Casi siempre

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* Narra Bruno *

El primer plan que hicimos en familia fue bajar a la playa, como era de esperar. No se como conseguimos pillar un buen sitio, con poca gente y cerca de la orilla. Yo ayude a Pol a poner la sombrilla, mientras Gloria le daba la crema en la espalda a Alfonso.

- ¿Que? ¿Os gusta la playa?- nos preguntó Alfonso.
- Si, esta bien. -contestó Pol acabando de clavar la sombrilla. - Es más o menos igual que la de Barcelona.
- Pero hay otro ambiente. -intervine mientras me quitaba la camiseta. Pol me guiñó un ojo.
- Eso pienso yo. -asintió Alfonso. - Esta me transmite otra sensación, parece más relajante. Sera porque hay menos turistas.
- Espera un par de horas y verás como empieza a llegar gente.- dijo Gloria.
- Una pena con lo bien que se está ahora... -me tumbé boca abajo en la toalla, esperando que Pol se tumbase junto a mí, pero no fue así.

Se quedó de pie mirando a un grupo de chicas que estaban jugando al voleibol cerca nuestro, obviamente en bikini. Parecía que en cualquier momento iba a pedirles unirse a la partida. ¿Le habría gustado alguna? He de reconocer que las cuatro eran bastante guapas y podría decirse que de su tipo. Pero no creo que fuese capaz de tirarles la caña delante mía y de su padre.

¿Había mirado a las mujeres siempre así y yo me estaba dando cuenta ahora por lo que me había dicho antes? ¿Querrá simplemente verlas jugar, sin ningún tipo de connotación sexual? ¿Me estoy emparanollando yo solo?

- ¿Puedes darme crema en la espalda tu también?- pregunté, captando su atención.
- Pero si te he dado antes de venir.
- Es que hace mucha calor y esa no era protección  del 50.
- Bueno, como quieras. -cogió el bote de bronceador y se colocó sobre la parte baja de mi espalda para echarme un buen chorreon entre los omóplatos. Su padre se nos quedó mirando.
- Nosotros vamos a... darnos un baño.- dijo este poniéndose las chanclas.
- Vale, enseguida vamos.- contestó Pol extendiendo la crema sin prestarle mucha atención.

Ahora era yo quien no podia dejar de mirar a las chicas de voleibol. Tenia la impresión de que una de ellas, la más morena, no le quitaba ojo a Pol. Lo miraba cuando estaba a punto de sacar, cuando iba corriendo y cuando hacía como que se le escapaba la pelota cada vez más cerca de nosotros.

Yo no podia ver a Pol, pero seguro que el también la estaba mirando. Llevaba masajeando la misma zona durante mas de un minuto y yo estaba seguro de que ahí no quedaba mas bronceador que extender.

- ¿Te ha gustado?- pregunté ocultando que me estaba jodiendo.
- ¿Qué?
- La chica de voleibol, la morena.
- Bueno...- intentó quitarle importancia.- Es bastante guapa.
- ¿Cuanto crees que tardará en acercarse?- pregunté.
- No creo que se acerque tío. Estoy encima de ti, haciéndote un masaje en la espalda. Probablemente haya pensado que soy gay y que somos novios.
- Ah ¿Que no somos novios o qué? -pregunté intentando volver la cabeza.
- Claro que somos novios Bruno.- suspiró y se sentó junto a mí. -A lo que me refiero es a que la mayoría de las personas tienen en mente un concepto de relación basado en la monogamia. Por no hablar de que a mucha gente no le entre en la cabeza que un hombre pueda ser bisexual.
- Si te entiendo.- me tumbé boca arriba. - Pero nosotros somos monógamos casi siempre.- se rió.
- Tu lo has dicho, "casi siempre". -contestó haciendo el gesto de las comillas. Cuando vio la cara que puse se le quitó la sonrisa.- Bruno... ¿tú estas seguro de que quieres abrir la relación estos días? Sino no pasa nada, me lo puedes decir.
- Bueno... -me encogí de hombros. - Si, las otras veces fue bastante divertido, pero no se si... - un balón dio en la sombrilla, dejándola bastante torcida. Una chica rubia se acercó enseguida corriendo.
- Lo siento mucho, lo siento mucho. -dijo esta con un sutil acento británico. - Enseguida la coloco.
- No pasa nada, déjalo. - Pol se levantó de un salto y se acercó a esta.
- No tardo nada. -insistió ella agarrando la sombrilla.

Me quedé mirando a las otras tres chicas, una de ellas le susurró algo a la morena, a esta se le escapó una sonrisa.

- ¿Os apetece jugar con nosotras? -nos preguntó, aunque era obvio que no iba por mí especialmente. - Cuantos más seamos mejor.
- Emmmm... vale.- dijo Pol sin pensárselo demasiado. - Venga, vente. -me dio una palmada en el hombro.
- No me apetece... creo que voy a ir con tu padre y con Gloria a bañarme. - hizo una mueca y negó con la cabeza.
- Solo un rato anda. -insistió comenzando a andar hacia las chicas.
- Que no, de verdad, ve tú.

Echó a correr hacia ellas junto a la chica rubia y se presentó con dos besos. Yo me quedé a verlos jugar durante un rato, luego pensé; ¿para qué, para verlos tontear?. Así que decidí irme al agua. Alfonso y Gloria estaban en la orilla, con los pies casi enterrados en la arena y mirando al mar, yo me acerqué a ellos.

- ¿No os bañais?- Alfonso se asustó un poco.
- Puede que un poco mas tarde. -contestó Gloria.- Ahora está fría.
- ¿Y Pol? ¿Donde te lo has dejado? -preguntó Alfonso mirando hacia las toallas.
- Está jugando al voleibol con unas chicas.
- Este no sabe lo que significa unas vacaciones en familia. -refunfuñó.
- Déjalo Alfonso, todavía tenemos tiempo de hacer cosas juntos.- dijo Gloria, este suspiró. -¿Por qué no estas jugando tu también Bruno?
- No se... no tenia muchas ganas. - contesté mirando como las olas llegaban hasta mis pies.
- A ti te pasa algo, llevas serio desde que llegamos. - Alfonso me dio un codazo. - Y no intentes engañarme como hace Pol, porque os pillo a los dos. -sonreí.
- Es que hemos tenido una charla antes de venir... es complicado.- ambos me miraron asintiendo con la cabeza, como esperando que les contase más. - Creo que echa de menos estar con una mujer. Bueno, no lo creo, directamente me lo ha dicho él.- Alfonso abrió los ojos como platos con esa última frase.
- ¿Te ha dicho que tiene ganas de ponerte los cuernos? -soltó finalmente.
- A ver... no serian cuernos, porque es algo que hemos acordado y que ya hemos hecho mas veces.
- ¿Entonces cual es el problema? -preguntó Gloria encogiendose de hombros.
- Que nunca habíamos abierto la relación con una chica. Me da miedo que se ponga a comparar y vea que con ella es distinto a conmigo o que le guste más o... no se. -volví a mirar al suelo.
- Pero a ver Bruno. - Alfonso se colocó frente a mí. - ¿Tu sabes que Pol ya ha estado con mujeres antes verdad? -asentí. - A lo que quiero llegar es a que no va a descubrir nada nuevo. No se va a poner a hacer una lista de pros y contras o a ver quien es mejor en esto o en aquello. Y en el hipotético caso de que la hiciese tu llevarías muchos puntos a favor, porque si lleva tanto tiempo contigo tiene que ser por algo.- sonreí.
- Llevas razón.- asentí. - Serán solo inseguridades.
- Pues claro que si, piensa que por muchas mujeres con las que haya estado el que está hoy de vacaciones con su familia eres tú. -continuó.
- Muchas gracias Alfonso. -dije colocándole la mano en el hombro.
- No seas tonto y ve con ellos a jugar, que nosotros somos muy aburridos. -intervino Gloria con una sonrisa.

Fui casi corriendo hacia donde estaban jugando, bastante más animado que antes. Pero pronto me di cuenta de que allí fallaba algo importante, Pol. Me acerqué a ellas y me quedé mirando unos segundos.

- ¿Y Pol? -pregunté dirigiéndome a la rubia que casi nos rompe la sombrilla.
- Se ha ido con Olivia hace un rato.

No necesité mucho tiempo para adivinar quien era Olivia y lo que probablemente estuviesen haciendo.

We are not friends [Brunol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora