lo que habíamos empezado a ensayar todos juntos. Yo hacía un tiempo ya que no estaba muy centrado. Durante la cuarentena no había practicado a penas, preferí centrarme más en la universidad y además había faltado a un par de clases por estar ayudando a mi abuela en el teatro. A veces me sentía un poco perdido, Elena ha tenido que notarlo, pensé. Llegar tarde hoy ha sido la gota que ha colmado el vaso.

Intenté seguir la clase lo mejor que pude. Noté que en la barra de enfrente había un chico que no paraba de mirarme, debía ser del otro grupo porque no me sonaba mucho su cara. Era un poco más alto que yo, con el pelo blanco, ojos marrones y un tatuaje de un colibrí en el cuello que llamó mi atención. Yo esquivaba constantemente su mirada, la verdad es que estaba haciendo que me sintiera un poco incomodo.

Cuando acabó la clase Elena me pidió que la acompañase a su despacho. Estaba acojonado, me esperaba lo peor.

- Bruno...- dijo con una voz suave. - ¿Qué te está pasando?
- Nada. Simplememte he tenido muchas cosas que hacer últimamente y no he podido estar al 100%
- Te entiendo. Pero sabes que esta actuación es muy importante, tienes que darlo todo y te noto más desubicado que nunca.
- Lo se, perdón.- contesté mirando al suelo.- Lo voy a intentar, de verdad.- Ella asintió.
- He visto que algunos pasos no te salen del todo bien y que aún no te sabes la coreografía completa.- mierda, lo ha notado, pensé. -En las clases que nos quedan no se si podremos terminar de pulir eso...
- Podría venir más horas para recuperar las clases que he perdido.
- El problema es que no tengo más horas. Tengo que practicar con los demás grupos, y sois muchos.- hizo una pequeña pausa.- Por eso he pensado que podrías practicar con Marcos.
-¿Quien?- pregunté algo extrañado.
- Marcos. Es de mis mejores alumnos del grupo B. Se lo he propuesto y me ha dicho que no le importaría. Creo que él podría ayudarte mucho a perfeccionar un poco esos pasos que aún se te resisten.
- Vale.- asentí.- Me parece perfecto.
- Pues te paso su numero y ya os organizáis vosotros.- dijo agarrando el movil de su bolsillo.

Salí del despacho bastante deprimido y fui a buscar a Pol, quien se encontraba sentado en el sillón de la entrada mirando el móvil. Cuando me vio sonrió y se acercó a mí.

- ¿Y esa cara?- preguntó rodeándome con el brazo.- ¿Qué ha pasado? Si lo has hecho genial.
- No, no lo he hecho genial, ha sido una mierda.
- ¿Por qué?
- Porque hay pasos que no me salen bien y además no me sé la puta coreografía.
- No pasa nada, solo tienes que practicar más y ya está.- dicho así parecía muy fácil, pero yo seguía preocupado, no quería cagarla el día de la exhibición.
- Elena ha hablado con un chico de la otra clase para que me ayude un poco.
- Pues ya está hombre.- se detuvo frente a mí y me dio un suave beso.- No te preocupes tanto y cambia esa cara, que lo vas a hacer muy bien.
- Eso espero.- sonreí y volví a unir nuestros labios.

Noté como alguien se acercaba a nosotros, se aclaró la garganta para llamar nuestra atención. Era el chico que me había estado mirando durante la clase, al principio me costó un poco reconocerlo. Ya no llevaba la ropa de danza, sino un rollo mucho más ochentero y un piercing en la nariz.

- Tú debes de ser Bruno- asentí. - Yo soy Marcos, encantado. - fui a darle la mano, pero prefirió darme dos besos. Se quedó mirando a Pol con una sonrisa.
- Yo soy Pol.
- Encantado.- también se dieron dos besos.- ¿Te ha pasado Elena mi número, verdad?- preguntó volviéndose a dirigir a mí.
- Si, ya lo tengo. - contesté mostrándole el movil que llevaba aún en la mano.
- Genial. - me rozó el hombro suavemente y se dirigió a la puerta. - Pues luego hablamos. -antes de salir me guiñó un ojo.

Pol y yo nos quedamos viendo como se alejaba y después nos miramos. Me dio un codazo.

- Este quiere tema.- dijo alzando las cejas.
- ¿Qué dices?- asintió.
- Lo noto.