We are not friends [Brunol]

Eduardo Cesari

*Narra Bruno*

Aún nos quedaban tres días en Roma y ya lo habíamos visto todo, incluyendo los pueblos y ciudades más cercanos. No quería irme de allí sin que Pol conociera a algunos de mis amigos. En especial a Edu, un chico que iba a mi clase hasta que se mudó a Florencia. En el poco tiempo que estuvimos juntos nos hicimos grandes amigos. He de reconocer que me gustaba un poquito, y yo a él también, me lo confesó un día que quedamos en su casa para estudiar. Pero claro, yo en aquel entonces estaba con Nicola por lo que lo nuestro tuvo que quedarse en una simple amistad.

Aquel día Edu me mandó un mensaje invitándonos a pasar un par de días en Florencia. Tenía muchas ganas de verme y de conocer a mi novio, le había hablado mucho de él. Yo obviamente acepté. Se lo comenté a Pol y le pareció perfecto, por lo que cogimos las mochilas, echamos lo necesario para pasar dos días fuera de casa y nos dirigimos a la estación.

Cerca de las cuatro llegamos a Florencia, Edu estaba allí esperándonos, algo vibró dentro de mí. No había cambiado nada, seguía pareciendo un Adonis. En cuanto nos vio corrió hacia nosotros y nos fundimos en un cálido abrazo.

-Mi sei mancato (te he echado de menos).- dijo aun sin separarse de mi.

-Anche io (yo también)

Edu hablaba bastante bien nuestro idioma, y menos mal porque no me apetecía tener que estar traduciendo todo el rato. Su padre se crió en Asturias por lo que en casa de vez en cuando hablaban en castellano. Edu y Pol se saludaron con un apretón de manos, a lo hetero.

-¿Pol, verdad?- dijo sacudiendole la mano, él asintió con una sonrisa. Ahora se dirigió a mí.- Menudo hombretón te has buscado ¿no?- Pol se río y le dio una palmada en la espalda.
-No me puedo quejar.- contesté encogiéndome de hombros.

Edu estuvo poniéndome al día durante el trayecto hasta su casa de lo que había pasado por allí durante mi ausencia y de como le iba en la universidad, al final había decidido estudiar bellas artes. Luego llegó el interrogatorio: ¿Cómo nos habíamos conocido? ¿Lo sabían nuestros padres? ¿Pensábamos casarnos? ¿Tener hijos? Era Pol quien contestaba a casi todas sus preguntas, parecieron llevarse bien.

Al llegar a su casa nos enseño nuestra habitación, era parecida a la de Roma, puede que un poco más grande. Pol y yo nos quedamos solos y comenzamos a vaciar las mochilas.

- ¿Qué te ha parecido?- pregunté abriendo el armario para meter mis cosas.
- ¿Edu?- asentí.
- No sé, parece un buen tío.

Estaba colgando una de las camisas cuando noté el aliento de Pol en la nuca, acto seguido rodeó mi cintura con los brazos para atraerme más hacia él.

- Igual tenias que estar un poco preocupado...- me susurró al oido.
-¿Yo?- me di la vuelta, coloqué mis brazos sobre sus hombros y poco a poco fui moviéndome hacia la cama.- ¿Por qué?
- Porque los italianos me dan mucho morbo...- lo empujé bruscamente contra la cama y me coloqué sobre él.- Y este está muy bueno.
-No soy celoso.- comenzamos a besarnos con ansia, los dos estábamos calientes. - Además... yo estoy más bueno y puedo hablarte en italiano cuando quieras cariño.
-¿Ah si? Pues no se a que esperas, cariño mío.- continuamos besándonos y cuando la cosa estaba a punto de ir a más llamaron a la puerta, la cual estaba abierta de par en par.

Me di la vuelta y vi a Edu apoyado de brazos cruzados en la pared de al lado del armario, serio, mirándonos con una ceja alzada.

- Si vais a follar por lo menos cerrar la puerta. Un poco de respeto.
-Perdón, perdón, no teníamos pensado...- antes de que Pol pudiese acabar la frase edu lo cortó.
- Es broma tonto.- dijo entre risas.- ¿Bueno qué? ¿Os enseño un poco la ciudad?

Estuvimos toda la tarde fuera de casa. Yo ya había ido un par de veces a Florencia, pero siempre conseguía impresionarme. Visitamos la basílica, la catedral y un par de plazas. Por último nos dirigimos a la Galleria dell'Accademia, donde se encontraba expuesto el David de Miguel Angel. Edu nos dijo que había estado toda la mañana estudiando para poder hacernos de guía y contarnos algunos datos curiosos de todo lo que íbamos viendo. Yo siento lo que estoy a punto de decir , pero es que me ponía mucho. A Pol y a mi se nos caía la baba cada vez que nos explicaba cualquier cosa. Es que verlo ahí, hablando del arte romano... con esos ojazos azules, esa piel morena, esos rizos, esa sonrisa... pffff

Durante unos minutos de su explicación mi cabeza desconectó y comencé a divagar. Necesitaba tener algo con Edu, aunque fuese un lío. Recordé la noche en la que Pol y yo fuimos al pub de Roma, ambos estuvimos con personas distintas y no pasó nada, porque lo habíamos hablado anteriormente. ¿Entonces que había de malo en que de vez en cuando abriésemos un poco la relación?

Me quedé mirando a Pol, quien prestaba atención a la explicación de Edu sobre como fue construida la escultura. Bajé la mirada y vi como intentaba tapar su erección con uno de los folletos que nos habían dado en la galería. Puede que no estuviese prestándole tanta atención a la explicación como parecía. Fue entonces cuando supe que tenía un propósito antes de abandonar Florencia. Hacer un trío con Eduardo Cesari y Pol Rubio.