We are not friends [Brunol]

"C"

*Narra Pol*

Estaba aburrido, tirado en el sofá. Yendo de instagram a twitter y de twitter a instagram. Miré el reloj, todavía quedaba media hora para que llegase Bruno. Llevaba desde ayer solo en mi casa y el aburrimiento estaba matándome.

Decidí que era el momento perfecto para sacar una letra así que fui a mi habitación, abrí el cajón y saqué el bote mágico. Las removí un poco y con los ojos cerrados agarré una. La "C", bueno, parece sencillo. Me dejé caer sobre la cama y empecé a darle vueltas a la cabeza.

Estuve como cinco minutos pensando hasta que di con la solución. Cambio de roles, era perfecto. Hace tiempo ya que no lo hacíamos, más concretamente desde que nos salió la "i". La verdad es que la experiencia no había estado mal, había sido bastante mejor de lo que pensaba.

Si me llegan a decir esto hace unos años seguramente no me lo hubiese creído. Yo, Pol Rubio, queriendo ser pasivo. Creo que siempre ha sido algo que me llamaba la atención, pero puede que por el miedo o por la "masculinidad frágil" nunca haya acabado de explorar a fondo esa parte de mí.

Me sentía orgulloso de haber cambiado y de haber madurado. Que te den por culo no te hace menos hombre. Y aunque parezca una tontería o algo obvio era algo que me había llevado tiempo aprender. Antes lo veía como un viaje sin billete de vuelta, una vez que te la meten eres gay y a mí me atemorizaba la idea de serlo. Ojalá pudiese viajar al pasado, pararme enfrente del Pol de primero de bachiller, darle un par de ostias y decirle: ¡A ver si te espabilas ya joder!

Alguien llamó a la puerta, sacándome de mis pensamientos. Obviamente era Bruno, lo invité a entrar y le di un beso rápido.

- ¿Qué tal?- pregunté guiándolo a la alcoba.
- Bien, como siempre ¿Tu?
- No estamos mal.- contesté con una sonrisa.
- ¿No están Gloria y tu padre?
- No, se han ido a pasar unos días a no se donde. ¿Por qué lo dices?
- Quería pedirles perdón por lo de anoche. La cagué mucho. - contestó sentándose en el borde de la cama.
- La verdad es que un poco si.
- ¿No estarán enfadados o algo?.- me senté junto a él.
- Pues... no quería que te enterases todavía pero han dicho que aquí no vuelvas más.- hice una pequeña pausa y me puse serio. -¿Por qué crees que te he invitado ahora que no están?- La expresión de Bruno cambió por completo.
- Joder... ¿lo dices de verdad?
- Pues claro que no imbecil.- suspiró. -Bruno, no te ralles más.Ya les dije yo que lo sentías, que tenías una actuación importante y que no habías podido.
- Menos mal... no quería que empezásemos con mal pié. Ya lo hice bastante mal con Gloria cuando no dejaba de reírme de Santi.
- Gloria no te guarda rencor. Ya sabes que te tiene apreció y es cociente de que estabas pasando por un momento difícil.

Bruno se dejó caer sobre la cama y yo hice lo mismo. Se quedó unos segundos mirando a la mesilla, donde aún seguía el bote de las letras, se acercó y agarró el papel que había sacado anteriormente. Lo agitó en el aire y sonrió.

- Con que este era tu plan eh... - se fue acercando lentamente a mí, yo asentí.- ¿Y qué propones?
- Bueeno... - agarró el cuello de mi camiseta para atraerme más .-Ya lo irás viendo.

Finalmente uní nuestros labios, nos habíamos besado tantas veces que ya conocíamos perfectamente los movimientos que iba a realizar el otro. Nuestras bocas encajaban como puzzles. Me coloqué sobre él y agarré sus muñecas, sujetándolas a ambos lados de su cabeza. Dejé de centrar mi atención en sus labios para dirigirme a su cuello, él giró la cabeza y soltó un apenas inaudible gemido cuando le mordí suavemente debajo de la oreja, puede que aquello dejase marca.

Comencé a quitarle la ropa lentamente, permitiéndome admirar su cuerpo desnudo en su totalidad debajo del mío.

- Eres increíble .-le susurré al oido.

Él sonrió y volvió a besarme, esta vez más desesperadamente. Soltó las muñecas de mi agarre y se dirigió a nuestras erecciones. Se humedeció la mano con un poco de saliva y comenzó a masturbarnos a los dos a la vez, como si estuviésemos a punto de corrernos. Ambos gemíamos y las gotas de sudor comenzaban a correr por nuestra frente.

- Quiero que me folles.- susurré con la respiración entrecortada.
- ¿Perdón ?- contestó abriendo los ojos como platos -¿He oido bien?
- Has oido bien. Hoy toca cambio de roles.- me mordí el labio.

Colocó una mano en mi cintura y nos volteó. Agarró el lubricante, se colocó entre mis piernas y yo apoyé estas en sus hombros. Empezó a masturbarme con los dedos, durante un buen rato, hasta que estuve preparado para pasar a la verdadera acción.

Me tumbé boca abajo, colocando una almohada bajo mi pelvis y él volvió a ponerse sobre mí. Quería estar lo más cómodo posible. Empezó a trazar suaves patrones en mi espalda para hacer que me relajara todavía más.

- Si no te gusta o quieres que pare avísame ¿vale?- dijo muy bajo, antes de alinear su miembro con mi entrada.
- Vale, pero hazlo ya por favor. -supliqué, no podía aguantar más.

Lo fue introduciendo muy poco a poco, no recordaba lo rara que era aquella sensación. Una vez que toda su longitud estaba dentro se quedó quieto y comenzó a dejar suaves besos en mi espalda.

- ¿Qué tal?
- Bueno, es extraño.
- Ya sabes que luego mejora... -giré la cabeza para unir nuestros labios.

Continuamos besándonos hasta que consideré que estaba listo para que comenzase a moverse. Ya no me dolía tanto, ahora solo tenía ganas de más así que se lo hice saber. Apoyó las manos ambos lados de mis contados y empezó a hacer movimientos suaves. Levanté las caderas, haciendo que mi espalda se arquease, Bruno colocó las manos en mi cintura y aceleró el ritmo de sus envestidas.

- Como te pongas en esas posturas no voy a durar ni cinco minutos.
- Correré el riesgo.- contesté entre gemidos.

Yo también comencé a moverme, creando un perfecto compás entre nuestros cuerpos. Bruno había comenzado a tocar ese punto dulce en mi interior y era increíble.

Le ordené que se tumbase y sin pensárselo dos veces obedeció. Me coloqué a horcajadas sobre él y volví a introducirme su miembro. Aquella era una de mis posturas favoritas, supuse que a él también le gustaría.

Apoyé las manos sobre su pecho y comencé a montarlo como sabía yo que se sentía bien. Bruno empezó a masturbarme, mientras que con la otra mano acariciaba mis abdominales de arriba a abajo. Había conseguido rozar mi próstata cada vez que caía sobre su pelvis. Estaba a punto de correrme.

- Más fuerte, más fuertee.- supliqué casi gritando.

Bruno aceleró el ritmo de su mano y me atrajo hacia él para poder besarnos. Ambos sudábamos y gemíamos, sabía que él también estaba cerca, así que yo también subí la velocidad.

Hubo una gran explosión en mi cerebro, cosquillas que me recorrían todo el cuerpo y acto seguido acabé en su pecho. Continué moviéndome hasta que él también terminó varios minutos después.

Me dejé caer a su lado y le tendí papel para que pudiese limpiarse. Ambos estábamos empapados y con la respiración aun agitada.

- ¿Qué?- dijo colocándose de lado para mirarme. -¿Te ha gustado?- asentí
- Joder...- suspiré.- Ha sido increíble.

Él sonrió, acabó de limpiarse el pecho y se acercó para darme un beso suave en la frente.

- Si que lo ha sido.