Cosas impensables

860 64 14
                                        

* Narra Pol *

Todavía no habían pasado ni 24 horas desde que dejé a Bruno plantado en la playa. Yo quería aclararme las ideas, pero lo único que había conseguido era liarme aún más

Me encontraba mirando por la ventana del salón, aquel se había convertido en mi sitio. Iba allí cuando quería reflexionar, estaba aburrido o simplemente me apetecía despejarme un poco. Escuché la puerta y a continuación unos pasos que se iban acercando cada vez más a mi espalda. Mi padre se apoyó en el otro lado de la ventana y se quedó mirándome unos segundos sin decir nada.

- ¿Qué?- pregunté un poco de mala hostia.
- Nada nada.- apartó la vista.- Te noto un poco deprimido ¿Ha pasado algo?- suspiré.
- He tenido problemas con Bruno.
- ¿Y esos problemas me los puedes contar o...
- Ha besado a otro tío.
- Ufff... está jodida la cosa. -colocó suavemente la mano en mi hombro. -¿ Y qué piensas hacer?
- Pues ahora mismo no lo sé. Para mí una infidelidad es algo grave, yo era de los que decían que nunca jamás lo podría perdonar, pero no se que me pasa.
- Que estás enamorado, eso es lo que te pasa. - aparté la vista de la ventana y lo miré a los ojos.- Y cuando estás enamorado puedes llegar a hacer cosas que antes te hubiesen parecido impensables con tal de no perder a esa persona.
- ¿Tú que harías en mi lugar?
- Supongo que intentaría ver todas las cosas positivas que me aporta y a partir de ahí decidiría si debo perdonarla o no. Al fin y al cabo solo ha sido un beso, fallos tenemos todo el mundo.- me miró con una suave sonrisa.- Y de lo poco que os he visto juntos te puedo asegurar que Bruno también está muy enamorado de ti.
- Pues parece que le importa más el otro tío que yo. - contesté cruzándome de brazos.
- Pol, sabes que eso no es verdad. Ahora lo ves todo negro porque aún estas enfadado, pero date tiempo y verás como se te van aclarando las ideas.
- Eso espero.- suspiré. Mi padre sonrió y abrió los brazos.
- Ven aquí anda.

Nos fundimos en un abrazo, de esos que te arreglan un poquito por dentro. Todavía a veces me parecía mentira lo que había mejorado la relación con mi padre en el último año y lo bien que se había tomado mi bisexualidad. Me sentía muy afortunado de tenerle.

- Piensa bien lo que le vas a hacer. Se que este chico te hace muy feliz.
- ¡Alfonso! -Gloria entró al salón un poco agitada. - ¿Todavía no estas vestido? No quiero que volvamos a llegar tarde a la ópera.
- Sisisi, ya voy. -se acercó a mi oido. -Ves, lo que te decía, a veces hacemos cosas impensables por amor.

We are not friends [Brunol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora