"I"

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*Narra Pol*
Llevaba un par de días dandole vueltas a lo que me había dicho Bruno cuando estábamos haciendo  las posturas extrañas, llevaba razón, algun día habría que cambiar los roles. Puede que él también quisiera ser activo, aunque solo fuera por una vez.

Tengo que reconocer que a mi eso de poner el culo me daba un poco de miedo aunque sabía que el dolor acababa transformándose en placer. Luego pensé: a la mierda, el juego está para experimentar y hay que probarlo todo.

Decidido me dirigí a mi habitación para abrir el cajón en el que escondía el recipiente y sacar una letra. Desdoblé el papelito y me quedé unos segundos mirando la letra, la inspiración no tardó mucho en llegar a mi. Era perfecta.

Cogí la moto y me dirigí a casa de Bruno, sabía que acababa de llegar de danza y probablemente no estuviese haciendo nada así que ni siquiera le escribí. Durante el trayecto intenté mentalizarme de lo que iba a pasar, llegan a decírmelo hace dos años y no me lo creo.

Bruno se sorprendió cuando abrió la puerta.
- Perdón por venir sin avisar, pero necesitaba que fuera lo antes posible por si me echaba para atrás.
-¿ Como ? ¿ Has sacado una letra?.-asentí
-Quiero que sea sorpresa

Lo cogí de la mano para llevarlo a su habitación.

- ¿ Estamos solos?- Pregunté cerrando la puerta detrás de mí.
-No, mi abuela está en el salón.- dijo acariciando mi mejilla para después unir nuestros labios.
- Joder ¿Que hacemos entonces?
- Pues intentar no hacer mucho ruido...

El chico metió su mano bajo mi camiseta y comenzó a acariciar mis abdominales mientras continuábamos besándonos.

- ¿ Que tienes pensado hoy para mí Pol Rubio?
- Sssh ya lo verás.- comencé a quitarle la camiseta para que él posteriormente me la quitara a mi también.

Nos besamos hasta llegar a la cama. Me puse sobre él. Y empecé a descender despacio por su cuello, llenándolo de besos y marcas, después por sus pectorales, deteniéndome en sus pezones y finalmente en ese abdomen que tanto me gustaba. Me deshice de sus pantalones y comencé a masajear su miembro aún con los boxers. Volví a besarlo sin detener mi mano.

- Quítamelos por favor.- suplicó entre gemidos casi susurrando.-

Tras unos segundo más obedecí, le quité los boxers arrojándolos junto a los pantalones y continué masturbándolo. Coloqué mis labios alrededor de su glande y comencé a subir y a bajar despacio, hasta llegar a rozar mi campanilla. Cuando noté que gemía muy alto me detuve.

- Hoy tenemos que durar. Va a haber dos rondas.- me quité los vaqueros y la ropa interior, para finalmente estar yo también desnudo.

Bruno se quejó y tras prepararlo me coloqué de lado detrás de él. Me puse el condón y le apliqué una buena cantidad de lubricante en la entrada. Comencé a undirme dentro de él. Como siempre, primero lento para que se acostumbrara y cada vez más deprisa. La Calduch debía estar asustada, el sonido de nuestros cuerpos chocando y nuestros gemidos debían de escucharse hasta en mi casa.

A los pocos minutos me retiré y me tumbé junto a Bruno, quien me miró extrañado.

-¿ Que haces? Todavía no hemos acabado.
- Ya te he dicho que iba a haber dos rondas.
- No te entiendo.
- A ver, me ha salido la "I". Y pensando en lo del otro día se me ha ocurrido "igualdad". Los dos vamos a dar y los dos vamos a recibir.- no me creía lo que acababa de decir y por la cara que había puesto Bruno, él tampoco.
- Creía que esté momento no llegaría nunca
- El juego es para salir de la rutina ¿no?.- me encogí de hombros y el chico sonrió de oreja a oreja.

Volvió a besarme apasionadamente y se colocó sobre mi. A continuación agarró el lubricante y el paquete de condones que había junto a nosotros.

- ¿Estas seguro?- preguntó mirándome fijamente a los ojos.
- Si .- él destapó el lubricante y se echó una buena cantidad en los dedos.- Pero hazlo despacio y con mucho cuidado, por favor.
- No te preocupes- dijo y se acercó para darme un suave beso.

Abrí las piernas y coloque las rodillas a la altura de mi pecho, para que fuera más fácil. Bruno comenzó a aplicarme el lubricante en la entrada y se puso un poco más en los dedos.

- ¿Preparado?

Asentí y comenzó a introducir el primer dedo muy lentamente para después dejarlo quieto. Después empezó a meterlo y a sacarlo, cada vez más rápido, sabía que aquello no me dolía. Al cabo de un tiempo, cuando él consideró correcto, añadió un segundo dedo, al cuál me constó algo más adaptarme y repitió el proceso anterior. Empecé a gemir, era una sensación rara, pero no estaba mal. El tercer dedo fue más rápido que los anteriores.

- Creo que ya estoy listo.
- ¿ De verdad?
- Que si tio. Venga.

Bruno se colocó entre mis piernas y añadió un poco más de lubricante a su miembro antes de empezar a undirse muy muy lentamente en mi interior cuando llegó al final se quedó quieto. Suspiré y me besó.

- ¿Sabes que esta siempre ha sido una de mis fantasías?
- ¿Ser activo?
- No, ser activo contigo.- lo miré y sonreí para posteriormente volver a juntar nuestros labios.

Al cabo de un tiempo empezó a moverse despacio. Me miró para buscar mi aprobación, yo asentí. Así que no se detuvo . Comenzó a golpear mi próstata y no pude evitar gemir muy alto, olvidando por completo que su abuela estaba allí. Me dolía un poco, pero el placer era mucho mayor.

-Más fuerte.

Él me obedeció y comenzó a mover las caderas con mayor intensidad mientras que yo me masturbaba. No creo que fuera a aguantar mucho más, ya llevábamos bastante tiempo. Bruno se corrió en mi interior, bueno, más bien en el condón y comenzó a masturbarme hasta que yo también terminé, no mucho después que él.

Se tumbó apoyando la cabeza en mi pecho y yo empecé a trazar patrones sin sentido en su espalda.

- ¿Que tal la experiencia ?- preguntó rompiendo el silencio.
- Ha estado mejor de lo que me esperaba, la verdad.
-¿Te has quedado con ganas de repetir?
- No se. Tampoco creo que vaya a volverme versátil. Pero sabiendo que te hacia tanta ilusión...
- ¿Osea que volverías a hacerlo por mi?- dijo levantando la cabeza de mi pecho para mirarme con una sonrisa.
-Claro.

Nos besamos y nos acariciamos durante lo que pareció una eternidad. Aquellos momentos me encantaban, incluso más que el sexo.

- Te quiero.- susurré.
- Yo también te quiero.

We are not friends [Brunol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora