El juego

3.7K 148 3
                                    


*Narra Pol*

Yo: Tenemos q hablar

Bruno: Uf...

Bruno: Miedo me das

Yo: No hombre no

Yo: No te asustes

Bruno: Pues cuando quedamos?

Yo: q haces ahora?

Bruno: Acabo de salir de danza

Yo: Te recojo

Bruno: ok.

Me puse lo primero que pillé, cogí el casco de la moto, me despedí de Oscar, quien ni siquiera me preguntó dónde iba, y salí por la puerta. Cuando llegué a la academia y lo vi esperándome con esas mallas se me olvidó qué era lo que quería decirle. Sentí un ligero dejà vu. Pensar en el calor que desprendía me ponía muchísimo, y esas piernas... UFF...

Le hice un gesto para que me viera y se acercó a mí con intención de saludarme. Lo noté algo tenso. Le habían asustado mis palabras. Eso me hizo gracia y, para asustarlo más, rechacé su habitual abrazo y lo saludé con un simple apretón de manos. En su cara pude ver que había funcionado.

-¿Qué tenías que decirme?

-Eh... Mejor vamos a sentarnos.

Fuimos a uno de los bancos que había en un parque cercano a la academia. Por suerte para nosotros, ese día estaba casi vacío. Se quedó mirándome en silencio durante unos segundos esperando a que yo dijera algo.

-¿No te aburre? -pregunté rompiendo el hielo-.

-¿Este silencio incómodo? Sí, mucho.

-No, gilipollas. Me refiero a... No sé, hacer siempre lo mismo.

-¿En qué? No te pillo, tío.

-Pues en la cama. Que, a ver, nosotros nos lo pasamos muy bien y tal, pero es siempre lo mismo.

-No sé, yo estoy bien.

-No, si yo también, pero empieza a aburrirme.

-¿Y qué propones? -dijo con una sonrisilla pícara. A saber en qué estaba pensando este ahora-.

-No había pensado en nada, solo en comentártelo y a ver qué pasaba. ¿Tienes tú algo en mente?

-Puede... -ahora fui yo el que puso una sonrisilla pícara-.

-¿Qué tiene preparado para mí Bergeron Junior?

-No quiero hacerte spoilers... Vente a mi casa y te lo explico -dijo colocando su mano sobre mi muslo-.

-Vamos entonces -añadí posando mi mano sobre la suya y acercándome a sus labios para levantarme finalmente dejándolo con las ganas-.


Al llegar a la moto le di el casco de reserva y nos pusimos rumbo a su casa. Menos mal que no estaba muy lejos, quería saber qué tenía para mí lo antes posible.

Cuando llegamos no había nadie. Estaba todo oscuro.

-Hemos tenido suerte de que mi abuela está de gira y mi padre ha ido a verla hoy que actuaba en Barcelona.

Muchísima, pensé. Nos dirigimos a su habitación. Al llegar, lo primero que hice fue tirarme a la cama en plancha. Es comodísima, no pude evitarlo. Bruno se tumbó a mi lado y nos quedamos mirando al techo hasta que no aguanté más y tuve que preguntarle:

-¿Me puedes contar ya qué tienes en mente?

-Tienes ganas, ¿eh? -me contestó burlón-.

-La verdad es que sí, no te voy a mentir.

-A ver, es un juego que intenté con Nicola, pero no llegó a funcionar -cuando nombró a Nicola no pude evitar que saltaran las alarmas en mi interior. Yo soy mejor que él-. Consiste en poner todas las letras del abecedario en un recipiente y cada día que quedemos sacamos una.

-¿Qué es esto? ¿Una guardería?

-Déjame acabar, imbécil. Con esa letra hay que pensar en algo. Por ejemplo: si sale la letra c hay que pensar algo que empiece por la letra, en este caso puede ser un cinturón.

-Ah, vale, ya lo entiendo. Me mola la idea... Bastante... -nada más imaginarme las cosas que podían salir de este juego se me formó una sonrisa picantona-.

-¿Ah, sí? ¿Quieres empezar ahora? -dijo acercándose cada vez más a mí-.

We are not friends [Brunol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora