We are not friends [Brunol]

"B"

* Narra Pol*

Nuestra vida sexual se había visto gravemente afectada por los exámenes y el trabajo. Obviamente seguíamos acostándonos, pero no tanto como me gustaría. Y me asusta reconocer que había empezado a volverse un poco repetitivo, siempre a la misma hora y en las mismas posiciones. No quería caer en una rutina y acabar aburriéndome pero cada vez quedaban menos letras y habíamos probado tantas cosas que me parecía casi imposible encontrar algo nuevo.

Obviamente yo no iba a quedarme de brazos cruzados viendo como nuestra vida sexual se iba a la mierda ¿Qué hice? Pedirles consejo a mis amigos de la uni. Es así como me di cuenta de que la mayoría eran unos aburridos, que no iban más allá del misionero. Pero Oti, a quien esto de vivir en Barcelona le había abierto un mundo nuevo, me dio una gran idea. Para llevarla a cabo solo necesitaba el juego de la baraja española.

- ¡Brunetee!- dije asomándome al salón. -¿No tendremos por casualidad una baraja por aquí?- se quedó unos segundos pensante.
- Creo que hay una en el cajón de la cocina. -volvió a dirigir la vista a su móvil. - ¿Para qué quieres ahora una baraja?
- Ya lo verás... -contesté dirigiéndome a la cocina.

Rebusqué en todos los cajones hasta que la encontré, comprobé que estaban todas las cartas y volví al salón. Me subí a horcajadas sobre él, no tardó ni dos segundos en tirar el móvil y en prestarme toda su atención. Comenzamos a besarnos desesperádamente.

- ¿Piensas decirme ya para que son las cartas?- dijo interrumpiendo el beso.
- Joder Bruno, como te gusta cortarme el rollo.
- Es que no me fío de ti. -suspiré y me senté junto a él, sacando la baraja.
- Es un juego nuevo. Puede que sea un poco complicado, pero creo que merecerá la pena.
- Sorpréndeme- dijo cruzándose de brazos con una media sonrisa.
- Las normas son: primero, el que elige la carta es el que practica el sexo y el otro lo recibe. Segundo, el número de la carta que salga son los minutos que se practica la postura o la práctica que toque.- me quedé unos segundos en silencio para ver su reacción.- ¿De momento te está gustando?
- Sisisi, prosigue.- hizo un gesto con la mano.
- Vale, pues con las figuras tenemos que hacer lo siguiente: sota, un minuto a máxima potencia; caballo, dos minutos y rey, tres minutos también a máxima potencia. Y para acabar, según los palos podemos hacer: copas, sexo oral; espadas, penetración; bastos, se elige práctica y si sale oros probamos algo que no hayamos echo nunca. ¿Lo has entendido?
- Creo que si. Osea, si por ejemplo sale el seis de espadas... ¿serían seis minutos de penetración?
- Muy bien Brunete, lo has pillado. - agarré la baraja. -¿Quieres hacer los honores?

Barajee un poco las cartas antes de darle a elegir. Cogió una al azahar y me la enseñó, caballo de copas, me quedé unos segundos pensante intentando hacer la traducción en mi cabeza.

- Dos minutos de sexo oral a máxima potencia.- antes de que pudiese decir nada,me empujó con fuerza contra el sofá haciendo que me quedase tumbado, sonreí.

Parecía que lo había pillado. Rápidamente me bajó los pantalones del chandal y los boxers, dejó caer un poco de saliva sobre mi erección y de una se la metió en la boca. Me apoyé sobre los codos para poder verlo mejor. Aquello era increíble, la metía entera sin hacer ningún esfuerzo. Comencé a gemir, mientras mi mano jugueteaba con su pelo, acompañando sus movimientos. Bruno empezó a hacer esas cosas con la lengua que tanto me gustaban en el glande, yo dejé caer la cabeza hacia atrás, como siguiese así mucho más tiempo iba a correrme. Me miró fijamente a los ojos, mientras iba bajando muy lentamente hasta tener mi erección completa en la boca. Cuando estaba a punto de acabar se apartó de repente.

- Joder tío, que estaba a punto de correrme. -Bruno sonrió y lentamente se acercó para besarme.
- Lo siento, las reglas son las reglas. -hizo un pequeño gesto con la cabeza señalando el reloj que había en la pared. -Ya han pasado los dos minutos.
- Eres muy cabroncete...