We are not friends [Brunol]

"V"

*Narra Bruno*

Pol y yo nos encontrábamos en mi habitación estudiando. Él tenía que entregar un trabajo de historia de la filosofía antigua y yo tenía un examen dentro de un par de días. Llevábamos unas semanas quedando frecuentemente para hacer cosas de la uni, los dos nos concentrábamos mejor estando con alguien.

Me quedaban pocas hojas por estudiarme así que me permití distraerme un rato mirándolo. En ese momento recordé cuando mi padre robó el examen de literatura y Pol vino por primera vez a mi casa. Han cambiado tanto las cosas desde aquel día...

Ya no me apetecía seguir estudiando, así que decidí llevar a cabo mi plan, un plan infalible.

-Me puedes pasar los folios porfa, están al fondo del tercer cajón.- Pol suspiró y obedeció.

Soltó una risa pícara cuando encontró lo que yo estaba esperando. Lo sacó del cajón y lo colocó frente a mí. Un vibrador.

-¿Y esto?-preguntó todavía sonriente.
-Uno tiene sus necesidades.- dije cruzándome de brazos.
-¿Es que no satisfacen tus necesidades las diez veces que follamos a la semana?
- Pues claro que si.- le acaricié la pierna. -Venga, guarda eso y vamos a concentrarnos.

Primera parte del plan superada. Volvió a meterlo en el cajón y continuó haciendo el trabajo, yo hice como que estudiaba. A los pocos minutos se quedó mirándome fijamente.

-Bruno, yo ahora no puedo concentrarme. Es que no dejo de imaginarte usando eso y me pone muchísimo.
-¿Propones que dejemos de estudiar y follemos?- Segunda y última parte del plan lograda con éxito.

Pol sonrió y se acercó lentamente para unir nuestros labios.

-Pero primero quiero que sepas que si suspendo es por tu culpa. - dijo agarrándome del cuello de la camisa

Volvimos a besarnos. Me senté a horcajadas sobre él y comencé a moverme hacia arriba y hacia abajo suavemente para crear fricción entre nuestras erecciones mientras que Pol me agarraba el culo acompañando mis movimientos. Extendió el brazo para coger el vibrador mientras yo dejaba pequeñas marcas en su cuello.

-Vamos a la cama.

Lo agarré con más fuerza para no caerme y se levantó de la silla. Me tumbó lentamente sobre el colchón y se puso sobre mí, yo coloqué las piernas alrededor de su cintura, para que estuviésemos lo más cerca posible, aquellos momentos me gustaban incluso más que el sexo. Nos desnudamos mutuamente y continuamos besándonos con ansias mientras masajeaba su erección.

Pol comenzó a bajar lentamente dejando suaves besos por el cuello, el pecho y el abdomen hasta llegar a mi entrepierna. Cuando creía que se lo iba a meter en la boca me subió las piernas haciendo que mis rodillas quedaran a la altura de mi pecho.

- ¿Puedo?
-Adelante...

Comenzó besando el interior de mis muslos y poco a poco fue dirigiéndose al ano. Aquello no era algo que hiciésemos con mucha frecuencia, no sé muy bien por qué. Eché la cabeza hacia atrás y gemí, la sensación que me provocaba su lengua era increíble. Estuvo allí abajo un buen rato, yo ya necesitaba más.

- Pol... - casi susurré. Él volvió a colocarse entre mis piernas para estar a mi altura.-Hazlo ya por favor.
-¿Qué quieres que haga? Pídemelo... -susurró y comenzó a masturbarme sin apartar sus ojos de los míos.
- Quiero que cojas ese vibrador y que me folles.- le dije al oido entre gemidos.

Pol sonrió y unió nuestros labios antes de agarrar el juguete y el lubricante. Me puse a cuatro patas, apollandome sobre mis codos y él se colocó de rodillas detrás de mí. Una vez que estuvo todo bien lubricado comenzó a introducirlo. Entró más rápido de lo normal, probablemente porque se había tirado medio siglo comiéndome el culo. Cuando llegó al fondo lo dejó quieto y lo encendió, a velocidad media.

-Jodeeeeer... - apoyé la cabeza sobre la cama y comencé a mover las caderas. Necesitaba más.

Empezó a meterlo y a sacarlo con mayor velocidad, golpeando mi próstata en cada embestida mientras yo continuaba también con mis movimientos. Pol comenzó a masturbarse con la mano que le quedaba libre y aumentó la velocidad del vibrador al máximo. Gemí y me agarré con fuerza a las sabanas.

No quería que Pol se corriera haciéndose una paja, además yo casi ni lo había tocado todavía.

-Para...- dije con la respiración algo agitada.
-¿Qué pasa?- apagó el juguete y lentamente lo sacó.
-No pasa nada.- abrí el cajón de la mesita y saqué un condón, Pol sonrió.- No quiero que acabes mientras de haces una triste paja.

Le ordené que se tumbase y me coloqué sobre él. Continuamos besándonos mientras me hundía sobre su miembro, hasta quedar sentado sobre su pelvis. Se mordió el labio y cerró los ojos durante unos segundos mientras yo me movía lentamente hacia arriba y hacia abajo. La velocidad aumentó, Pol también se estaba moviendo y nuestros cuerpos chocaban con fuerza. Ambos gemíamos, no se si estábamos solos, pero tampoco es que me importara.

El chico empezó a masturbarme, ambos estábamos a punto de acabar. Finalmente me corrí, llenándole el pecho y una pequeña parte de la cara de semen. Apoyé las manos en su pecho y continué moviéndome hasta que él también termino. Me dejé caer sobre él, estábamos sudando y con la respiración agitada.

-¿Quieres papel?- recordé que aún estaba manchado por mi semen.
-La verdad es que se agradecería.

Le tendí el trozo de papel y volví a tumbarme junto a él. Se limpió el esperma del pecho y lo dejó en la mesita. Lo miré y no pude evitar soltar una pequeña risa.

-Te has dejado un poco.- dije señalando cerca de la boca.
-¿Dónde? ¿Aquí?
-No, aquí.- cogí su propio dedo y lo limpié

Después se lo llevó a la boca lo chupó lentamente y se lo tragó. Me quedé mirándolo un poco sorprendido.

-¿Qué?- me guiñó un ojo.