We are not friends [Brunol]

Cita doble (I)

*Narra Pol*

- ¿Qué espejo crees que pega más con el cabecero de la cama? -preguntó Bruno, señalando dos que a primera vista me parecieron iguales.
- Pues no se tío. -resoplé. - A mi es que me da igual. Me gusta el que sea más barato.
- Joder Pol, creía que te hacía un poco más de ilusión que decorásemos juntos el piso.
- Si me hace ilusión, pero es que llevamos ya cuatro horas dando vueltas y solo hemos comprado una silla para el escritorio y un par de cactus de mentira. - Bruno se sentó en uno de los sofás de exposición que teníamos al lado.
- Bueno, es lo que hay. -se cruzó de brazos. - Tampoco lo vamos a decorar con las cuatro primeras mierdas que encontremos. Hay que tener paciencia. - me senté junto a él.
- ¿No podemos irnos ya con lo que tenemos y volver otro día?- me miró serio. -Venga porfa. Si se que tú también estás deseándolo.
- Vaale... -suspiró.- Pero del viernes no pasa.

Fuimos a pagar lo que habíamos comprado. Perfecto, solo llevábamos dos cosas y ya eran  casi cincuenta euros. A veces pensaba en todo lo que había que pagar y arreglar y se me venía el mundo encima. Pero bueno, supongo que es lo que conlleva el ser adulto.

- ¿Os doy una bolsa?- dijo la cajera.
- No hace falta, gracias.- contesté. Escuché unas voces familiares en la caja de al lado y rápidamente giré la cabeza. - Mira quienes están aquí. - le dije a Bruno con una sonrisa, haciéndole un pequeño gesto con la cabeza.
- ¡Pero bueno! La parejita.- dijo agarrando la silla del escritorio y dirigiéndose rápidamente hacia ellos.
- ¡Chicoos!- casi gritó Tania dando un pequeño salto de alegría, fue primero a abrazar a Bruno y luego a mi. - Cuanto tiempo. ¿Qué tal estáis?
- Ahí vamos, un poco agobiados pero bien. - contestó Bruno con una media sonrisa.
-Uy, ¿agobiados por qué?
- Tía, creía que te lo había contado ya. Nos hemos mudado juntos.

Me aparté un poco de la conversación y fui a saludar a Marc, quien todavía no nos había visto porque se encontraba metiendo la compra en las bolsas. Me acerqué lentamente por detrás y le di un golpecito en la espalda.

- ¿ Necesitas ayuda? -dije con una sonrisa.
- ¡Pero tío! -tiró el paquete de arroz que tenía en la manos y me dio un abrazo. - Joder, hacía mucho que no nos veíamos.
- Ya ves... siempre decimos de quedar pero al final no sacamos tiempo de ningún lado.
- Pues eso hay que solucionarlo ya.- miró por encima de mi hombro y vio a Bruno, que seguía hablando con Tania. - ¡Pero si está aquí también el Pequeño Bergeron! - Marc se acercó, le dio un fuerte apretón de manos y un abrazo.
- Me estaba diciendo Bruno que se han mudado juntos hace poco. - le dijo Tania a Marc.
- Joder, si que vais enserio.
- Hombre, ya tocaba dar el paso. - dije rodeando a Bruno con el brazo. -¿Y vosotros qué? ¿Cómo os va?
- Pues mañana tenemos comida con mi familia, y Marc está un poco acojonado.
- Acojonado no, nervioso. No es lo mismo.
- ¿Es que todavía no conoces a su familia? -preguntó Bruno.
- Conozco a su madre, pero no a su familia al completo.
- Ufff... es que es un poco putada. -Tania me echó una mirada matadora, Marc cambió de tema.
- Le he dicho antes a Pol que ya va siendo hora de quedar. Podríamos hacer una cita doble, como en las películas, y hablar con más tranquilidad.
- A mi me parece perfecto, hay que ponernos al día. -contestó Bruno.
- A mi también me parece bien. - dijo Tania.- ¿Esta tarde os viene bien?
- Nos viene perfecto.- contesté mirando a Bruno, quien asintió.
- Pues ya está. Después de comer hago un grupo de whatsapp y concretamos sitio, hora y esas cosas.

Nos despedimos con otro abrazo y Bruno y yo nos fuimos al piso a estrenar la silla y los cactus de mentira. Nos echamos en el sofá a ver una serie, hasta que Tania y Marc volviesen a dar señales de vida.

- ¿No te ha parecido que el ambiente estaba un poco tenso entre esos dos? - dijo Bruno cuando yo ya estaba casi dormido.
- No, bueno... no sé. ¿Por qué lo dices?
- Tania me ha dicho que no estaban en su mejor momento cuando tú has ido a saludar a Marc y luego lo de la comida con la familia.
- Bueno, es que es normal que no tenga ganas de ir. Si algún día me dices de presentarme a toda tu familia creo que saldría huyendo. - soltó una pequeña risa.
- Tranquilo, de momento no es mi intención.- me acarició la mano. - A mi tampoco me haría mucha gracia, pero si es algo que sé que te hace ilusión no pondría pegas.

A ambos nos sonó el móvil a la vez. Me acerqué a la pequeña mesa de enfrente para cogerlo, Marc acababa de añadirnos al grupo: "Los Peripatéticos, el retorno". Finalmente conseguimos ponernos todos de acuerdo y quedamos a las siete en el Absenta Bar, para tomar algo.

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Holaa!! Perdón por estar tan inactiva y no actualizar, quería centrarme en los estudios. Estas semanas intentaré estar más activa y actualizaré dentro de poco. ❤️❤️❤️❤️